Arctic Monkeys; hasta el tímpano

CIUDAD DE MÉXICO.

El Foro Sol tembló. Su tribuna, en sold out, se movió al compás de la banda británica Arctic Monkeys.

Eran las 20:47 horas cuando Do I Wanna Know? retumbó en el recinto, así como los saltos intermitentes de 65 mil de sus seguidores.

“Hola, ¿cómo están?”, saludó en español Alex Turner, su vocalista y guitarrista principal.

Sus palabras dieron motivos para el alarido, para dejar al lado la cerveza y, quizá, encender un cigarro; para levantarse y prender los celulares, cámaras y alzar las voces; para balancearse como Turner, con sus lentes oscuros a mitad de la noche.

En Brianstorm se lució el bajo de Nick O’ Malley, pero la fiereza de la banda sacó la garra en Snap Out of It y Don’t Sit Down ‘Cause I’ve Moved Your Chair.

“¡Gracias!”, dijo Turner en español de nuevo. Fue lo necesario para hacer gritar a la gente, en medio del olor a hierba quemada, y hacerla iluminar el mapa del Foro Sol con sus linternas, a su propio ritmo.

Arctic Monkeys, aquellos que en sus inicios rolaban sus sencillos grabados entre el público; los que fueron difundidos de oído en oído; compartidos en las redes, pioneros de las plataformas digitales y cuyos escuchas se multiplicaron hasta llenar recintos como éste, se instalaron ayer cómodamente en los tímpanos de los asistentes en la Ciudad de México con One Point Perspective, I Bet You Look Good on the Dancefloor y Library Pictures.

Las guitarras de Jamie Cook y el bajo de O’Malley se compaginaron con la de Turner, y con la batería de Matt Helders en Knee Socks. Así pasaron de la estridencia a otros matices con The Ultracheese. Las parejas se abrazaron. Las internas nuevamente se encendieron. La seducción se esparció.

La euforia fue en aumento con Teddy Picker, Dancing Shoes, Why’d You Only Call Me When You’re High? y Cornerstone.

La banda de indie rock formada en Sheffield, Reino Unido, relató su 505 con Turner al teclado.

Tranquility Base Hotel + Casino, como el título de su reciente álbum —lanzado en 2018 tras cinco años de no hacerlo—, dio paso a cierto protagonismo de las percusiones en Crying Lightning.

Las dos pantallas a los costados del escenario fueron testigos de cada movimiento de la banda, considerada como el Mejor Grupo Británico en los Brit Awards 2007, 2008 y 2012, así como en los NME Awards 2006 y 2008.

Pretty Visitors y Four Out of Five fueron la antesala de la despedida.

“¡Muchas gracias Ciudad de México!

¡Fue un placer!”, cerró Turner con el brazo levantado en señal de victoria.

Pero eran las 22:07 horas y la gente aún se movía en sus lugares. Repetía “¡Oe oe oe oe, Arctic, Arctic!”. Silbaba. Pedía su vuelta.

Los británicos volvieron. Star Treatment, Arabella y R U Mine? marcaron el adiós a las 22:27 horas y el Foro Sol quedó sólo con el bullicio de una ovación apasionada y los pasos dispersándose hacia la calle.

SET LIST

De avanzada

Afuera del Foro Sol la vialidad era un caos, pero dentro, la música llegó ayer con Miles Kane a las 18:00 horas.

El británico fue el primer abridor de Arctic Monkeys. Mientras el público buscaba su asiento, sonaron temas como Rearrange, Coup de Grace, Don’t Forget Who You Are y Come Closer en la voz de Kane. Los que llegaron temprano se aglutinaron hacia el frente para disfrutar de la experiencia completa, los demás arribaron con tranquilidad, se sentaron y escucharon.

Energía pura

La banda sueca The Hives, con trajes en blanco y negro, invitó a sus fans a levantar las manos. Lo hizo con un llamado en español a las 19:00 horas. La noche cayó y los celulares se encendieron con Come On! y Walk Idiot Walk. “¡Aquí está la mejor banda sueca! ¿Todo bien, están bien? Señoritas, señores, Are you ready?”, dijo Pelle Almqvist, su vocalista, previo a Main Offender.

El piso del Foro Sol se movió con los saltos y ya no tuvo calma. Luego Go Right Ahead, Good Samaritan y Won’t Be Long, entre otros.