Receta de crema de queso, la sopa más reconfortante para la temporada

En los días fríos, se antoja una sopita caliente. Si eres un amante de las versiones cremosas, esta crema de queso te encantará. Con unos sencillos pasos podrás preparar una sopa reconfortante, deliciosa y elegante, excelente para las fiestas.

Las sopas cremosas son indispensables del invierno. Además de ayudar a mantener el calor corporal, se asocian a la comida casera, pero, más importante, al estar elaboradas con ingredientes como los lácteos, tienen más calorías y aportan mayor energía.

¿Sabías que su origen está muy ligado a la cocina europea, principalmente francesa? En esta última, surgió el término crème para nombrar a las sopas espesas elaboradas con un roux (mantequilla y harina) y enriquecidas con leche o crema.

Con el tiempo, las cremas se convirtieron en pilar de la cocina francesa, por su textura sedosa y sabor concentrado, dignas de los menús más refinados.

Posteriormente, en los siglos XIX y XX, estas viajaron a América, donde se adaptaron a ingredientes locales, como la papa, el maíz y hasta el picante. A principios del siglo XX, Estados Unidos contribuyó en gran medida a su popularidad, con la llegada de las sopas enlatadas.

Actualmente, el roux, es decir, la mezcla de mantequilla con harina, las cuales se cocinan antes de incorporar el resto de los ingredientes, sigue siendo la base de las sopas cremosas, pues ayudan a crear una textura lisa y evitar que la sopa se corte.

Sin embargo, también existen recetas que lo sustituyen con fécula de maíz u otros espesantes. Para descubrir las diferencias, prepara esta crema de queso con la técnica clásica.

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¿Cómo hacer crema de queso para sopa?

Ingredientes:

• 2 cucharadas de mantequilla
• ½ cebolla blanca finamente picada
• 2 dientes de ajo picados
• 2 cucharadas de harina de trigo
• 3 tazas de caldo de pollo o verduras, bajo en sal
• 1½ tazas de leche entera
• 200 gramos de queso crema a temperatura ambiente
• 1 taza de queso rallado que funda bien
• Sal y pimienta al gusto
• 1 pizca de nuez moscada

Preparación: 

1. En una olla, derrite la mantequilla a fuego medio. Acitrona la cebolla hasta que esté transparente y agrega el ajo; cocina solo hasta que esté fragante, cuidando que no se queme.
2. Incorpora la harina y cocina, moviendo constantemente, por 2 minutos. La harina debe tener un color crema, no muy dorado.
3. Vierte el caldo, poco a poco. Mezcla con un batidor de globos para eliminar todos los grumos. Cocina por 5 minutos hasta que espese ligeramente.
4. Agrega la leche y reduce el fuego. Calienta la leche sin dejarla hervir. Cuando quiera empezar a hervir, integra el queso.
5. Comienza con el queso crema, cortado en trozos. Incorpora primero algunos, bate para que se disuelvan y añade el resto.
6. Cuando el queso crema esté bien integrado, apaga el fuego y añade el queso rallado. Mezcla hasta que se derrita y tengas una sopa tersa.
7. Rectifica la sazón, salpimienta y agrega la nuez moscada. Revuelve y sirve caliente.
8. Acompaña tu crema de queso con crotones, pan de ajo o nueces picadas.

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¿Qué quesos son mejores para hacer crema?

• Queso crema: da cuerpo y suavidad para crear una base perfecta.
• Chihuahua, Monterey Jack, queso mozzarela u otro para fundir suave: aportan elasticidad y se integran bien en cremas.
• Gouda joven o manchego suave (sin curar): aportan buena textura y sabor, sin demasiada intensidad.
• Cheddar joven: este queso tiene gran sabor, solo evita las versiones añejadas o puede volverse “granuloso”.
• Gruyère: les da un sabor más profundo a tus sopas, para un resultado gourmet, como de restaurante.

Antes de elegir un queso para tu crema, toma en cuenta que debe derretirse de forma uniforme para conseguir una sopa sedosa. Para esto, los más jóvenes funcionan mejor que los añejados. Eso sí, evita aquellos muy frescos, como el panela, pues no se funden y quedarán en trozos.

Si quieres darle un toque elegante, pero al mismo tiempo, reconfortante a tu cena, prepara esta crema de queso. Elige tu topping favorito y disfruta todo su sabor.