Qué son las adherencias: el peligro escondido tras una cirugía

Las adherencias son un peligro escondido tras una cirugía; estas bandas de tejido pueden causar dolor y obstrucciones intestinales si no se detectan a tiempo.

thumb
Qué son las adherencias: el peligro escondido tras una cirugía Foto Canva

Las adherencias, ese peligro escondido tras una cirugía, pueden formarse en silencio y transformar un procedimiento común en un problema que aparece meses o incluso años después.

De acuerdo a la Biblioteca de Medicina de los Estados Unidos y el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales (NIDDK), estas bandas de tejido que se desarrollan tras operaciones abdominales o pélvicas son una de las complicaciones postquirúrgicas más frecuentes, pero también una de las menos detectadas a tiempo.

thumb
Qué son las adherencias: el peligro escondido tras una cirugía Foto Canva

También te puede interesar: Abdominoplastia: mejora estética y funcionalidad

¿Qué son exactamente las adherencias y por qué se forman?

Las adherencias son bandas de tejido fibroso que se desarrollan cuando dos superficies internas del cuerpo —que normalmente no deberían estar unidas— se pegan entre sí. Médicamente se conocen como bridas, adherencias o sinequias, y aparecen como parte del proceso natural de cicatrización después de una lesión o cirugía.

El cuerpo forma tejido cicatricial para reparar zonas lastimadas, pero a veces produce más del necesario. Ese exceso de reparación termina creando puentes fibrosos que conectan órganos, paredes abdominales o estructuras que deberían moverse libremente.

¿Por qué se producen más después de una cirugía?

Los especialistas de NIDDK explican que cualquier cirugía abdominal o pélvica puede desencadenar adherencias. Las más comunes aparecen después de:

  • Apendicectomía
  • Cesárea
  • Histerectomía
  • Cirugías intestinales
  • Procedimientos laparoscópicos (aunque generan menos riesgo)
  • Incluso la inflamación provocada por infecciones, traumatismos o endometriosis puede favorecer su aparición.

Síntomas: por qué las adherencias pueden pasar desapercibidas

Uno de los mayores desafíos es que las adherencias casi nunca presentan síntomas al inicio. Según el NIDDK, muchas personas no notan nada hasta que una complicación más seria aparece.

¿Cuando sí generan señales de alarma?

Entre los síntomas más frecuentes se encuentran:

  • Dolor abdominal persistente o intermitente
  • Náuseas
  • Estreñimiento severo
  • Sensación de hinchazón constante
  • Episodios de obstrucción intestinal

El problema es que estos signos suelen confundirse con trastornos digestivos comunes, retrasando el diagnóstico por meses o años.

thumb
Qué son las adherencias: el peligro escondido tras una cirugía Foto Canva

También te puede interesar: ¿Cómo saber si mi intestino se está paralizando?

El riesgo más grave: la obstrucción intestinal

De acuerdo con Cirugía Española (Elsevier), las adherencias son la causa principal de obstrucción intestinal en adultos, y representan un porcentaje significativo de las urgencias quirúrgicas en hospitales.

Una obstrucción ocurre cuando una brida tira o tuerce una parte del intestino, impidiendo el paso normal de alimentos y gases. Esta condición es potencialmente mortal y requiere atención inmediata.

Signos de una obstrucción que requieren acudir a urgencias

  • Dolor abdominal súbito e intenso
  • Vómitos constantes
  • Imposibilidad de evacuar o expulsar gases
  • Abdomen muy distendido
  • Fiebre

Los expertos advierten que no debe esperarse a “ver si se pasa solo”: las obstrucciones pueden comprometer la irrigación intestinal en pocas horas.

¿Cómo se diagnostican las adherencias (y por qué no son fáciles de detectar)?

Uno de los puntos más frustrantes para pacientes y médicos es que las adherencias no suelen verse en estudios rutinarios. Tomografías, resonancias y ultrasonidos pueden descartar otras causas, pero no muestran con claridad el tejido fibroso.

Lo que sí ayuda al diagnóstico

Los especialistas se basan en:

  • Historia clínica detallada
  • Síntomas persistentes tras una cirugía previa
  • Exclusión de otros padecimientos
  • Estudios de contraste cuando hay sospecha de obstrucción
  • El diagnóstico definitivo suele hacerse durante una cirugía exploratoria o laparoscopía.
thumb
Qué son las adherencias: el peligro escondido tras una cirugía Foto Canva

¿Se pueden prevenir las adherencias? Esto dice la evidencia

Aunque no se pueden evitar por completo, la investigación publicada por la Agency for Healthcare Research and Quality (AHRQ) señala que existen prácticas que reducen el riesgo:

  • Técnicas quirúrgicas menos invasivas
  • Evitar manipulación excesiva del intestino
  • Usar barreras antiadherencias aprobadas en cirugías de alto riesgo
  • Control adecuado de infecciones postoperatorias

Los estudios también muestran que las cirugías laparoscópicas generan menos adherencias que los procedimientos abiertos, aunque no eliminan el riesgo.

Tratamientos: qué se hace cuando las adherencias causan problemas

El enfoque depende de la severidad. La mayoría no requiere tratamiento si no genera dolor ni complicaciones.

Cuando el dolor es crónico

El manejo suele incluir:

  • Analgésicos
  • Cambios en el estilo de vida
  • Terapias complementarias supervisadas
  • Revisión constante para detectar señales de complicación

Cuando hay obstrucción o síntomas severos

Se recomienda la liberación quirúrgica, un procedimiento donde el cirujano corta o separa las adherencias.

Sin embargo, existe un círculo vicioso: una cirugía para tratar adherencias puede generar nuevas adherencias, como advierte Elsevier.

Por eso, la intervención solo se indica cuando es realmente necesaria.

Vivir con adherencias: lo que muchos pacientes no saben

Quienes lidian con adherencias suelen experimentar:

  • Dolor intermitente
  • Episodios digestivos inexplicables
  • Limitación en actividades físicas
  • Miedo constante a una obstrucción

La literatura científica enfatiza la importancia de la educación del paciente, el acompañamiento médico continuo y el manejo interdisciplinario.

Las adherencias son un recordatorio de que ninguna cirugía es completamente inocua. Este peligro escondido puede permanecer callado por años, hasta que un día aparece como dolor crónico o incluso una obstrucción intestinal. Conocer qué son, cómo se forman y cuándo representan una amenaza permite tomar decisiones más informadas sobre la propia salud.

Si tienes síntomas persistentes tras una cirugía, acude con tu médico. Ningún tratamiento alternativo sustituye una valoración médica adecuada.