Desmoldante para pasteles, superefectivo y con solo 3 ingredientes
Prepara un desmoldante para pasteles casero con solo 3 ingredientes. Olvídate de que tu pastel se pegue al molde con esta receta fácil y efectiva.

Si alguna vez has horneado un pastel y se ha quedado pegado al molde, sabrás lo frustrante que puede ser. Incluso enmantequillar y enharinar el molde no siempre garantiza un desmoldado perfecto.
Este desmoldante para pasteles lo puedes hacer con ingredientes muy sencillos de conseguir, o que quizá ya tienes en casa. Ideal para bizcochos, pan, galletas, tartas y más; ideal para tenerlo a la mano y que te simplifique la tarea de hornear.
Ventajas del desmoldante para pasteles
- Efectividad garantizada: la combinación de ingredientes crea una capa uniforme y antiadherente.
- Económico: se hace con ingredientes básicos que probablemente ya tengas en casa, ahorrarás dinero.
- Sin residuos de harina: a diferencia del método tradicional de enharinado, este desmoldante no deja residuos en la superficie del pastel.
- Fácil de preparar y almacenar: puedes hacerlo en pocos minutos y guardarlo por varias semanas.
- Versatilidad: funciona para cualquier tipo de molde, incluidos los de silicona y los antiadherentes.

¿Cómo hacer un desmoldante de repostería?
Para hacer este desmoldante solo necesitas tres ingredientes básicos que seguramente ya tienes en la cocina:
- Harina de trigo: ayuda a crear una barrera protectora entre el molde y la masa.
- Aceite vegetal: aporta la textura adecuada y ayuda a que la mezcla se adhiera bien al molde.
- Manteca vegetal: le da una mayor efectividad al desmoldante, evitando que el pastel se pegue.
El proceso es muy sencillo y rápido. Sigue estos pasos y nunca más tendrás problemas al desmoldar tus pasteles:
- En un tazón, combina partes iguales de harina, aceite y manteca. Por ejemplo, si usas 1/4 de taza de cada uno, tendrás suficiente para varios usos.
- Bate hasta obtener una mezcla homogénea. Puedes hacerlo a mano con un tenedor o usar una batidora eléctrica para lograr una textura más suave.
- Guárdalo en un frasco hermético: el desmoldante casero se mantiene en buen estado por semanas si lo almacenas en un lugar fresco y seco.
- Para aplicarlo usa una brocha de cocina o una servilleta para untar el desmoldante en toda la superficie interna del molde.
- Asegúrate de cubrir bien las esquinas y los bordes para evitar que el pastel se pegue en esos puntos.
- Una vez aplicado, no es necesario enharinar el molde. Puedes verter directamente la mezcla del pastel.
Si no tienes alguno de estos ingredientes, puedes hacer algunas sustituciones:
- Usa fécula de maíz en lugar de harina de trigo, o si deseas una versión sin gluten.
- Sustituye el aceite vegetal por aceite de coco si prefieres un sabor más neutro y natural.
- En vez de manteca, puedes emplear margarina o mantequilla clarificada (ghee) para lograr la misma textura.

Tips para usar desmoldante para pasteles
Aunque este desmoldante casero es muy efectivo, hay algunos trucos adicionales que pueden ayudarte a lograr un horneado perfecto.
Este desmoldante es apto para cualquier tipo de molde, pero en algunos casos es especialmente útil:
- Moldes de metal: evita que el pastel se adhiera, incluso si el molde no es antiadherente.
- Moldes de silicona: aunque suelen ser antiadherentes, un poco de desmoldante facilita el proceso.
- Moldes de vidrio: funcionan bien, pero hay que aplicar una capa generosa del desmoldante.
- Almacena tu mezcla en la alacena, si vives en un clima templado, puedes guardarlo a temperatura ambiente en un frasco hermético por hasta un mes.
- Si hace mucho calor, guárdalo en el refrigerador y retíralo unos minutos antes de usarlo para que se ablande.
- No uses utensilios mojados para tomar la mezcla, ya que la humedad puede alterar su consistencia.
Este desmoldante no solo es útil para pasteles. También puedes emplearlo para: engrasar moldes de cupcakes o muffins, preparar moldes para panes y galletas. O evitar que masas pegajosas se adhieran a las superficies de trabajo.

Hacer tu propio desmoldante casero para pasteles es una solución fácil, económica y efectiva para evitar que tus postres se peguen al molde. Con solo tres ingredientes básicos y en pocos minutos, puedes preparar una mezcla que te ahorrará muchos problemas en la cocina.
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