Prepara un original pan de muerto negro, la versión viral con cenizas de totomoxtle

¿Sabías que el pan de muerto negro sí se hace con cenizas? Sin embargo, no son lo que algunos extranjeros creen. Aprende a preparar un pan de muerto con cenizas de totomoxtle y disfruta de un sabor único.

El nombre del pan de muerto siempre causa curiosidad entre quienes no son de México. En los últimos años, se ha viralizado la idea de que este se prepara con cenizas de personas fallecidas, luego de que se popularizara una versión negra.

Sin embargo, el ingrediente que da color a este pan son las cenizas de totomoxtle. Este no es otra cosa que las hojas secas que envuelven la mazorca de maíz, es decir, las que se usan para envolver los tamales.

Estas se tateman hasta dejarlas negras y se muelen para obtener un polvo que no solo aporta color negro, también un sabor ahumado a la masa. Aunque existen otras formas de dar color a este pan, incluyendo el carbón activado, el totomoxtle es la más tradicional.

Aprende a preparar un pan de muerto negro para darle un giro al sabor tradicional y sorprender a toda tu familia.

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¿Cómo hacer pan de muerto negro?

Ingredientes:

• 500 gramos de harina de trigo
• 150 gramos de azúcar
• 10 gramos de sal
• 10 gramos de levadura seca
• 100 gramos de mantequilla a temperatura ambiente
• 4 huevos
• 150 ml de leche tibia
• Ralladura de 1 naranja
• 1 cucharadita de esencia de azahar o vainilla
• 4 hojas de totomoxtle

Para decorar:

• Mantequilla derretida
• Azúcar negra (azúcar mezclada con carbón activado o colorante negro)

Preparación:

En un comal a fuego bajo, quema las hojas de totomoxtle hasta que estén negras y comiencen a desbaratarse. Apaga el fuego, deja que se enfríen y pulverízalas con el molcajete o la licuadora. Pasa las cenizas por un colador fino y reserva.

En un tazón pequeño, disuelve en la leche tibia la levadura con el azúcar. Deja reposar durante 10 minutos hasta que se formen burbujas, esto indica que la levadura está activada.

En un recipiente amplio, mezcla la harina con el azúcar, sal y las cenizas de totomoxtle para integrarlos.

Forma un hueco en el centro de la harina y agrega los huevos, la esencia de azahar o vainilla, la levadura y la mantequilla a temperatura ambiente.

Comienza a amasar, integrando los ingredientes del centro e incorporando poco a poco la harina. Continúa amasando por 10 o 15 minutos, hasta que la masa esté suave, elástica y no se pegue en tus manos. Tip: este proceso puede llevar más tiempo, evita agregarle más harina para que no quede una masa dura.

Forma una bola con la masa y colócala en un tazón amplio, engrasado. Cubre con un trapo limpio y húmedo y déjala reposar en un lugar cálido de 1 a 2 horas, para que duplique su tamaño.

Cuando haya levado, saca el aire y retira una cuarta parte de la masa. El resto, divídela en porciones del mismo tamaño y forma bolas.

Acomoda las bolas en una charola para horno engrasada, sin juntarlas demasiado. Con la masa que reservaste, forma los huesitos y colócalos de forma cruzada sobre las bases. Si es necesario, usa un poco de agua para ayudarte a pegarlos.

Deja reposar los panes de 30 a 40 minutos para que aumenten su tamaño.

Pasado el tiempo, lleva al horno precalentado a 180 °C de 20 a 25 minutos o hasta que estén dorados y al golpear la base suene hueco.

Retira el pan de muerto negro del horno y deja enfriar en una rejilla antes de decorar.

Barniza los panes con mantequilla derretida y espolvoréalos con azúcar negra.

Disfruta tu pan de muerto con cenizas de totomoxtle, acompañado de chocolate caliente o café.

¿Sabías que las cenizas de totomoxtle son ricas en minerales alcalinos como carbonatos, óxido de calcio y potasio? Por esa razón, desde la época prehispánica se usan para el proceso de nixtamalización del país.

Al hervir con el agua, permite que la cáscara del grano se ablande y se vuelva más digerible y nutritivo, además de liberar niacina.

Dale una oportunidad al pan de muerto negro. No es solo una versión más, llena de colorante. En realidad, es una propuesta original con un sabor único.