Themis contra Cratos; razón vs. poder

GUADALAJARA.

Hace un par de años, en medio de una amistosa comida y tras revisar algunos procesos jurídicos históricos contra personajes universales, los abogados mexicanos José Elías Romero Apis y Luis Maldonado Villegas llegaron a una conclusión terrible: en todos esos asuntos legales se había impuesto el poder sobre la justicia.

Y no se trata sólo del poder político o económico, explicó Romero Apis, sino del poder religioso, el poder del prejuicio, de la superchería o de la muchedumbre.

En el marco de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara 2016, ambos juristas presentaron Themis contra Cratos. La justicia contra el poder en la historia de la humanidad, escrito en coautoria  y editado en dos tomos por Rodrigo Fernández Chedarui bajo el sello Las Ánimas.

Romero Apis –colaborador de Excélsior y siete ocasiones subprocurador de la República y de la Ciudad de México— explicó que se trata de un ejercicio ficticio en el que, bajo los ordenamientos que rigen la Constitución Política de México, se revisan los procesos legales en contra de diez personajes históricos.

Los casos de Sócrates (La justicia contra el poder de la ignorancia), Juana de Arco (La justicia contra el poder de las creencias), Galileo Galilei (La justicia contra el poder de la superstición), Giordano Bruno (La justicia contra el poder de la intriga) y Ana Bolena (La justicia contra el poder de la corona), son analizados.

Completan la lista Sor Juana Inés de la Cruz (La justicia contra el poder del prejuicio), María Antonieta (La justicia contra el poder del pueblo), Miguel Hidalgo (La justicia contra el poder del privilegio), Josefa Ortiz de Domínguez (La justicia contra el poder del rencor) y Nelson Mandela (La justicia contra el poder de la discriminación).

En cada uno de ellos, dijo, se cumple un precepto común: “todos los días vemos el poder derrotando a la justicia”. En todos los capítulos del libro los autores atendieron tres apartados esenciales.

El primero es una síntesis de hechos, no como libro de historia, sino como relación de hechos de cada caso. El segundo incluye los razonamientos jurídicos, basados hipotéticamente en la legislación mexicana actual. Y el tercer apartado es un resumen conclusivo de “vicios y perversiones”.

Son, dijo el jurista, “análisis ficticios de procesos vistos con leyes que no existían entonces. Los acusadores de cada caso no cayeron en ninguna violación jurídica. El derecho constitucional que nos rige hoy es demasiado joven: apenas tiene 230 años de existencia”.

Por su parte, Maldonado Venegas –quien fue presidente de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística y diputado federal y senador— explicó que el abordaje del libro no es un repaso histórico que relata cada ejemplo, sino que busca evidenciar “las enormes injusticias que se han cometido en todas las civilizaciones, y que se siguen cometiendo”. Se trata de que no se ha impuesto “la fuerza de la razón, sino la razón de la fuerza”.

Y citó el caso del filósofo Sócrates: “Por diferencia de cinco votos fue condenado a beber cicuta. Sus acusadores le señalaron dos causas graves: negó el panteón griego y llamó a los jóvenes a creer en un solo dios. Su alumno favorito, Platón, trató de defenderlo en el juicio, pero no tuvo éxito”.

Antes de dar el veredicto, los acusadores dieron dos opciones al filósofo. Sócrates prefirió tomar el veneno “para enfrentar con su muerte a la superstición y a los dogmas.”