¡Dulce sin culpa! Cómo hacer un irresistible caramelo sin azúcar
Aprende a preparar un caramelo sin azúcar, rápido, delicioso y perfecto para tus postres favoritos.

¿Te encanta el caramelo pero prefieres evitar el azúcar refinado? Hacer un caramelo sin azúcar es una excelente forma de disfrutar ese sabor dulce que conocemos y que puedes colocar en cualquier tipo de postre.
Las recetas “sin azúcar” o bajas en carbohidratos se han vuelto populares precisamente porque sustituyen el azúcar con edulcorantes como la alulosa, monk fruit o eritritol.
El caramelo tradicional se logra mediante la caramelización de azúcares, calentándolos hasta que adquieren un color ámbar dorado y un sabor profundo. En la versión sin azúcar, se adapta el proceso sustituyendo los azúcares convencionales por alternativas que permiten lograr textura y sabor similares, pero con menor impacto glucémico.
De acuerdo con el Diccionario Gastronómico de Larousse, el caramelo debe hacerse en un cazo pequeño bien limpio, de preferencia de acero inoxidable, aluminio grueso o cobre; a fuego medio y donde se reparta bien el calor.
¡Debes vigilar bien la receta de esta salsa de caramelo sin azúcar para postres! De lo contrario, los resultados pueden no ser perfectos.

Receta de salsa de caramelo sin azúcar
Ingredientes:
- ¼ taza de mantequilla sin sal, troceada
- ½ taza de crema para batir a temperatura ambiente
- ⅓ taza de edulcorante granulado sin azúcar
- ½ cucharadita de extracto de vainilla (opcional)
- Una pizca de sal (si deseas una versión “caramelo salado”)
Preparación:
- En una cacerola de fondo grueso, derrite la mantequilla a fuego medio‑bajo, cuidando que no se queme.
- Añade el edulcorante granulado mientras revuelves para que se integre con la mantequilla. Con cuidado, vierte la crema para batir y mezcla hasta que la salsa quede homogénea.
- Mantén el fuego medio‑bajo y remueve con frecuencia hasta que la mezcla empiece a adquirir un tono ligeramente más dorado y espese a consistencia de salsa.
- Retira del fuego, añade la vainilla y la pizca de sal (si la usas), mezcla bien. Deja reposar unos minutos; verás que mientras se enfría, la salsa aumentará su consistencia.
- Vierte en un recipiente limpio y deja enfriar a temperatura ambiente.
- Cuando alcance la temperatura deseada puedes usarla para rociar helados, muffins, cafés o postres variados.

Consejos extra para preparar caramelo sin azúcar:
- Para una versión vegana o sin lácteos, sustituye la crema de leche por crema de coco o leche de coco en lata de alta grasa.
- Para un caramelo más espeso (tipo para cortar en trozos o usar como relleno), puedes reducir la cantidad de crema o cocinar un poco más para evaporar parte del líquido.
- Usa un edulcorante que no recristalice al enfriar (la alulosa es mencionada como una buena opción) para evitar que la salsa quede granulada.
- Cocina a temperatura medio‑baja y remover constante para evitar que alguna parte se queme o se forme grumos.
- Dejar reposar después de cocinar para que la mezcla “se asiente” antes de usarla, lo cual mejora consistencia y manejabilidad.
- Si la salsa queda demasiado espesa al enfriar, caliéntala ligeramente en microondas o a baño María para devolverle fluidez.

¿En qué puedes usar la salsa de caramelo?
La salsa de caramelo sin azúcar es un excelente acompañamiento para todo tipo de postres: helados, brownies, yogur‑griego, café o incluso como dip para frutas. También puede usarse para glaseados, representar relleno de tartas o cheesecakes, o para decorar copas de crema o flanes.
¿Cuánto tiempo dura la salsa de caramelo casero sin azúcar?
Úsala dentro de 1‑2 semanas para conservar sabor y textura óptimos; guarda la salsa en un frasco hermético en el refrigerador. Al enfriarse, se espesará; antes de usarla, puedes dejarla a temperatura ambiente unos minutos o calentarla por breves segundos.
Para congelar: puedes llenarla en moldes de silicón tipo cubitos y descongelar según necesidad.
Preparar un caramelo sin azúcar te permite disfrutar ese sabor que tanto nos seduce sin sacrificar el estilo de vida o los objetivos nutricionales que quieras mantener. ¡Vierte la salsa en todos tus postres!
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