Correr más de 7 kilómetros es dañino para sobrevivientes de ataques
Investigadores sostienen que a partir de dicha marca diaria, son más los riesgos que los beneficios, sobre todo para sobrevivientes de ataques cardiacos

Mantenerse activo es fundamental para la salud del corazón, pero un estudio reciente revela que el exceso de ejercicio físico puede ser perjudicial para quienes han sobrevivido a un ataque cardíaco. Investigadores del Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley, en California, analizaron a 2,400 pacientes y concluyeron que correr más de 7 kilómetros diarios o trotar 10 kilómetros puede aumentar el riesgo de complicaciones y muerte. La investigación destaca la importancia de equilibrar la actividad física, respetando los límites individuales para proteger la salud cardiovascular y mejorar la calidad de vida.
Aunque correr y caminar aportan beneficios evidentes, superar ciertos límites puede resultar peligroso. Según el estudio, los sobrevivientes de un ataque cardíaco que corren menos de 48 kilómetros por semana o caminan al menos 74 kilómetros tienen un 65% menos de probabilidades de sufrir un segundo ataque mortal. Sin embargo, exceder los límites recomendados puede provocar lesiones por sobreuso del músculo cardíaco, aumentando significativamente los riesgos para la prevención de enfermedades cardiovasculares.
Los investigadores señalan que los beneficios de correr o trotar son similares, aunque se necesita el doble de tiempo trotando para quemar la misma cantidad de calorías que corriendo. El coautor del estudio, Dr. Paul Williams, explicó que los beneficios del ejercicio “no se acumulan de forma indefinida” y que superar aproximadamente 49 kilómetros por semana eleva el riesgo de complicaciones, incluso al participar en competencias o entrenamientos intensos.
El estudio ofrece recomendaciones prácticas para un entrenamiento seguro, enfatizando la importancia de respetar los límites individuales y adaptar la intensidad y duración del ejercicio según la condición de cada paciente. Mantener un equilibrio adecuado en la actividad física es clave para proteger la salud cardíaca, prevenir complicaciones graves y garantizar un estilo de vida activo y saludable. Este estudio refuerza que más no siempre es mejor y que el cuidado del corazón requiere tanto moderación como constancia en el ejercicio.
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