Cómo preparar crepas poblanas: los mejores ingredientes para el desayuno o comida
Disfruta de unas crepas poblanas con ingredientes muy mexicanos, ¡pero también con el estilo del extranjero!

¿Acaso hay un platillo que puedas disfrutar en el desayuno, comida o cena? Sí, se trata de las crepas poblanas, una receta adaptada al paladar mexicano, donde ha encontrado una fusión creativa con ingredientes locales.
Las crepas, originarias de la región de Bretaña en Francia, aunque son tradicionalmente dulces, las saladas tienen un espacio especial en la cocina contemporánea, ya que permiten integrar ingredientes como quesos, verduras, salsas y especias con gran versatilidad y sofisticación.
Una de las combinaciones más destacadas y sabrosas es la de chile poblano con elote, dos ingredientes emblemáticos de la cocina mexicana.
De acuerdo con el Gobierno de México, el chile poblano es el más utilizado en todo el país, siendo quizá el más importante en las cocinas del centro. Es una variedad originaria del estado de Puebla, conocida por su sabor suave y ligeramente dulce, sin llegar a ser picante.
Por su parte, el elote o maíz tierno es un alimento básico en la dieta mexicana, rico en fibra, vitaminas del grupo B y antioxidantes. Al combinarse, estos ingredientes crean una mezcla cremosa y aromática ideal para rellenos o salsas.
Esta receta de crepas saladas de chile poblano con elote es una excelente opción para una comida ligera, brunch o cena especial. Se compone de crepas suaves elaboradas con una masa básica sin azúcar, rellenas de una crema de poblano con granos de elote y queso, lo que aporta textura y sabor.

Receta de crepas poblanas
Ingredientes para 6 crepas saladas:
Para las crepas:
- 1 taza de harina de trigo
- 2 huevos grandes
- 1 ¼ tazas de leche
- 2 cucharadas de mantequilla derretida
- 1 pizca de sal
- Mantequilla adicional para engrasar el sartén
Para el relleno de chile poblano con elote:
- 3 chiles poblanos grandes, asados, pelados y cortados en rajas
- 1 taza de granos de elote cocidos (puede ser fresco, enlatado o congelado)
- ½ cebolla blanca, picada en cubos pequeños
- 1 diente de ajo
- 1 taza de crema ácida
- 100 g de queso crema
- ½ taza de leche (opcional, para aligerar la salsa)
- Sal y pimienta al gusto
- 1 cucharada de aceite vegetal
Preparación:
- En un tazón grande, mezcla la harina con los huevos y una pizca de sal.
- Agrega lentamente la leche mientras bates, para evitar grumos.
- Incorpora la mantequilla derretida y mezcla hasta obtener una masa líquida y homogénea.
- Cubre el recipiente y deja reposar en el refrigerador al menos 30 minutos.
- Calienta una sartén a fuego medio y engrásalo ligeramente con mantequilla; vierte un cucharón pequeño de masa y mueve el sartén para cubrir toda la superficie.
- Cocina por 1 a 2 minutos hasta que los bordes se despeguen; voltea y cocina por el otro lado unos 30 segundos más.
- Repite con el resto de la masa. Reserva las crepas tapadas con un paño limpio para mantenerlas suaves.
- Asa los chiles directamente sobre la flama o en un comal hasta que la piel esté negra. Colócalos en una bolsa de plástico y déjalos sudar 10 minutos. Luego pélalos, retira semillas y venas, y córtalos en rajas.
- En una sartén, sofríe la cebolla y el ajo picado en una cucharada de aceite hasta que estén dorados.
- Agrega las rajas de chile poblano y los granos de elote. Cocina por unos 5 minutos.
- Licúa la crema ácida, el queso crema y, si deseas una salsa más ligera, media taza de leche.
- Incorpora esta mezcla a la sartén con los chiles y elotes. Cocina a fuego medio-bajo por 5 minutos más, hasta que espese. Salpimienta al gusto.
- Para armar las crepas poblanas: coloca una porción del relleno en el centro de cada crepa.
- Dobla en forma de triángulo, enrolla o haz una media luna, calienta en la sartén o al horno unos minutos antes de servir.

Cómo lograr que las crepas no se rompan:
- Proporción adecuada entre harina, huevo y líquido: 1 parte de harina (por peso), 2 partes de líquido y al menos 1 huevo por cada 100 g de harina.
- Reposa la masa para mejorar la firmeza, al menos 30 minutos en refrigeración.
- Cocción en sartén caliente y ligeramente engrasado, de forma pareja para que se dore y se despegue fácilmente.
- Agrega un poco de mantequilla derretida en la masa ayuda a que las crepas no se sequen y que tengan una textura más flexible.

¿Son mejores las crepas saladas?
Desde el punto de vista nutricional, las crepas saladas suelen ser más equilibradas, ya que normalmente se rellenan con proteínas (como pollo, huevo o queso), vegetales (espinaca, champiñones, chile poblano, etc.) y a veces cereales integrales.
Por el contrario, las crepas dulces suelen tener altos contenidos de azúcar añadida, mermeladas, chocolate, crema batida, etc., lo que aumenta su densidad calórica sin aportar tantos nutrientes esenciales.
Ahora, desde el enfoque culinario, las crepas saladas ofrecen mayor versatilidad, pues pueden servirse como entrada, plato fuerte o incluso cena ligera. Además, permiten experimentar con ingredientes regionales, salsas, especias y métodos de cocción (rellenas, gratinadas, al horno, etc.).
Sin embargo, esto no invalida el valor de las crepas dulces como parte ocasional de una dieta variada, especialmente si se preparan con frutas naturales y azúcares reducidos. ¡Todo depende de tus gustos!
Las crepas poblanas combinan lo mejor de la gastronomía mexicana con detalles de otros países, ¡lo que las hace perfectas para cualquier hora del día!
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