Ahuyenta al cáncer con una buena alimentación

Cada año, 14 de cada 100 mexicanos mueren a causa de diferentes tipos de cáncer, una estadística que coloca a esta enfermedad en la tercera posición de principales causas de muerte en nuestro país, sólo por debajo de la diabetes y los problemas cardiovasculares.

Ante dicha situación, es indispensable saber que, de acuerdo con el Fondo Mundial para la Investigación del Cáncer, hasta el 30 por ciento de los casos son prevenibles cumpliendo ciertos hábitos en la alimentación que permitan una nutrición eficiente.

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“La alimentación está muy ligada a la obesidad, la cual nos puede predisponer de hasta 13 tipos de cáncer, entre ellos: endometrio, vejiga, estómago, colon, incluso próstata. Entonces la alimentación tiene mucho que ver porque hay ciertos alimentos que pueden contener carcinógenos como tal, o que se pueden producir durante la preparación de los mismos.

“Dentro de los hábitos del estilo de vida se encuentra la alimentación; una alimentación deficiente o excesiva se relaciona con el riesgo de presentar cáncer”, dijo en entrevista con Excélsior Digital la Nutrióloga de Atención Integral de Cáncer de Próstata OPUS, en el INCAN, Jennifer Edith Fernández.

Explicó que, a nivel general, cerca del 18 por ciento de cáncer y el 16 por ciento de los decesos por esta enfermedad se relacionan con exceso de peso, el sedentarismo, el consumo de alcohol y una nutrición deficiente.

Por lo anterior, detalló la importancia de contar con una buena alimentación, pese a que México es un país en donde hay niveles altos de obesidad, así como un gran consumo de comida chatarra.

La especialista en nutrición oncológica comentó que, por ejemplo, cereales integrales (arroz integral, centeno, trigo, cebada y avena) y la fibra, ayudan a protegen específicamente del cáncer colorectal; por otra parte, las frutas, verduras y legumbres con poco almidón ayudan a prevenir los cánceres aerodigestivos, entre los que están los de la vía oral.

Una buena alimentación debe incluir todos los grupos de alimentos que son tres principalmente: proteínas, lípidos y carbohidratos. Si a lo anterior sumamos verduras se cubriría perfectamente los nutrimentos que se llegaran a necesitar dependiendo de los requerimientos nutricionales de la persona”, agregó.

No obstante, resaltó la necesidad de que las personas acudan con el nutriólogo y seguir las indicaciones que éste les pueda indicar, incluso en el caso de niños.

Cabe mencionar que el proyecto Alimentación para la Salud, conformado por áreas de investigación de la UNAM, Tecnológico de Monterrey y el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, recomiendan comer diariamente por lo menos 30 gramos de fibra y 400g de verduras; aunque es necesario recalcar que persona tiene requerimientos diferentes en su nutrición, por ello, lo idóneo es acudir con un profesional.

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¿QUÉ ALIMENTOS DEBEN COMERSE POCO?

Jennifer Edith Fernández explicó que hay dos tipos de alimentos que deben evitar consumirse o bien, hacerlo lo menos posible debido a los daños a la salud que pueden ocasionar.

Los siguientes dos grupos de alimentos son los que se recomiendan consumir en menor medida:

• Procesados, a los que se añade alguna sustancia como sal, azúcar, aceite, algún aditivo para mejorarlo, hacerlos más agradables o atractivos
• Probables causantes de cáncer, como la carne roja y “componentes de la dieta que se producen en la preparación de alimentos como las acrilamidas, que surgen cuando un alimento rico en carbohidratos es sumergido en aceite”
• Los cancerígenos, como la carne procesada tal como la salchicha, el jamón, la longaniza o cualquier derivado de las carnes rojas que haya pasado por un proceso de fabricación

Otros alimentos o sustancias que deben evitarse ingerir en abundancia son las aflatoxinas contenidas en hongos, cacahuates y frutos secos o de cáscara dura, por ejemplo, las nueces; aquellos que han sido conservados en salazón, y finalmente el exceso de bebidas alcohólicas o grasas saturadas que provoquen sobrepeso.

Cabe resaltar que hasta el día de hoy no existen pruebas científicas de que algún alimento en específico cure el cáncer; sin embargo, personas enfermas de cáncer también pueden acompañar sus tratamientos de dietas ricas en carbohidratos, grasas y proteínas, que les permitan sentirse mejor, reducir riesgos de infecciones y disminuir los efectos secundarios como la disminución de fuerza y energía.

De esta manera, Jennifer Edith Fernández llamó a la ciudadanía a mantener una buena dieta con el objetivo de mejorar su calidad de vida y así prevenir diversas enfermedades, entre ellas, algunos tipos de cáncer.

“El estilo de vida saludable puede ayudar a disminuir el riesgo de presentar cáncer. Estos factores como la obesidad, la alimentación, el sedentarismo, el consumo de alcohol y de tabaco, son factores modificables y por ello el cáncer puede ser prevenible.

Hay que enfocarnos más en la prevención para que puedan disminuir los riesgos. Son medidas que podemos hacer desde hoy, como hacer ejercicio, comer más verduras o alimentos naturales, alimentos salados”, sostuvo.

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*jci