A subasta en mayo, otra de las cabezas de Modigliani

Escultura Tête (circa 1911-1912), de Modigliani (1884-1920). Foto: www.christies.com

NUEVA YORK.

La casa británica Christie’s subastará el próximo 13 de mayo en Nueva York la escultura Tête (Cabeza) del italiano Amedeo Modigliani (1884-1920), valorada entre 30 y 40 millones de dólares, según un comunicado difundido ayer.

La escultura, una de las pocas obras escultóricas de Modigliani, es una cabeza tallada en piedra caliza entre 1911 y 1912, y será puesta a la venta por la firma británica en la llamada Tarde de Impresionismo y Arte Moderno.

70.7 mdd alcanzó en 2014 la última cabeza esculpida del artista italiano; aquella puja fue organizada por Sotheby’s

Según la casa de subastas, este trabajo del pintor y escultor “está entre los ejemplos de mejor calidad de las 26 esculturas que definen la producción de Modigliani”.

Asimismo, Christie’s destacó que es una de las últimas piezas esculturales del artista en manos privadas.

Es un inmenso privilegio tener la oportunidad de ofrecer Tête. Es un trabajo mágico y seductor de uno de los artistas más significativos del siglo XX”, dijo la codirectora del Departamento de Impresionismo y Arte Moderno de la firma británica, Giovanna Bertazzoni.

También explicó que se trata de la primera vez en cinco años que sale a la venta una cabeza tallada en piedra de Modigliani. La última cabeza esculpida en caliza del artista italiano fue subastada en 2014 en Nueva York por la casa Sotheby’s y alcanzó un precio de venta de 70.7 millones de dólares.

Nacido en Livorno, en la Toscana, de padre italiano y madre francesa, Modigliani destacó, sobre todo, por su obra pictórica. En junio de 2010 se vendió otra de las cabezas cinceladas por el artista, en París, que fue adquirida por un coleccionista anónimo que desembolsó 56.6 mdd.

El también codirector del departamento de Impresionismo y Arte Moderno de Chistie’s, Adrien Meyer, destacó que Amedeo Modigliani “se consideraba a sí mismo, ante todo, un escultor”, pero el estallido de la I Guerra Mundial (1914-1918) y su agotamiento físico lo llevaron “a abandonar la escultura abruptamente”.

cva