¿Cómo curar una olla de barro? Los secretos ancestrales de la cocina mexicana
Curar una olla de barro es vital para evitar que se rompa y deje sabores extraños, descubre cómo hacerlo de la manera más sencilla.

¿Cómo curar una olla de barro? La pregunta puede parecer sencilla, pero detrás de la respuesta se esconden saberes ancestrales que ha pasado de generación en generación en muchas cocinas mexicanas.
Las ollas de barro no son solo utensilios de cocina o recuerdos de la infancia, son piezas vivas que guardan sabores, tiempo y tradición. Pero para que realmente funcionen bien y no afecten ni el sabor ni la seguridad de los alimentos, necesitan pasar por un proceso previo que garantice su buen uso.
Dicho proceso es esencial, porque sin un buen curado, el barro puede filtrar líquidos, agrietarse con el calor o incluso liberar residuos no deseados. Por eso, si se va a usar una olla de este tipo para cocinar, lo primero es aprender a prepararla correctamente.
¿Cómo se cura una olla de barro?
Curar una olla de barro es muy sencillo, pero hay que entender que este material es poroso y puede absorber tanto humedad como residuos que alteren el sabor de la comida o incluso dañen la olla con el tiempo.
Lo primero que debes hacer es revisar que esté completamente seca y sin grietas. Después, sumérgela en agua limpia durante al menos 12 horas. Esto permite que el barro se hidrate de una manera uniformemente y se sellen parcialmente los poros desde el interior.

Después de ese tema, saca la olla del agua y déjala escurrir. Posteriormente, frota todo el interior con ajo crudo o cal hidratada, esto ayudará a sellar la superficie interior. También puedes llenarla con una mezcla de agua y cal y dejarla reposar así durante otras 24 horas, posteriormente, enjuaga y seca bien.
Ya que la secaste bien, coloca la olla en la estufa a flama baja, con agua hasta la mitad, y deja que hierva por 30 minutos. Este calentamiento terminará de sellar el barro desde el interior y evitará que la pieza se agriete con el calor en el futuro.
Es muy importante que el fuego sea bajo y constante para que la olla se adapte poco a poco al calor, ya que un cambio brusco de temperatura puede dañarla.
Una vez que el agua haya hervido, apaga el fuego y deja enfriar completamente antes de tirar el agua. Después de esto, la olla de barro estará lista para usarse en la cocina. No se debe lavar con jabón en este primer proceso, solo con agua.

¿Por qué se deben curar las ollas?
Curar una olla es básicamente preparar su superficie para que soporte el uso constante sin liberar residuos ni deteriorarse. Como lo dijimos anteriormente, el curado evita filtraciones, agrietamientos y sabores metálicos o terrosos en los alimentos.
Además de las ollas de barro, los sartenes de hierro o acero se curan para crear una capa antiadherente natural y ayudar a prevenir la oxidación.

Además, muchas ollas de barro solían contener residuos minerales del proceso de cocción, algunos de los cuales podrían desprenderse. Con el curado, se limpian y estabilizan esos residuos, lo que hace más seguro su uso con alimentos.
Así de fácil se puede curar una olla de barro, a pesar de no ser algo tan complicado, es un proceso súper necesario para evitar que se rompan o le dejen un sabor extraño a la comida.
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