¿Por qué no se puede cocer pescado en la olla exprés?

El pescado es una de las proteínas más consumidas en el mundo, aunque hay un sinfín de formas de prepararlo, hacerlo a presión es algo que no se recomienda. Pero, ¿por qué no se puede cocer pescado en la olla exprés? Aquí te explicamos la razón y cuál es la mejor manera.

¿Se puede cocinar pescado en olla exprés?

El pescado tiene una carne mucho más delicada que otros tipos de proteína. Sus fibras son más suaves y se cocinan muy rápido. Cuando se exponen a mucho calor o a temperaturas demasiado altas, se contraen demasiado, sueltan agua y cambian de textura. Por eso, si se pasa de cocción, el pescado puede quedar seco o deshecho.

La olla exprés funciona creando vapor a alta presión, lo que eleva la temperatura del agua y acelera el proceso de cocción. Esto es muy útil para alimentos duros, pero no tanto para el pescado, que necesita poco tiempo de cocción. Al someterlo a esa presión y calor, se cocina demasiado rápido y pierde su firmeza y jugosidad.

En pocas palabras: la olla exprés cocina tan rápido y con tanto calor que el pescado se pasa de cocción en cuestión de segundos. Por eso, no es el método más recomendable si se busca una textura suave y jugosa.

¿Es malo cocinar el pescado en olla de presión?

Cocinar pescado en una olla exprés puede traer varios inconvenientes si no se hace con mucho cuidado:

• El pescado se deshace fácilmente: su carne se vuelve tan blanda que se rompe al sacarlo de la olla. Esto ocurre porque el calor y la presión hacen que pierda firmeza.
• Se pierde sabor y jugo: al cocinarlo con tanto vapor o líquido, el sabor se diluye y la carne puede quedar sin gusto. Además, parte de sus nutrientes se pierden.
• La olla queda con olor fuerte: el pescado tiene un aroma muy penetrante y el empaque de silicón de la tapa puede absorberlo. Luego, ese olor puede pasarse a otros alimentos.
• Es difícil controlar el punto de cocción: en una olla exprés, los tiempos son tan cortos que si te pasas un minuto, el pescado puede quedar demasiado cocido.

En conclusión, no es que no se pueda cocer pescado en la olla exprés, pero el resultado no suele ser el mejor. Su carne no está hecha para soportar tanta presión ni calor, así que es muy fácil que pierda su textura natural.

¿Cuál es la mejor forma de cocinar pescado?

Si lo que quieres es cocinar pescado rápido, pero con buen sabor, existen otros métodos más adecuados:

• Cocción al vapor tradicional: es una forma suave de cocinar el pescado, ya que el vapor lo cuece poco a poco y conserva su textura. Solo necesitas una vaporera o una olla con rejilla.
• Sartén o plancha: cocinar el pescado a fuego medio-alto con un poco de aceite o mantequilla es rápido y conserva bien el sabor. Además, le da una ligera costra que mejora su presentación.
• Horno a temperatura alta: si prefieres evitar el sartén, puedes hornearlo a unos 200 °C por unos 10 a 15 minutos, según el grosor. Así se cocina parejo y conserva jugosidad.
• Olla exprés en modo vapor: algunas ollas modernas tienen función de “vapor” con baja presión. Si se usa una rejilla y tiempos muy cortos (3 a 5 minutos), es posible cocinar pescado sin que se deshaga. Pero hay que liberar la presión enseguida para evitar que se pase.

Estas técnicas te dan más control sobre el resultado final y reducen el riesgo de que el pescado pierda sabor o se desmorone.

¿Cómo cocinar pescado en olla exprés?

Si aun así quieres usar la olla exprés, hay formas de hacerlo mejor y evitar que el pescado se arruine:

• Elige pescado firme: el salmón, el atún o el dorado soportan mejor la cocción a presión que pescados muy suaves como la tilapia o el lenguado.
• Coloca una rejilla dentro de la olla: así el pescado no toca el fondo ni el líquido directamente, y se cocina con el vapor, no como si se hirviera.
• Agrega suficiente agua: usa al menos una taza (unos 250 ml) de líquido para que se genere vapor.
• Cocina por poco tiempo: para filetes delgados, 3 minutos a presión alta son suficientes. Si el filete es más grueso, añade un par de minutos.
• Libera la presión rápida: no esperes a que la presión baje sola, porque el calor sigue cocinando el pescado. Libérala enseguida para detener el proceso.
• Saca el pescado con cuidado: al estar tan tierno, puede romperse fácilmente. Usa una espátula o una rejilla para levantarlo.
• Limpia bien la olla: lava la tapa y el aro de silicón. Si el olor a pescado persiste, puedes hervir agua con vinagre o bicarbonato para eliminarlo.

Seguir estos pasos te ayudará a evitar que el pescado quede demasiado cocido o sin sabor, aunque el método siga siendo arriesgado.

La olla exprés es una herramienta muy útil para ahorrar tiempo en la cocina, pero no siempre da buenos resultados con alimentos delicados como el pescado. Si buscas rapidez, el vapor tradicional, el horno o el sartén son opciones más seguras.

Pero si decides usar la olla exprés, asegúrate de controlar bien los tiempos, usar una rejilla, liberar la presión rápido y manipular el pescado con cuidado. Así podrás disfrutar de una comida sabrosa sin que el pescado pierda su calidad.

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