Juez ordena a UNAM respetar lugar a Lorena; la alumna perdió su espacio en CCH Sur

CIUDAD DE MÉXICO.

El juez sexto de Distrito en Materia Administrativa en la Ciudad de México, Francisco Javier Rebolledo Peña, a través de un amparo, ordenó ayer a la UNAM respetar el lugar en el CCH Sur que la alumna Alma Lorena González Lamadrid, de 15 años, ganó en el examen de la Comipems, al obtener 98 aciertos, y que perdió porque la SEP no emitió su certificado de secundaria.

Excélsior dio a conocer la historia de Lorena el lunes pasado en la nota publicada Alumna con 9.8 pierde su lugar en CCH, en la que la menor denunció que le fue imposible inscribirse al nivel medio superior por falta de su boleta de secundaria, la cual fue evaluada por el Instituto Hubble, con 9.8 de calificación, durante los tres años de escuela.

En una tarjeta informativa enviadasip por la Autoridad Educativa Federal en la Ciudad de México (AEFCM) a Excélsior, explicó que el Instituto Hubble, donde estudiaba Lorena y otros 50 alumnos, ubicado en calle Insurgentes no. 165, col. Ampliación las Peñas, alcaldía Iztapalapa, en la CDMX, “no cuenta con autorización ni reconocimiento de validez oficial de estudios para impartir el nivel secundaria por parte de las autoridades educativas federales, lo cual es del conocimiento de su propietario, Félix Daniel González Cuapio, desde el pasado 11 de septiembre de 2018”.

Sin embargo, la AEFCM no sólo permitió que el Instituto Hubble diera de alta a los alumnos de secundaria en el ciclo escolar 2019-2020, un año después de que supuestamente había sido notificada para dejar de operar, sino que el 22 de junio de 2020, la Inspección General de Zona No 13 de Educación Secundaria envió un correo con la dirección “e09fis0039n@aefcm.gob.mx” al Instituto Hubble con el siguiente asunto “Urgente: calificaciones de estudiantes requeridas Instituto Hubble”.

En el cuerpo del correo enviado se lee: “Se solicita su apreciable apoyo para que, en carácter de urgente, se solicite al represente legal los promedios de primero y segundo grado de los de la tabla anexa que tuvo en tercer grado de secundaria el Instituto Hubble, se requieren para hoy mismo 22 de junio de 2020”.

En esa tabla anexa con los nombres de los estudiantes se incluyó el de Alma Lorena González.

“Entonces, en realidad, la SEP, que es la dependencia reguladora de las escuelas privadas fue omisa al haber permitido que el Instituto Hubble tuviera el sistema abierto para inscribir a los alumnos, en el supuesto caso de que hubiera alguna irregularidad en los permisos o en las autorizaciones que requería esta escuela porque la SEP, en ningún momento, formuló algún tipo de notificación oficial para cada uno de los menores en el que les informara que estaba imposibilitada para operar”, dijo a Excélsior Rodolfo Martínez, socio del despacho Trusan&Roma y representante legal de los estudiantes.

Lorena ni sus papás recibieron alguna notificación de la SEP sobre las supuestas irregularidades que denuncia la SEP en la tarjeta informativa enviada a este periódico.

“La SEP reitera que la afectación a la comunidad educativa del Instituto Hubble no se desprende de alguna acción u omisión de la dependencia, sino de una conducta ilegal, dolosa y fraudulenta del propietario del establecimiento en cuestión, al impartir el servicio educativo del nivel Secundaria sin tener la autorización correspondiente”.

Los padres de Lorena se enteraron por la SEP de estas acusaciones hasta que en septiembre, cuando seguían sin poder inscribir a su hija a la preparatoria, le escribieron un correo a la dependencia.

“A mí, como alumna, nunca me llegó una notificación de la SEP, sino fue que mis papás se empezaron a preocupar porque tenía que pasar a la prepa y no tenían manera de inscribirme. Se comunican con la SEP mediante correo. Es hasta allí cuando nos enteramos que tenían que aplicar yo un examen para poder certificarme.

Dos meses después de haber concluido este ciclo escolar, cuando Lorena ya había obtenido 98 aciertos en el Comipems y cuando requería su certificado de secundaria para poder inscribirse a la prepa, la SEP le notificó que tenía que ser evaluada, pero por un examen general, pues sus calificaciones estaban sin validez.

“Es algo molesto, ya que yo había sido evaluada en mi escuela y es estresante y preocupante, porque ahora dependo de un examen general para que me entreguen el certificado. Me gustaría que nos diera lugar que nos corresponde, ya que muchos niños nos esforzamos y perdimos demasiadas cosas y oportunidades por la falta de nuestro certificado”, aseguró Lorena en entrevista.

Esta evaluación que propuso la SEP a los padres de los estudiantes también desacató la orden del juez sexto de Distrito en Materia Administrativa en la CDMX, que estableció que en el plazo de 24 horas se habilitara el Sistema Integral de Información Escolar en web de la CDMX para que el Instituto Hubble, tuviera oportunidad de subir las calificaciones y garantizar su derecho a la educación.

Sin embargo, hasta hoy, el certificado de secundaria de Lorena y los de sus compañeros continúa sin emitirse. En total, hay 50 alumnos afectados.

Excélsior buscó a Alán Cerón, representante legal del Instituto Hubble, para que respondiera sobre las acusaciones que hizo la SEP, quien mostró el oficio número: AEFC/DGSEI/DPL/1772/2017, donde la AEFCM “determina que (el Instituto Hubble) sí cumple con los requisitos establecidos en los artículos 6 y 7 de los Acuerdos Secretariales 243 por el que se establecen las bases generales de autorización o reconocimiento de validez oficial de estudios”.

Además de que el representante legal mostró la documentación que demuestra que la SEP les permitió operar durante todo el ciclo escolar 2019-2020.

“Nosotros, cuando en junio nos requirieron subir las calificaciones y nos vimos imposibilitados de acceder SIIE en web, Claudio Gerardo Vilchis, de la DGSEI, se nos acercó y nos solicitó la cantidad de 300 mil pesos para poder continuar subiendo las calificaciones”, dijo Cerón.