Andrés Guardado, veterano de un club muy selecto

Andrés Guardado siempre fue un tema delicado.

Cuando Ricardo La Volpe, por aquel entonces en 2005 entrenador del Tri lo vio entrenar con el Atlas, comenzó a pensar constantemente en él. Antes había atinado con otro joven llamado Gonzalo Pineda al que sacó de una filial en Pumas para darle proyección.

Pero quizá, ni el mismo La Volpe proyectó los alcances de Andrés Guardado. A ocho meses del Mundial de Alemania 2006 lo llamó por primera vez y lo convenció a tal grado que quitó de la lista a Jaime Lozano, un hombre de pundonor y talento que había hecho una estupenda eliminatoria, para subir a Guardado.

Jugó el Mundial con desparpajo y descaro, desinhibido, sin ningún miedo ante los rivales, especialmente ante los argentinos contras los que ofreció de una de sus mejores actuaciones hasta que una lesión lo sacó del partido.

Un año después emigró al futbol español con el Deportivo La Coruña con los que se convertiría en un jugador simbólico.

A la par de su carrera en Europa que incluyó equipos como Bayer Leverkusen, Valencia y PSV Eindhoven construyó su mito en la Selección con la que alcanzó otro rubro personal, el de más apariciones con 178, superando a Claudio Suárez.

Andrés Guardado participó en Sudáfrica 2010 con intermitencias. Pero en Brasil 2014 ya era todo un veterano del Tri que daba ejemplos a los jóvenes.

Con la banda de capitán en algunas ocasiones, no pasaba por alto la oportunidad de dar un mensaje grupal cuando el equipo concentraba para alguna Copa Oro o en eliminatorias. Nunca puso reparo para viajar desde Europa, jamás tuvo problemas con alguien dentro del Tri, tampoco es que intoxicara al grupo, en cortas palabras, Guardado se convirtió en líder del equipo.

Para Brasil 2014 era un pilar orgulloso de México. Ya no tenía la melena llena de rulos como cuando empezó a jugar mundiales, para su tercero iba más con cabello corto y así celebró su única anotación en mundiales, cuando hizo el segundo gol ante Croacia para cerrar una gran fase de grupos.

Llegada la cita en Rusia 2018, aportaba para Juan Carlos Osorio la estabilidad en el medio campo junto a Héctor Herrera. Incansable en sus transiciones y siempre con el corazón por delante, Guardado no desmereció en cuanto a rendimiento en su cuarta copa del mundo. Una vez que se acorta la carrera y sabe que el destino final lo pone contra la pared, quiere disfrutar de la quinta vez como si fuera la primera.

Invitados de categoría

Luego de que Antonio Carbajal consiguiera las Cinco Copas en 1966, tuvieron que pasar 32 años para ver a otro hombre conseguirlo.

Lothar Matthäus conquistó el récord entre España 1982 y Francia 1998 con 25 partidos.

Luego, el italiano Gianluigi Buffon se apersonó en cinco copas entre Francia 1998 y Alemania 2006 jugando 14 veces con su selección.

Carlos Barrón

El primer hombre en jugar cinco Copas

El día que cerró su ciclo con la selección, Antonio Tota Carbajal cumplió su meta de cinco mundiales.

Fue en el estadio de Wembley en un empate sin goles ante Uruguay. La Tota, un portero gatuno aunque avejentado, sacó un cabezazo del defensa Rocha que iba para adentro, con el pie, “uno aprende de esas jugadas y no necesariamente se tienen que meter las manos”.

En 1966 hizo historia al ser el primer jugador en lograr jugar en cinco ediciones diferentes de las Copas del Mundo entre Brasil 1950, Suiza 1954, Suecia 1958, Chile 1962 e Inglaterra 1966.

Ese día que se retiró de las canchas, comenzó a llover en Londres, de puro macho él se aguantó el llanto pero miró al cielo, “ya está, Diosito lloró por mí”, se dijo para sus adentros mientras le quitaban su suéter por orden del directivo Guillermo Cañedo, que lo quería para su colección.

A pesar del gran mérito, la Tota fue al mismo tiempo el dueño de otro récord contrastante, el del portero más goleado en la historia con 27 goles producto de las malas participaciones del Tri.

                      -Carlos Barrón

Un capitán que se quedó en el mismo sitio

No se afana en matizar la realidad. Rafael Márquez, otro pentamundialista se quedó con agrio sabor tras sus participaciones.

“Jugué cinco mundiales, ¿pero de qué sirvió? en ninguno de ellos pude pasar a los cuartos de final”.

La reflexión por cruel que parezca tiene su mérito, sobre todo porque al ser defensa, logró marcar hasta en tres ocasiones en diferentes ediciones.

Fue capitán de México desde su primera aparición en Corea y Japón 2002, más allá de que el desenlace haya sido fatal cuando lo expulsaron en la derrota ante Estados Unidos en los octavos de final.

En contraposición a la esperanza, terminaba el sueño siempre de la misma forma.

Le sucedió en Alemania 2006 en el que anotó un gran gol a Argentina, pero el Tri fue eliminado por un golazo de Maxi Rodríguez.

En Sudáfrica anotó en el partido inaugural ante los locales cuando el agua rebasaba del cuello a la Selección y en Brasil 2014, ya con experiencia y cansancio en el cuerpo, fue capaz de elevarse por entre los croatas y ganar de cabeza para anotar en la fase de grupos. En Rusia 2018 ayudó en menor medida, pero alcanzó el récord.

                                              -Carlos Barrón

El Olímpo recibe a sus dioses

Cristiano Ronaldo y Lionel Messi, las dos estrellas mundiales de la última década, alcanzarán juntos la proeza de jugar cinco Copas del Mundo. Ambos comenzaron en Alemania 2006, Cristiano a los 21 años y Messi a los 19. A los dos sin embargo, les persigue la misma obsesión por ganarla, algo que redondearía su espectacular carrera. Lio Messi estuvo cerca en Brasil 2014, cuando llegó a la final que perdió su selección con Alemania. Cristiano en cambio, alcanzó el tercer puesto con Portugal en 2006.

Carlos Barrón

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