El Como vence a la Fiorentina de acuerdo al plan del técnico Cesc Fábregas

El conjunto lombardo remontó para derrotar a una Fiorentina que se desdibujó en el segundo tiempo

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El Como se llevó los tres puntos de Florencia.

El Stadio Artemio Franchi presagiaba una tarde tranquila para la Fiorentina, pero nadie contaba con la velocidad de Jayden Addai, con 20 años recién cumplidos, autor del gol que marcó la diferencia. Juventud, divino tesoro. 

En la banca del Como, Cesc Fábregas tejía una de esas victorias planeadas con inteligencia. El partido se jugó como la Viola quería: con dominio, ímpetu y con el premio de un gol tempranero. Rolando Mandragora, esa bisagra entre el músculo y la visión en el medio campo toscano, cazó un rebote al borde del área en el minuto 6 y con un zurdazo raso perforó la red de Semper. Explosión en las gradas. 1-0. La tarde prometía otra postal de victoria para la bella Florencia.

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Pero el Como, que hace apenas un par de años soñaba con la permanencia, hoy se habitúa a los escenarios imponentes. Fàbregas lo ha dotado de algo más que organización: le ha inyectado carácter. El primer tiempo pasó sin mayores sobresaltos, salvo algunas imprecisiones defensivas del equipo local.

Para la segunda mitad, el Como volvió al campo con otra energía. Comenzó a robar balones arriba, a empujar sin desesperarse. Y entonces, en el minuto 65, Marc-Oliver Kempf se elevó tras un tiro libre lanzado con precisión por Nico Paz y cabeceó al ángulo. Empate y silencio. Golpe psicológico.

La Fiorentina intentó reaccionar, pero los cambios del técnico Pioli parecieron confusos. En tanto, el Como resistía y proyectaba su momento. Y fue en el minuto 93 cuando el plan de Fábregas se completó. Tras una recuperación rápida y un pase filtrado de nuevo de Nico Paz, el joven neerlandés Addai, que había ingresado de cambio, dejó atrás al experimentado Ranieri y definió con frialdad al primer palo, venciendo a De Gea. El 2-1 provocó incredulidad en la tribuna y euforia entre los visitantes.

El silbatazo final fue un manifiesto. El Como no está en la Serie A para sobrevivir. Se declaró listo para competir, para incomodar y, ante todo, para crecer. Y lo hace de la mano de un técnico que fue formado como futbolista por Arsene Wenger y Pep Guardiola, dos estrategas que diseñaron el futbol del futuro que se juega hoy.