Qué es el preentreno o preworkout y cuáles son sus efectos secundarios más comunes

El preentreno o preworkout se ha vuelto popular entre quienes buscan llegar al gimnasio con “energía extra”, más enfoque y mejor rendimiento. Sin embargo, detrás de ese impulso, suele haber combinaciones de cafeína, aminoácidos y otros compuestos que no afectan igual a todas las personas. 

Mientras algunos solo notan el famoso “hormigueo”, otros pueden experimentar palpitaciones, ansiedad o insomnio, especialmente si se exceden las porciones o se mezcla con café y bebidas energéticas.

Qué es un preentreno o preworkout y para qué se usa

El preentreno, también conocido como preworkout, es un suplemento que se consume antes de entrenar con el objetivo de mejorar el rendimiento físico. En la investigación científica se le identifica como MIPS (Multi-Ingredient Pre-Workout Supplement), es decir, un producto que combina varios ingredientes activos, cada uno con efectos distintos en el organismo.

En términos sencillos, el preworkout busca preparar al cuerpo para el ejercicio intenso. Sus principales objetivos suelen ser:

• Aumentar la energía y el estado de alerta.
• Mejorar la concentración durante el entrenamiento.
• Reducir la sensación de fatiga.
• Incrementar el llamado “bombeo” muscular, es decir, la sensación de mayor irrigación sanguínea en los músculos.

De acuerdo con BMC Sports Science, Medicine and Rehabilitation, realizado por investigadores universitarios, encontró que algunos preentrenos pueden mejorar la potencia anaeróbica en pruebas de alta intensidad, como sprints o ejercicios explosivos.

No obstante, los propios autores subrayan que estos efectos no son universales y dependen tanto de la fórmula del suplemento como de la respuesta individual de quien lo consume. En otras palabras, lo que funciona para una persona puede no tener el mismo efecto —o incluso causar molestias— en otra.

Qué ingredientes suelen traer los preworkouts

Aunque cada marca tiene su propia formulación, la mayoría de los preentrenos comparte una base similar de ingredientes. Entre los más comunes se encuentran:

• Cafeína: es el principal estimulante. Aumenta la energía y la atención, pero también es responsable de muchos efectos secundarios, especialmente cuando se consume en exceso.
• Beta-alanina: un aminoácido que suele provocar el característico hormigueo o cosquilleo en la piel, especialmente en el rostro y los brazos.
• Creatina: relacionada con la mejora de la fuerza y la potencia muscular, aunque sus beneficios se observan con un consumo constante y no únicamente antes de entrenar.
• L-citrulina y arginina: aminoácidos asociados con el aumento del flujo sanguíneo y el llamado “pump”.
• Niacina (vitamina B3): puede provocar enrojecimiento facial o sensación de calor temporal.
• “Mezclas propietarias”: combinaciones de ingredientes cuya cantidad exacta no se detalla en la etiqueta, lo que dificulta evaluar su seguridad y eficacia.

Un estudio publicado en Journal of Exercise and Nutrition analizó un preworkout que contenía cafeína, beta-alanina y niacina, y señaló que la falta de transparencia en las dosis es uno de los principales retos para determinar los posibles riesgos de estos productos, ya que no siempre es posible saber cuánto de cada sustancia se está consumiendo.

Efectos secundarios del preentreno

Los efectos secundarios del preworkout suelen estar directamente relacionados con los estimulantes que contiene y con la dosis ingerida. Entre los más reportados se encuentran:

• Hormigueo en la piel, especialmente en rostro y extremidades, causado por la beta-alanina.
• Palpitaciones o aumento de la frecuencia cardiaca, vinculados al consumo de cafeína.
• Ansiedad, nerviosismo o temblores, sobre todo en personas sensibles a los estimulantes.
• Insomnio, particularmente cuando se consume por la tarde o noche.
• Molestias gastrointestinales, como náuseas, diarrea o reflujo.

Un artículo de MDPI sobre los efectos cardiovasculares de los preworkouts, advierte que, aunque muchas personas solo presentan molestias leves, no todos reaccionan de la misma manera, y el riesgo aumenta cuando se combinan varios estimulantes o se exceden las dosis recomendadas.

Señales de alarma que no deben normalizarse

No todos los síntomas deben considerarse “parte normal” del uso de un preentreno. Expertos en salud deportiva y organizaciones como la American Heart Association (AHA) recomiendan suspender su consumo y buscar atención médica si se presentan:

• Dolor en el pecho o sensación de opresión.
• Mareo intenso o desmayos.
• Taquicardia persistente.
• Falta de aire inusual.
• Confusión o temblores severos.

Además, la AHA recuerda que algunas personas son más sensibles a la cafeína debido a condiciones médicas o al uso de ciertos medicamentos. 

La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) y la American Heart Association indican que, para la mayoría de los adultos sanos, hasta 400 miligramos de cafeína al día suele considerarse un límite seguro. Aun así, advierten que muchas personas pueden presentar efectos adversos con cantidades menores.

El preentreno no es una bebida milagro, sino una mezcla de estimulantes y otros compuestos que pueden mejorar el rendimiento físico en ciertos contextos, pero que también pueden provocar efectos secundarios que no deben ignorarse. La evidencia científica más reciente coincide en un punto clave: su efecto varía ampliamente entre personas y fórmulas.

Por ello, más que seguir modas o recomendaciones virales en redes sociales, la mejor decisión es informarse, leer etiquetas y priorizar hábitos básicos como el descanso adecuado, una alimentación equilibrada y una buena hidratación, que siguen siendo el verdadero “preentreno” del cuerpo.