Las mujeres están cambiando el gaming

CIUDAD DE MÉXICO.

El mundo del gaming, como muchas otras industrias, ha estado predominantemente dominado por los hombres. Sin embargo, con el paso del tiempo se hace cada vez más visible el terreno ganado por el género femenino. Según un estudio realizado por Mediacom, para 2019 se confirmó que 47.9% de todos los entusiastas de los videojuegos en Latinoamérica eran mujeres.

Esto demuestra que hay que olvidarse de cualquier estereotipo sobre los gamers ya que todos podemos serlo. La realidad es que el gaming es un fenómeno muy democrático, llega a todos los segmentos y géneros con mucha fuerza y esto se irá consolidando aún más con el paso de las generaciones.

El impacto de las mujeres en el mundo del gaming ha ido escalando. Tanto que en los últimos años vemos muchas más chicas compitiendo, jugando, de espectadoras y persiguiendo carreras profesionales en esta industria. Ejemplos de estas mujeres que se ganan su lugar en el mundo del gaming hay cada vez más y en el marco del día de la mujer, HyperX quiere aprovechar para celebrarlas.

Los desarrolladores de juegos se dieron cuenta de que casi 50% de sus consumidores son mujeres y que por ende tenían que preocuparse por entender este género, desde cuáles son sus necesidades, intereses y pasiones. Para lograr esta conexión es elemental contar con equipos diversos e inclusivos que valoran la perspectiva femenina, algo que muchas compañías detectaron e incorporaron como parte de su estrategia de negocio.

Por otro lado, tenemos los eSports, un fenómeno que cautiva a muchos, y que viene creciendo exponencialmente. Según datos de Newzoo para 2020 la audiencia de espectadores de eSports crecería a 495 millones de personas. En este escenario las posibilidades son infinitas y no se limitan solamente a ser una gamer profesional.

La industria del gaming también tiene un espectro corporativo donde cada vez vemos más oportunidades para las mujeres. El aumento de la representación femenina en el mundo de los videojuegos ha conllevado a catapultar a mujeres ejecutivas en posiciones corporativas de liderazgo.