¿Por qué duele la rodilla por las noches? Estas son las causas comunes, según la ciencia
El dolor nocturno en la rodilla puede derivar de condiciones en los huesos, o de una mala postura al dormir que aumenta la presión en las articulaciones

La tranquilidad de la noche se rompe cuando una punzada aguda en la rodilla te despierta, recordándote que el dolor no descansa aunque tú lo desees; este síntoma es una señal clara de algunos problemas que no debes ignorar.
Mientras el día distrae tu mente con actividades, la quietud nocturna amplifica las sensaciones, revelando inflamaciones que requieren una estrategia para recuperar tu calidad de vida con la asesoría de un profesional de la salud.

¿Por qué duele la rodilla en la noche?
Contrario a la creencia popular, el reposo absoluto no siempre beneficia a las articulaciones; al cesar el movimiento, la lubricación disminuye y provoca que el desgaste se perciba con mayor intensidad bajo las sábanas.
Existen razones más específicas detrás del malestar nocturno en la rodilla, de acuerdo con un estudio publicado en la revista Osteoarthritis and Cartilage y un artículo de Cleveland Clinic:
- Osteoartritis: Es la causa principal, donde el desgaste acumulado del cartílago se manifiesta con fuerza tras la actividad del día, generando una molestia punzante al intentar dormir.
- Daño estructural: Este dolor se vincula con lesiones en meniscos y médula ósea que tu cuerpo resiente al enfriarse, haciendo que cualquier movimiento en la cama sea un suplicio.
- Inflamación nocturna: Males como la artritis reumatoide generan picos inflamatorios justo cuando buscas el sueño, provocando un calor inusual y mucha rigidez en tu articulación.
- Falta de lubricación: Al no mover la rodilla durante el sueño, el líquido sinovial no circula, lo que aumenta la fricción interna y produce ese dolor sordo que te impide descansar bien.

¿Cuándo acudir con un doctor por el dolor de rodilla?
No tienes que soportar el sufrimiento en silencio; investigaciones indican que ignorar el dolor y dormir mal impacta tu estado de ánimo y tu vida cotidiana de forma drástica. Por ellos es necesario acudir con un profesional de la salud.
- Sueño interrumpido: Si el dolor te despierta regularmente, es hora de revisar si existe un daño estructural serio que requiera un tratamiento médico especializado de inmediato.
- Dolor en reposo: Sentir molestias intensas sin estar moviéndote sugiere procesos inflamatorios internos que los remedios caseros no curarán por sí solos sin ayuda de un experto profesional.
- Hinchazón visible: Si notas deformidad, calor o enrojecimiento en la zona, podrías estar ante una inflamación dolorosa de la pequeña bolsa llena de líquido que actúa como almohadilla (bursitis). Este problema requiere atención para evitar daños mayores.
- Calidad de vida: Cuando el cansancio por no dormir empieza a limitar tus actividades diarias y tu humor, la consulta con un ortopedista se vuelve una acción obligatoria para tu salud.

¿Cómo aliviar el dolor de rodilla?
La clave para volver a soñar está en reducir la presión sobre tu articulación y gestionar la inflamación antes de ir a la cama, usando una combinación de temperatura y soporte físico, como lo recomienda Cleveland Clinic.
- Almohadas estratégicas: Si duermes de lado, coloca un cojín entre las rodillas; si vas boca arriba, ponlo debajo de ellas para alinear tu cadera y liberar la tensión acumulada en el área.
- Juego de temperaturas: Aplica calor para relajar la rigidez y termina con frío para reducir la inflamación, evitando que la sangre se acumule y genere presión interna en tu rodilla.
- Consulta a tu médico sobre el uso de geles tópicos o algún medicamento antes de usarlo sin receta médica.
- Horario inteligente: Los expertos sugieren tomar tu analgésico después de la cena para que su efecto máximo coincida con tu hora de dormir, garantizando un descanso mucho más prolongado.
- Ejercicio suave: Mantenerse activo con natación o bicicleta durante el día ayuda a que tu articulación llegue menos estresada a la noche, favoreciendo la circulación y la flexibilidad.
Despertar sin dolor no es un lujo, sino una necesidad para tu bienestar. Si estas molestias persisten, un diagnóstico certero te permitirá dejar de contar ovejas y disfrutar de un gran descanso a lo largo de la noche.

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