Elijah Wood, conectado con sus personajes

LOS ÁNGELES, 28 de septiembre.- Si a Hollywood le cuesta encontrar un éxito como El Señor de los Anillos, mucho más difícil tiene que ser para aquel que lleva el peso de haber sido ese mismo señor de los anillos, durante tres súper producciones. Aunque no lo parezca, pasaron nada menos que diez años desde la última película que la nueva serie The Hobbit tampoco nos permite olvidar. Y el paso del tiempo ni siquiera se nota en los 32 años de Elijah Wood. En jeans y calzado deportivo, llega a la entrevista sin ningún anillo en la mano, demostrando que él también cumplió ese ciclo que lo hizo tan famoso.

— Rihanna dice que por la fama ella se siente muy sola y hasta Jennifer Lawrence asegura que la fama puede llevar a una vida solitaria ¿Estás de acuerdo?

— ¿Si uno se siente solo cuando es famoso? No lo siento así, pero a lo mejor le pasa a la gente que es mucho más famosa. Yo pienso que a veces la gente se siente aislada, pero aislada de la realidad y aislada de verdaderos amigos, gente de verdad. Eso es lo que supongo que genera el sentido de soledad, pero no es algo que yo siento.

El joven sin anillos

Elijah Wood nació el 28 de enero de 1981. Siempre llamó la atención con sus enormes ojos claros, tanto que su madre decidió llevarlo a una convención de Los Ángeles donde buscaban nuevos talentos, cuando ni siquiera había cumplido diez años. Y en el cine sorprendió el excelente nivel de actuación, cuando empezó a protagonizar películas como Radio Flyer, The Good Son y la versión en cine de Flipper. Cuando cumplió 18, Elijah había madurado lo suficiente, también como actor, para llevar el peso de las tres súper producciones de El Señor de los Anillos, con el clásico personaje de Frodo. Sin embargo, siempre buscó la variedad en sus trabajos, encontrando el cine de buen nivel como Eterno Resplandor de una Mente sin Recuerdo o Bobby y 9 además de prestar su voz al simpático pingüinito de Happy Feet. Solamente este año, en Estados Unidos, estrenó Maniac, y tiene su propio programa de TV, Wilfred. 

— Apenas tenías ocho años cuando apareciste como el jovencito de los videojuegos en 'Volver al Futuro II' y tres años después ya estabas protagonizando tus propias películas como 'Radio Flyer' o incluso 'Forever Young' con Mel Gibson, ¿tus padres tuvieron bastante que ver con aquel principio?

— Ah, sí, increíble. Tuve una infancia maravillosa y una madre que se preocupaba por mí.

— ¿Y cómo fue que te fuiste a vivir solo, después del éxito de El Señor de los Anillos?

— Fácil. Ya había estado en Nueva Zelandia viviendo como un adulto, antes de irme de la casa de mis padres. Con ellos además vivía separado, en la casa de huéspedes, por eso también me sentía independiente. Por eso la transición fue tan fácil.

— Así como la gente se divierte viendo tus películas en cine, ¿cuál es tu diversión?

— Soy un fanático de la música y compro muchísimos discos. Antes coleccionaba juguetes y ahora discos.

— ¿No solías ser un DJ?

— Todavía lo soy. Estoy en todas partes (risas).

— ¿Y no coleccionas recuerdos de tus propias películas? Me acuerdo que te habían regalado el anillo original de 'El Señor de los Anillos', ¿todavía lo tienes?

— Sí.

— ¿Dónde lo guardas?

— En una caja, adentro de otra caja, muy escondido.

— ¿Aunque los personajes que interpretas en cine son tan diferentes, es posible encontrar cierto parecido con tu personalidad?

— Como actor pienso que siempre es posible encontrar algo que te conecta con tus experiencias. La idea de interpretar un personaje que no tenga nada que ver conmigo es imposible, porque uno sólo puede aprovechar las experiencias propias como ser humano. Siempre hay algo donde uno puede relacionarse o al menos comprender las experiencias propias, dentro del contexto de otro personaje.

— ¿Qué nos puedes contar de las próximas películas de 'El Hobbit'?

— No puedo contarte nada. Fue muy emocionante volver con el personaje en la primera película, sin la responsabilidad que había tenido antes, sin el peso de toda la historia. Fue un buen recuerdo del personaje, con un par de momentos que tuvimos para mostrar la relación entre Frodo y el hobbit Bilbo. Fue emocionante, pero no estoy en la segunda ni en la tercera película. Por eso, no puedo ofrecerte nada... perdón.

— ¿Qué es lo primero que consideras en un personaje para protagonizar una cinta?

— Lo importante del personaje es que tenga vida, que sea creíble. Supongo que el mejor desafío para mí es no caer en un cliché fácil. Por ejemplo, con un asesino serial o el villano de una película es fácil caer en las áreas familiares y por eso era tan importante mostrarlo bastante real. También hay que buscar el balance, el elemento humano de un rol, con vulnerabilidades, sin hacerlo demasiado simpático. Me gustan las películas que me emocionan, pero tampoco busco nada específico.

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