Tipos de crema, conoce las diferencias y para qué se usan

La palabra crema abarca distintos productos lácteos que cambian según su cantidad de grasa, la forma en que se preparan y su textura. Estas variaciones hacen que cada tipo de crema funcione mejor para ciertos usos en la cocina.

Algunas se pueden batir, otras se usan para cocinar o dar suavidad a los alimentos, y otras tienen un sabor ácido que aporta frescura. Conoce de manera clara las características de media crema, crema de leche, crema para batir y crema ácida.

¿Qué es la media crema?

La media crema (también conocida como table cream en algunos países) es una crema más ligera que otras, con un contenido de grasa entre 10% y 20%, según la marca. Es más fluida que una crema espesa y tiene un sabor suave y neutro.

Este tipo de crema no se puede batir para formar picos, pero sí sirve para dar suavidad a sopas, salsas o postres ligeros. Por su bajo contenido graso, puede cortarse si se calienta demasiado o si se mezcla directamente con alimentos ácidos. Para evitarlo, es recomendable calentarla poco a poco o templarla antes de añadirla a la preparación.

La media crema es buena para darle textura al café, espesar sopas o preparar salsas más ligeras. También se puede usar en algunos postres o guisos donde no se busca una textura muy densa. Si no tienes media crema, puedes mezclar crema para batir con un poco de leche para lograr un resultado parecido.

¿Qué es la crema de leche?

La crema de leche es una de las más comunes. Su contenido de grasa va desde 18% hasta 35%, dependiendo del país o del tipo. Cuando se vende como crema para cocinar, suele tener una textura más ligera, pensada para resistir el calor sin cortarse.

Al tener más grasa que la media crema, la crema de leche resiste mejor el calor y da más cuerpo a las comidas. Algunas versiones con más del 30% de grasa incluso pueden montarse un poco, aunque no tanto como una crema para batir. Es importante agregarla hacia el final de la cocción y no dejarla hervir, para evitar que se separe.

Se usa mucho en salsas para pasta, sopas, purés o cremas de verduras. También es útil para dar suavidad a postres y preparaciones dulces que no necesitan aire o volumen. Si quieres una salsa más cremosa y espesa, elige una crema de leche con más grasa.

¿Qué es la crema para batir?

La crema para batir, conocida también como heavy cream o whipping cream, tiene entre 30% y 40% de grasa. Gracias a eso, puede aumentar su volumen y formar una mezcla esponjosa al batirse.

Cuando se bate estando bien fría, la grasa atrapa aire y forma una textura espesa y ligera. Si se bate demasiado, se separa y se convierte en mantequilla. Por eso, es importante mantener tanto la crema como los utensilios fríos y batir solo hasta lograr la consistencia deseada.

Es la base de la crema chantilly, se usa en coberturas, rellenos, mousses, helados y postres fríos. También puede usarse para dar cuerpo a salsas suaves o sopas cremosas. Si se necesita un toque dulce y aireado, es la mejor opción.

¿Qué es la crema ácida?

La crema ácida o “sour cream” es una crema fermentada con bacterias que le dan un sabor ligeramente ácido. Según la normativa del USDA, debe tener al menos 18% de grasa. Hay versiones reducidas en grasa, pero las más tradicionales son más espesas y sabrosas.

Su acidez la hace ideal para equilibrar sabores grasos o picantes. Sin embargo, no debe hervirse, ya que el calor puede hacer que se separe. En platillos calientes se debe agregar al final o templarla antes de incorporarla. En repostería, su acidez ayuda a que los panes o pasteles queden más suaves y húmedos.

Es perfecta como aderezo frío para tacos, sopas, papas al horno o guisos. También se mezcla con hierbas y especias para hacer dips o aderezos. En pasteles, sustituye parte de la grasa y mejora la textura final. Si se necesita una crema más resistente al calor, conviene usar crema de leche o crema para cocinar.

Diferencias entre los tipos de crema

• Capacidad de batido: solo la crema para batir, con alrededor del 35% de grasa, puede montarse y mantener forma.
• Resistencia al calor: las cremas con más grasa resisten mejor la cocción; las ligeras y la crema ácida deben añadirse al final.
• Sabor: la crema ácida tiene un toque agrio, mientras que las demás son neutras.

Usos:

• Crema para batir: postres y montados.
• Crema de leche: salsas y sopas.
• Media crema: bebidas y comidas ligeras.
• Crema ácida: aderezos y guisos con sabor fresco.

Templa la crema antes de usar, para que no se corte, añade un poco del líquido caliente a la crema y mezcla antes de integrarla al resto. Esto equilibra la temperatura y evita que se separe.

Para lograr el batido correcto, usa crema bien fría y utensilios refrigerados para lograr una textura más firme al batir. Revisar etiquetas: según el país, las cremas pueden llamarse “light”, “whipping”, “heavy” o “media crema”. Lo más importante es revisar el porcentaje de grasa para saber si se puede batir o usar al calor.

Saber distinguir entre los tipos de crema te ayudará a mejorar tus recetas. La clave está en conocer su cantidad de grasa y cómo reacciona cada una con el calor. Elegir bien hace que las preparaciones sean más ricas y con mejor textura.

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