'No tengan miedo', dice presidente de Perú sobre vacunación con Sinopharm

PERÚ.

Este martes inició en Perú la vacunación masiva, usando dosis de la vacuna china Sinopharm, misma que fue aplicada a un grupo de médicos que son los más expuestos a contraer la enfermedad, en momentos en que el país enfrenta una segunda ola de contagios.

Médicos de la unidad de cuidados intensivos del Hospital Arzobispo Loayza recibieron la primera dosis de la vacuna, según imágenes de la televisión local, luego de que el país andino recibiera el domingo un lote de 300.000 vacunas de Sinopharm.

En la noche, el presidente peruano, Francisco Sagasti, fue vacunado como parte de la campaña de vacunación y animar a casi la mitad de la población que se muestra escéptica frente al programa en un país de unos 33 millones de habitantes.

No le tengan miedo a la vacuna, la vacuna es el mejor escudo", dijo Sagasti en un breve discurso poco antes de recibir la vacuna en un hospital militar, en presencia de representantes de salud y de la embajada de China en Lima.

Una encuesta de la firma Ipsos Perú difundido a mediados de enero dijo que un 48% rechazaría vacunarse porque considera que no se conocen sus efectos secundarios, más del doble del porcentaje (22%) en un sondeo en agosto, cuando el país llegó al pico de contagios y muertos diarios por el virus.

Estamos apostando en la medida de lo posible que todos los peruanos puedan ser vacunados este año", en que Perú cumple su bicentenario de su Independencia, dijo el mandatario Sagasti.

Perú es el primer país sudamericano en usar la vacuna china de Sinopharm, la cual requiere de dos dosis para inmunizar a una persona y es eficaz en un 79,34% a la hora de evitar que las personas desarrollen la enfermedad COVID-19, según datos provisionales de la firma. China aprobó esta vacuna para su uso público a fines de diciembre.

El Gobierno espera recibir el domingo otro lote de 700.000 vacunas de Sinopharm, como parte de un acuerdo de compra que llegó a inicios de enero por unas 38 millones de dosis.

"MEJOR ARMA"

Perú había quedado algo rezagado en el proceso de vacunas frente a sus vecinos más ricos de América Latina. Chile junto a México fueron los primeros países de la región en iniciar con Pfizer las inoculaciones. Costa Rica también recibió dosis de esa vacuna, mientras Argentina inició con la rusa Sputnik.

Los contagios de coronavirus han crecido rápidamente en Perú en lo que va del año, provocando una escasez de equipos y personal médico y déficit de oxígeno medicinal, mientras que la variante brasileña y la británica del virus ya están en el país.

Esta es la mejor arma", dijo Josef Vallejos, jefe de la unidad de cuidados intensivos del hospital Arzobispo Loayza, tras recibir la vacuna. "Más que un pinchazo de una aguja, no se siente nada en particular", refirió al comentar su experiencia.

El país sudamericano volvió en febrero a una cuarentena en casi un tercio del país -incluido Lima-, cuyos contagios suman casi 1,2 millones, mientras que los fallecidos por COVID-19 ascienden a unos 42.400, dijo el ministerio de Salud.

El plan de vacunación peruano contempla en una primera fase al personal sanitario, policías y militares, entre otros que suman un millón de personas, y podría demorar hasta marzo.

Luego se inmunizará a adultos mayores de 60 años, población vulnerable, presos y comunidades nativas que ascienden a 5,3 millones de personas y en una tercera fase a la población de entre 18 y 59 años que suma 16,6 millones, según el Gobierno.

Perú ha cerrado también recientemente un acuerdo con Pfizer para comprar 20 millones de dosis de vacunas, de las cuales al menos 5,7 millones llegarán durante el primer semestre. Con la alianza global Covax tiene además un acuerdo para inmunizar a 6,6 millones de personas y con AstraZeneca otro acuerdo para comprar 14 millones de dosis.