¿El VPH se puede curar? Esto es lo que debes saber sobre la infección

El Virus del Papiloma Humano (VPH) es la infección de transmisión sexual (ITS) más frecuente a nivel global, de acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades en EU (CDC). Ante este panorama, surge una pregunta: ¿el VPH se puede curar?

Cuando el virus se queda por mucho tiempo, es cuando puede causar problemas serios, incluyendo verrugas o diversos tipos de cáncer.

Para evitar complicaciones con el VPH, es necesario conocer qué medidas tomar para protegerte de las consecuencias y cómo protegerte de la enfermedad.

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¿El VPH se puede curar?

No existe un tratamiento que elimine el VPH. Sin embargo, la buena noticia es que, en la mayoría de las ocasiones (nueve de cada diez), tu cuerpo elimina la infección en un plazo de dos años, según los CDC y la Sociedad Americana de Cáncer (ACS) en EU.

Y si la infección persiste y causa problemas de salud, existen tratamientos eficaces para sus consecuencias.

Te dejamos las consecuencias más comunes del VPH y sus soluciones:

• Verrugas genitales: Se tratan con medicamentos o procedimientos (congelar o extirpar). Aun así, el virus podría seguir en tu cuerpo después de tratarlas.
• Lesiones precancerosas: Se detectan y se tratan de forma oportuna. Esto se logra con pruebas rutinarias como el Papanicoláu.
• Cánceres relacionados: Tienen tratamiento, y es más sencillo si se detectan en etapas iniciales.

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¿Cómo se detecta el VPH y cuáles son sus síntomas?

El VPH es famoso por ser un "huésped" muy discreto: la mayoría de las personas infectadas nunca presentan síntomas ni desarrollan problemas de salud. De hecho, muchas personas descubren que lo tienen solo cuando aparecen las verrugas o al recibir un resultado anormal en una prueba de detección de cáncer.

No existe una prueba general de VPH para todos, pero si se presentan algunos de los siguientes síntomas es recomendable ir con un profesional para que realice la técnica de detección correspondiente.

Estos son los síntomas comunes del VPH, de acuerdo con los CDC:

• Verrugas genitales: Las ves como bultos pequeños o grupos de bultos en el área genital. Pueden ser planas, elevadas o tener forma de coliflor.
• Masas, bultos o llagas inusuales: Si notas estos cambios en tu boca, garganta o área genital, debes hablar con un médico.

Métodos de detección para problemas causados por el VPH, de acuerdo con la Administración de Alimentos y Medicamentos en EU (FDA):

• Prueba de Papanicoláu: Detecta células anormales o cambios celulares en el cuello uterino. Estas pueden ser lesiones precancerosas.
• Prueba del VPH: Busca específicamente los tipos de VPH de alto riesgo que causan cáncer de cuello uterino. Se recomienda generalmente para mujeres de 30 años en adelante.
• Examen visual: Un médico puede diagnosticar las verrugas genitales simplemente al verlas durante un chequeo.

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¿Cómo prevenir el VPH?

La prevención es el arma más poderosa contra el VPH y los problemas graves que genera. Las medidas preventivas se centran en la vacuna y las prácticas sexuales seguras.

Te dejamos las medidas efectivas de prevención, según la Organización Mundial de la Salud (OPS) y MedlinePlus:

La vacuna contra el VPH es segura y muy eficaz. Te protege contra los tipos que causan la mayoría de los cánceres y verrugas genitales. Es clave aplicarla antes de iniciar la vida sexual.

• Pruebas de detección de rutina: Las mujeres de 21 a 65 años deben realizarse pruebas periódicas para prevenir el cáncer de cuello uterino. Estas detectan los problemas antes de que se conviertan en cáncer.
• Uso de condones: Usar condones correctamente en cada relación sexual (vaginal, anal u oral) reduce el riesgo. Recuerda que el VPH se transmite por contacto de piel a piel y puede infectar áreas no cubiertas.
• Limitar parejas: Disminuir el número de parejas sexuales o mantener una relación monógama reduce tu riesgo de exposición.
• Educación sexual: Conocer las herramientas educativas y prácticas sobre métodos anticonceptivos y prevención de ITS es vital para cuidarte.

El VPH es un virus que no tiene por qué ser aterrador. La clave para tu tranquilidad y salud reside en la información: entender que, aunque no hay una cura para el virus, tienes la capacidad de tratar sus consecuencias y, sobre todo, de prevenirlo.