¿Por qué es bueno comer camote? Descubre sus nutrientes y la mejor temporada para consumirlo

¡Disfruta de los beneficios del camote! Te decimos por qué comerlo, cuáles son sus propiedades y la mejor temporada para consumir este tubérculo lleno de historia, color y sabor. 

El camote —también llamado batata, boniato o “patata dulce” según la región— es un tubérculo, su carne puede ser naranja, blanca o morada; su textura puede variar de suave a firme, y su versatilidad culinaria lo hace protagonista tanto en platillos dulces como salados. 

De acuerdo con el Diccionario Gastronómico de Larousse, el camote llegó a América desde Oceanía; aquí se domesticó en las cuencas del Amazonas, después llegó a México, donde se consumió cocido, crudo y asado desde la época precolombina. 

Pero más allá de su atractivo en la cocina, lo que realmente capta la atención son sus múltiples beneficios para la salud. 

A lo largo de los años, nutricionistas, investigadores y expertos en alimentación han observado que este tubérculo tiene cualidades funcionales que van desde apoyar la salud intestinal hasta favorecer la visión, el sistema inmunológico y el control glucémico. 

En un mundo donde cada vez buscamos alimentos más nutritivos y menos procesados, el camote aparece como un aliado natural fácil de conseguir.

¿Cuáles son los beneficios de comer camote? 

• Mejora del control glucémico

De acuerdo con el estudio “Propiedades nutrimentales del camote”, este tubérculo puede favorecer el control de la glucosa en sangre y contribuir al manejo de la presión arterial. Esto se debe en parte a su contenido de fibra, que ralentiza la absorción de azúcares, y a otros compuestos bioactivos que pueden modular la respuesta metabólica.

• Salud intestinal y microbiota

El camote es fuente de fibra soluble e insoluble, la cual aporta volumen a las heces, facilita el tránsito intestinal y alimenta la microbiota intestinal (actuando como prebiótico). Algunos de sus compuestos también tienen efecto antiinflamatorio local en el intestino.

• Salud ocular 

El camote, especialmente los de pulpa naranja o morada, es rico en betacaroteno, que el cuerpo convierte en vitamina A, un nutriente esencial para la salud de los ojos. Además, contiene luteína y zeaxantina en algunas variedades, que protegen frente al daño oxidativo ocular.

• Fortalecimiento del sistema inmune

Gracias a sus vitaminas A y C, así como a compuestos antioxidantes, el camote contribuye a la defensa del organismo frente al estrés oxidativo y a fortalecer la respuesta inmune, así como el sistema metabólico, de acuerdo con la UNAM.  

• Energía sostenida

Como fuente de carbohidratos complejos, el camote proporciona energía prolongada sin provocar picos de glucosa abruptos (comparado con carbohidratos simples).

¿Cuándo es la temporada de camote?

En muchos países latinoamericanos, el camote se cosecha durante los meses más cálidos y después de la temporada de lluvias, cuando el suelo está húmedo pero no saturado. La oferta de camote fresco suele subir en meses como septiembre, octubre y hasta noviembre, aunque también hay producción en otras épocas del año según la región.

Un camote está en su mejor momento cuando su piel es firme, sin cortes ni magulladuras, y la pulpa interior es firme (no acuosa). También se busca que tenga un buen color (más intenso en variedades naranja o morada), lo cual indica una mayor concentración de pigmentos como el betacaroteno o antocianinas (según la variedad).

Además, algunos expertos señalan que después de la cosecha conviene dejar al camote “curar” en ambiente cálido y seco por unos días para que sus azúcares se concentren y su sabor se redondee. 

La recomendación de expertos es comer el camote con todo y piel (cuando sea posible), pues muchas de las fibras y antioxidantes se concentran cerca de la piel, por lo que si se lava bien el camote y se cocina adecuadamente, dejarla puede beneficiar.

¿Cómo incorporar camote en nuestra dieta? 

• Camote al horno: corta en rodajas o cubos, sazona con hierbas, aceite ligero y hornea hasta que esté tierno.
• Puré de camote: ideal como guarnición, mezclado con hierbas, queso (o versión vegetal) y especias.
• Sopas y cremas: el camote aporta cuerpo y dulzor natural a sopas de verduras o cremas al estilo que quieras.
• Tortillas o panes con camote molido: incorporar puré de camote en masa para pan o tortilla para elevar el contenido nutritivo.
• Snacks saludables: chips de camote al horno o “papas” de camote con especias.
• Postres saludables: usar camote como base para brownies, muffins o pasteles, reemplazando parte de la harina.
• Camote en desayunos: en batidos, mezclado con avena, como base para bowls nutritivos.
   

Aprovecha los beneficios del camote y tenlo listo para incorporar en diferentes platillos, ¡siempre mantenlo listo en un lugar fresco, seco y ventilado!