¿Vale la pena Castillo infinito? La cinta que sacude el mundo de Demon Slayer
Unos de los aspectos positivos de esta cinta es la animación. Los fondos bien diseñados y definidos, acompañadas de los efectos de iluminación, y el diseño del castillo es fenomenal

La saga popular creada por Koyoharu Gotouge está de regreso en la pantalla grande con Demon Slayer: Castillo Infinito (Kimetsu no Yaiba – The Movie: Infinity Castle) presentando la primera parte narrando el último arco del manga que promete ser una experiencia inolvidable.
Tras su estreno el 19 de julio Japón, finalmente los fans mexicanos podrán disfrutar este gran evento cinematográfico. Bajo la dirección de Harou Sotozaki y producida por el equipo de Ufotable, cabe mencionar que al ser una trilogía nos muestra el inicio del arco El Castillo Infinito teniendo su buena dosis de acción acompañada de momentos emotivos.
La Historia inicia después de los eventos del arco del entrenamiento del Pilar, Mientras Tanjiro Kamado, sus amigos y los Pilares se preparaban para enfrentarse con los demonios, su líder Muzan Kibutsuji aparece en la mansión Ubuyashiki, al enterarse de que el jefe de la organización esta en peligro Tanjiro y los Pilares va en dirección a la mansión. Pero son atrapados en una misteriosa fortaleza por obra de Kibutsuji. Y así nuestros protagonistas deberán enfrentarse a una oleada de demonios acompañados de las Lunas Superiores, la última batalla entre humanos y demonios acaba de empezar.
Unos de los aspectos positivos de esta cinta es la animación. Los fondos bien diseñados y definidos, acompañadas de los efectos de iluminación, y el diseño del castillo es fenomenal, Ufotable hizo un excelente trabajó. Aunque es una película de acción, no deja de lado lo emocional. Se exploran los sufrimientos, dudas y motivaciones de varios personajes (tanto cazadores como demonios). Los flashbacks, en particular de Akaza y otros antagonistas, le dan profundidad al conflicto más allá de simples peleas. Las batallas que todos esperaban están ahí, con espectaculares coreografías. La película encuentra varios picos de tensión emocional justo en esos enfrentamientos importantes.
En conclusión Demon Slayer: Castillo Infinito es una película que cumple y en muchos aspectos supera lo que muchos fanáticos esperaban al iniciar la etapa final de esta saga. Es visualmente impresionante, con momentos de gran carga emocional, buenas peleas y un trabajo técnico de primer nivel.
Si eres fan de Demon Slayer, la disfrutarás bastante, aunque quizás salgas con ganas de más y con algo de ansiedad porque falta la continuación. Si no conoces la saga, tendrás un espectáculo visual brutal, pero quizá no le agarres toda la dimensión emocional o narrativa hasta ponerse al día.
EL EDITOR RECOMIENDA



