Tipos de poliomielitis: cómo se manifiesta esta enfermedad viral

La poliomielitis, una de las enfermedades más significativas en la historia de la salud pública, continúa representando una amenaza en ciertos países, a pesar de los avances en las campañas de vacunación.

Este virus sumamente contagioso afecta principalmente a los niños menores de cinco años y puede causar parálisis irreversible en pocas horas. Descubre los diferentes tipos de poliomielitis y cómo prevenirla.

Te puede interesar: Garantiza sector salud vacuna contra poliomielitis en México

Qué es la poliomielitis y por qué sigue en el mapa mundial

La poliomielitis es una infección viral altamente contagiosa que se transmite principalmente por vía fecal-oral, es decir, a través del contacto con heces contaminadas o alimentos y agua contaminados. 

En menor medida, puede propagarse por vía respiratoria. Este virus invade el sistema nervioso central y, en los casos más graves, puede provocar parálisis total en cuestión de horas.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la poliomielitis afecta principalmente a niños menores de cinco años. 

Aunque en la mayoría de los casos la infección no presenta síntomas, puede tener consecuencias devastadoras cuando el virus llega a las neuronas motoras, encargadas del movimiento muscular.

En 1988, la Asamblea Mundial de la Salud lanzó la Iniciativa Mundial para la Erradicación de la Poliomielitis, con apoyo de organismos internacionales como la OMS, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), UNICEF, Rotary International y más tarde la Fundación Bill y Melinda Gates y Gavi, la Alianza para las Vacunas.

Gracias a esta iniciativa, los casos de poliomielitis han disminuido más del 99 %, pasando de 350,000 casos en más de 125 países en 1988 a solo seis en 2021. 

De las tres cepas originales del poliovirus, las de tipo 2 y 3 fueron declaradas erradicadas (en 1999 y 2020, respectivamente). Sin embargo, el poliovirus tipo 1 continúa siendo endémico en Pakistán y Afganistán, según datos actualizados de la OMS.

Te puede interesar: Vacunación desde el inicio de la vida es clave para la salud pública en México: expertos

Tipos clínicos de poliomielitis: abortiva, no paralítica y paralítica

Según Mayo Clinic, la poliomielitis puede presentarse de diversas formas, dependiendo de la respuesta inmunológica del organismo y del grado de afectación del sistema nervioso.

1. Poliomielitis abortiva

Aproximadamente el cinco por ciento de las personas infectadas desarrollan esta forma leve de la enfermedad. Los síntomas suelen durar de dos a tres días y son similares a los de una gripe común:

• Fiebre
• Dolor de cabeza
• Dolores musculares
• Dolor de garganta
• Dolor abdominal
• Náuseas y vómitos
• Falta de apetito

Este tipo no causa daños neurológicos y la recuperación suele ser completa.

2. Poliomielitis no paralítica

Representa alrededor del un porciento de los casos y es más severa que la forma abortiva, aunque aún no provoca parálisis. Los síntomas pueden incluir:

• Dolor o rigidez en el cuello y la espalda
• Molestias en brazos y piernas
• Cefalea intensa
• Fiebre alta y fatiga

En algunos pacientes, los síntomas pueden mejorar y luego reaparecer con signos neurológicos como rigidez de la columna y debilidad muscular, debido a la inflamación de las meninges.

3. Poliomielitis paralítica

Es la forma más grave, aunque también la más rara. En este caso, el virus destruye las neuronas motoras, provocando parálisis flácida.

Los síntomas iniciales son similares a los de la forma no paralítica, pero progresan rápidamente a:

• Dolor intenso y sensibilidad al tacto
• Espasmos musculares
• Pérdida de reflejos
• Debilidad que puede convertirse en parálisis

La parálisis puede afectar una o más extremidades, generalmente las piernas. En los casos más severos, también puede comprometer los músculos que controlan la respiración y la deglución, lo que puede ser potencialmente mortal si no se cuenta con asistencia médica o respiratoria.

Te puede interesar: Ssa refuerza campañas de vacunación en estados afectados por las lluvias

¿Cómo prevenir la poliomielitis?

La prevención se basa principalmente en la vacunación, la cual ha demostrado ser la herramienta más eficaz para eliminar la enfermedad.

Vacunación contra la polio

En México, el esquema de vacunación contra la poliomielitis forma parte del Programa de Vacunación Universal de la Secretaría de Salud y se aplica de manera gratuita en todas las instituciones del Sistema Nacional de Salud (IMSS, ISSSTE, Secretaría de Salud, entre otras).

El esquema actual incluye el uso de dos tipos de vacunas:

• Vacuna inactivada contra la poliomielitis (VIP o IPV) – aplicada mediante inyección intramuscular.
• Vacuna oral bivalente (VOP o bOPV) – usada principalmente durante las Semanas Nacionales de Salud como refuerzo en menores de 5 años.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) recomiendan aplicar cuatro dosis de la vacuna inactivada contra la poliomielitis (IPV) en las siguientes etapas:

• A los 2 meses de edad
• A los 4 meses
• Entre los 6 y 18 meses
• Entre los 4 y 6 años, antes del ingreso escolar

Complicaciones de la poliomielitis

En los casos más graves, la poliomielitis puede causar:

• Parálisis permanente
• Problemas respiratorios severos
• Deformidades musculares o articulares
• Dolor crónico y pérdida de movilidad
• Síndrome post-poliomielítico, incluso décadas después de la infección

La OMS advierte que mientras el virus no se erradique completamente, todos los países siguen en riesgo de reintroducción, especialmente aquellos con bajas tasas de vacunación.

Síndrome post-poliomielítico

Décadas después de haber padecido poliomielitis, algunas personas pueden desarrollar el síndrome post-poliomielítico, una condición que causa nuevos síntomas o el agravamiento de secuelas previas.

Entre los signos más comunes se encuentran:

• Debilidad o dolor progresivo en músculos y articulaciones
• Fatiga persistente
• Dificultad para respirar o tragar
• Dolor muscular y calambres
• Trastornos respiratorios del sueño
• Intolerancia al frío

Según Mayo Clinic, este síndrome afecta entre el 25 % y 40 % de las personas que tuvieron poliomielitis años atrás.

La poliomielitis es una enfermedad prevenible, pero no erradicada por completo. Aunque los avances científicos y las campañas de vacunación han reducido drásticamente su incidencia, su eliminación total depende de la cobertura vacunal global. 

La prevención sigue siendo la herramienta más poderosa para proteger a las nuevas generaciones y asegurar que esta enfermedad quede definitivamente en el pasado.