¿Se dice calor o la calor? La eterna pregunta por fin se resuelve

Esta interrogante, aparentemente simple, ha cruzado generaciones, regiones y contextos sociales, despertando la curiosidad como la corrección gramatical por parte de varias organizaciones.

thumb
¿Se dice calor o la calor? La eterna pregunta por fin se resuelve. Foto: Getty.

Los días soleados y de altas temperaturas pueden despertar amor u odio en muchas personas, pero hay un detalle lingüístico que genera tanto debate como los team frío o team calor: ¿se dice “la calor” o “el calor”?

Esta interrogante, aparentemente simple, ha cruzado generaciones, regiones y contextos sociales, despertando tanto la curiosidad como la corrección gramatical por parte de los más puristas del idioma español.

TE RECOMENDAMOS: ¿Cuáles son los mejores colores para pintar tu casa cuando hace calor?

¿Cuál es la manera correcta de decirlo?

Desde hace años, la Real Academia Española (RAE) ha utilizado sus redes sociales, especialmente Twitter, para resolver este tipo de dudas que plantean los hablantes. Una de esas preguntas, formulada por una usuaria chilena, apuntó justamente a este dilema: ¿cuál es la forma correcta, “el calor” o “la calor”?

La respuesta de la RAE fue clara: calor es un sustantivo masculino, por lo tanto, lo correcto en el uso culto del idioma es decir “el calor”.

Sin embargo, también aclararon que el uso de “la calor”, aunque considerado incorrecto en el lenguaje formal, no es inusual en determinadas zonas del sur de España y América Latina. Además, este uso era común en el español medieval y clásico.

De hecho, esta particularidad no es nueva en el debate lingüístico.

El Diccionario Panhispánico de Dudas señala que aunque “la calor” fue una forma utilizada históricamente, hoy en día se considera vulgar y debe evitarse, especialmente en contextos académicos o formales.

Aun así, la expresión sigue viva en muchas regiones como una forma intensificadora del fenómeno climático, utilizada para expresar un calor extremo.

La Academia Mexicana de la Lengua, por su parte, ha respaldado esta idea, al señalar que el uso del artículo femenino no cambia el significado de la palabra calor.

Sin embargo, también recomienda preferir la forma masculina en contextos formales, lo que refuerza la norma culta del idioma.

thumb

Expresiones de acuerdo al contexto en un idioma tan variado como el español

El español, como cualquier otro idioma, está en constante evolución.

Según el Ministerio de Asuntos Exteriores de España, es una lengua global, oficial en numerosos países, hablada por casi 500 millones de personas como lengua materna y usada por alrededor de 600 millones si se suman hablantes con conocimientos limitados y estudiantes del idioma.

En este contexto, no sorprende que existan variaciones regionales y usos populares que se apartan de la norma sin que necesariamente desaparezcan.

Cada idioma tiene sus normas gramaticales y ortográficas que permiten una comunicación clara y precisa.

En el español, estas normas incluyen el uso correcto de tiempos verbales, acentuación, puntuación, y por supuesto, el género de los sustantivos.

Cambiar el género puede modificar el significado, o como en este caso, generar confusión entre lo culto y lo coloquial.

TE RECOMENDAMOS: Cambio climático: El calentamiento global, el calor y sus efectos

thumb

"La calor", muestra de la parte viva del español 

Lo interesante del caso de “la calor” es que evidencia cómo algunas expresiones sobreviven a través del tiempo y se instalan en la cultura popular, incluso si no están alineadas con las reglas formales.

En muchas zonas, decir “la calor” no es un error, sino una tradición lingüística que aporta identidad y cercanía al habla cotidiana.

En conclusión, aunque “el calor” es la forma recomendada por la RAE y debe usarse en contextos formales o escritos, el uso de “la calor” no debe interpretarse automáticamente como un error, sino como una muestra del dinamismo y riqueza del idioma español.

La lengua, al fin y al cabo, es una construcción social viva, moldeada tanto por sus reglas como por sus hablantes.