¿Quién inventó la olla exprés? Tips para usarla correctamente
Descubre quién inventó la olla exprés, cómo funciona y aprende los mejores tips para usarla de forma segura y eficiente en tu cocina.

¿Alguna vez te has preguntado quién inventó la olla exprés? Este popular utensilio de cocina ha acompañado a millones de personas por generaciones, acortando los tiempos de cocción y permitiendo preparar alimentos de forma eficiente.
Aunque hoy en día su uso parece algo cotidiano, la historia de la olla exprés se remonta varios siglos atrás, y su evolución ha estado marcada por avances científicos y tecnológicos.
Origen de la olla exprés
La olla exprés, también conocida como olla a presión, fue inventada por Denis Papin, un físico, matemático e inventor francés, en el año 1679. Su invención original se llamó “digestor de vapor”, y su finalidad no era precisamente la cocina, sino demostrar cómo el vapor podía usarse para realizar trabajo mecánico, algo que más tarde influiría en el desarrollo de la máquina de vapor.
Papin observó que al sellar un recipiente herméticamente y calentarlo con agua en su interior, se generaba vapor que aumentaba la presión interna. Esto elevaba la temperatura de ebullición del agua y permitía cocinar alimentos mucho más rápido de lo normal.
Aunque en su momento fue un invento revolucionario, no fue adoptado ampliamente para el hogar sino hasta siglos después. Durante el siglo XX, con los avances en materiales resistentes al calor y presión, se comenzaron a fabricar ollas exprés para uso doméstico.

En los años 30 y 40, marcas como Presto y Seb popularizaron el utensilio en Europa y América. Desde entonces, su diseño ha evolucionado, pero el principio sigue siendo el mismo: cocinar los alimentos más rápido gracias al vapor y la presión.
¿Cómo funciona una olla exprés?
La olla exprés utiliza presión de vapor para aumentar la temperatura interna del agua, logrando cocciones más rápidas y eficientes. Normalmente, el agua hierve a 100 °C a nivel del mar. Pero cuando se cocina en un entorno presurizado como el de una olla exprés, la temperatura puede llegar a 120 °C o más, lo que permite que los alimentos se cocinen hasta un 70% más rápido.
Esto se logra gracias a un sello hermético (una tapa con una goma de silicona o caucho) y válvulas de seguridad que controlan la liberación del vapor. La presión acumulada en el interior obliga al líquido a alcanzar temperaturas superiores a la ebullición normal, cocinando los alimentos de forma más intensa y en menos tiempo.
Aunque el principio básico sigue siendo el mismo, las ollas exprés modernas han mejorado significativamente en cuanto a seguridad, materiales y facilidad de uso. Las primeras ollas a presión podían ser peligrosas si la válvula se tapaba, ya que no contaban con mecanismos auxiliares de escape.

Los modelos actuales incluyen múltiples válvulas, tapas con bloqueo automático y sistemas que impiden la apertura mientras hay presión interna. Las ollas modernas están hechas de acero inoxidable de grado alimenticio, lo cual las hace más duraderas, resistentes a la corrosión y aptas para todo tipo de cocinas (gas, inducción, vitrocerámica).
Algunos modelos nuevos cuentan con indicadores visuales de presión, temporizadores digitales, o incluso conectividad con apps para facilitar el proceso de cocción. Muchos modelos ahora tienen piezas desmontables aptas para lavavajillas y vienen con canastillas para cocción al vapor, lo que amplía las posibilidades culinarias.
Tips para usar una olla exprés correctamente
Para aprovechar todas las ventajas de este utensilio, es crucial seguir ciertas recomendaciones de uso y seguridad:
- Verifica el estado de la olla antes de usarla: asegúrate de que la válvula esté limpia, el anillo de sellado no esté seco ni roto, y que la tapa cierre correctamente.
- No la llenes demasiado: nunca llenes la olla exprés más de dos tercios de su capacidad. Para preparaciones que generen espuma o se expandan (como arroz o legumbres), se recomienda no sobrepasar la mitad.
- Agrega suficiente líquido: el agua es indispensable para generar vapor. Asegúrate de añadir la cantidad mínima recomendada por el fabricante (usualmente entre 1 y 2 tazas).
- Evita abrirla mientras está bajo presión: nunca intentes abrir la olla hasta que la válvula indique que la presión ha bajado completamente. Abrirla antes de tiempo puede ser muy peligroso.
- Usa el método de liberación correcto: existen dos formas de liberar la presión: natural (esperar a que la presión baje sola) o rápida (usando la válvula para liberar el vapor). Escoge la adecuada según el tipo de alimento.
- Límpiala cuidadosamente después de cada uso: lava todas las partes, incluyendo la válvula y la goma de la tapa. Revisa que no haya restos de comida que puedan obstruir los conductos.
- Consulta siempre el manual: cada modelo tiene sus propias características. Leer el manual puede evitar accidentes y prolongar la vida útil de tu olla.

Una de las grandes ventajas de la olla exprés es su versatilidad. Puedes preparar desde platos simples hasta recetas elaboradas en una fracción del tiempo. Desde cocer frijoles, lentejas y garbanzos en menos de la mitad del tiempo; y hasta estofados. La olla exprés es ideal para personas que desean ahorrar tiempo, consumir menos energía y comer saludable, sin sacrificar sabor.
Aunque la olla exprés fue inventada hace más de tres siglos por Denis Papin, su funcionamiento sigue siendo un ejemplo brillante de cómo la ciencia puede aplicarse a la vida cotidiana. Si la usas con responsabilidad y siguiendo las recomendaciones, la olla exprés se convertirá en una aliada indispensable en tu cocina.
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