Crumble de manzana sin azúcar, el postre del otoño, pero más saludable

Los postres de otoño e invierno, se caracterizan por ser cálidos y muy reconfortantes, pero no por eso deben tener exceso de azúcar y calorías. Te damos la receta de un crumble de manzana sin azúcar, igual de delicioso, pero más saludable.

El crumble es de origen británico. Según cuenta la historia, durante la Segunda Guerra Mundial, ante la escasez de ingredientes para realizar tartas complejas, nació este postre sencillo que se prepara con pocos ingredientes.

La receta es simple: una base de fruta cocida cubierta con una mezcla de harina, azúcar y mantequilla que, al hornearse, forma unas migas doradas y crujientes. Este contraste de texturas y sabores, es lo que le ha ganado su éxito.

Aunque puede prepararse todo el año, este es un postre muy popular en otoño, pues se sirve caliente o tibio, reconfortando durante las tardes frías de esta temporada. Además, durante esta época es cuando abundan las frutas más comunes para hacerlo.

Ciruelas, higos, peras y manzana son las favoritas, aunque también puedes usar frutos rojos y duraznos, frescos o congelados. Un punto extra es que prepararlo es muy sencillo, además, puedes ajustar los ingredientes a tus gustos y necesidades.

Por ejemplo, puedes cambiar la harina por avena o el azúcar por algún edulcorante sin calorías. Sigue esta receta de crumble de manzana sin azúcar y disfruta el mejor postre del otoño, en una versión más saludable.  

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¿Cómo hacer crumble de manzana sin azúcar?

Ingredientes:

Para la base:

• 4 manzanas verdes, peladas y cortadas en gajos delgados
• 1 cucharada de jugo de limón recién exprimido
• 1 cucharadita de canela en polvo
• 1-2 cucharaditas de edulcorante sin calorías (monk-fruit, stevia)
• 1 cucharada de maicena

Para la cobertura:

• ½ taza de avena en hojuelas
• ¼ taza de harina integral o de almendra
• ¼ taza de frutos secos picados (nueces, almendras, avellanas)
• ¼ taza de edulcorante sin calorías (monk-fruit, stevia)
• 3 cucharadas de mantequilla o aceite de coco derretido
• Una pizca de sal

Preparación:

1. En un recipiente amplio, mezcla las manzanas con el jugo de limón, la canela, la maicena y el edulcorante. Revuelve bien para cubrir todos los gajos de manzana.
2. Distribuye la fruta en una fuente para horno mediana (20 cm de diámetro, aprox.), ligeramente engrasada. Reserva.
3. Para la cobertura: en otro recipiente, mezcla la avena con la harina, los frutos secos, el edulcorante y la sal. También puedes agregar un toque de canela u otras especias.
4. Agrega la mantequilla en cubos o el aceite de coco derretido y mezcla con los dedos hasta tener una especie de migas de galleta.
5. Cubre la manzana con esta mezcla, distribuyendo por toda la fuente y cuidando no presionar demasiado para que la textura quede crujiente.
6. Lleva al horno precalentado a 175 °C por 35 o 40 minutos o hasta que la cobertura esté dorada y las manzanas burbujeen suavemente.
7. Retira el crumble del horno y deja reposar por 5 o 10 minutos antes de servir para que los jugos se asienten y no queden una mezcla muy líquida al servir.
8. Disfruta tu crumble de manzana sin azúcar, tibio, acompañado con yogur griego natural o helado de vainilla sin azúcar.

Si estás buscando reducir tu consumo de azúcar, no necesitas olvidarte de los postres. Prepara esta versión más ligera del clásico crumble de manzana para el otoño.