Liga italiana castigará con recorte de sueldo a los futbolistas que desciendan
Los jugadores de la Serie A perderán 25 por ciento de su sueldo si su equipo desciende, según el nuevo acuerdo colectivo con efecto desde septiembre

La Serie A, que arranca su temporada el próximo 23 de agosto, ha introducido una novedad sin precedentes en Europa: los jugadores que desciendan a la Serie B verán reducido automáticamente su salario en un 25 por ciento. Nada de negociaciones posteriores ni de cláusulas opcionales.
El nuevo Convenio Colectivo de Trabajo (CBA, por sus siglas en inglés), firmado entre la liga y la Asociación Italiana de Futbolistas (AIC), comenzará a aplicarse para todos los contratos rubricados después del 2 de septiembre de 2025. A partir de esa fecha, el descenso no solo significará cambiar de estadio o enfrentar rivales con menos lustre, sino también cobrar menos a fin de mes.
¿Por qué ahora la Serie A reducirá sueldos a futbolistas?
El abismo financiero entre la Serie A y la Serie B es más que simbólico. En 2022, cada equipo de la Serie A recibió al menos 24 millones de dólares por derechos de televisión. En cambio, el promedio salarial de toda una plantilla en la B apenas llegó a los 11 millones, según datos de La Gazzetta dello Sport. La diferencia entre ambas divisiones no es solo deportiva: es una grieta económica.
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Hasta ahora, los clubes enfrentaban el descenso cortando cabezas o renegociando contratos en plena tormenta. La nueva norma busca evitar ese caos preventivo. Así, los dirigentes tendrán una red de seguridad automática para evitar el colapso financiero que ha afectado a equipos históricamente sólidos como el Palermo, el Parma, el Bari que cayeron de categoría.
La cláusula de recorte, sin embargo, tiene reversa: si el equipo asciende, los salarios regresan a su nivel original. Además, se estableció una escala salarial mínima basada en la edad del jugador que no podrá tocarse, ni siquiera en caso de descenso. Una forma de proteger a los más jóvenes y menos remunerados de un sistema que podría haberlos aplastado.
Esta medida llega tras un año duro para equipos como Empoli y Venezia, que perdieron la categoría al final de la campaña pasada. ¿
En una liga que históricamente ha sido refugio de pasiones, política y primas a los resultados, este ajuste suena a gestión moderna: responsabilidad compartida entre instituciones y futbolistas. A fin de cuentas, descender es una tragedia colectiva y ahora también, una reducción compartida.
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