Jamón de cerdo casero, receta saludable y con pocos ingredientes

El jamón es un alimento muy popular que se puede disfrutar en desayunos, comidas o celebraciones especiales. Prepararlo en casa permite controlar los ingredientes: menos sal, sin conservadores artificiales y adaptado a tus gustos y necesidades.

Conoce qué es el jamón, su origen, y la receta casera sencilla y saludable, con consejos prácticos para elaborarlo y conservarlo. Además, aprenderás a convertir una pieza de cerdo en un delicioso jamón casero sin complicaciones.

¿Qué es el jamón?

El jamón es generalmente la pata trasera del cerdo, que se conserva mediante procesos como salazón, curado, ahumado o cocción. El jamón se hace en todo el mundo y la conservación de la pata del cerdo tiene una larga historia.

El curado, ya sea con salmuera o con sal seca, extrae agua de la carne, evitando que se eche a perder y prolongando su conservación. Al hacer jamón casero puedes controlar los ingredientes y evitar aditivos químicos, ajustar la cantidad de sal y grasa según tus necesidades.

Y podrás disfrutar de un sabor más natural y personalizado. También puedes adaptarlo para dietas especiales, como bajo en sodio o sin gluten.

Origen del jamón

La conservación de la pata de cerdo tiene siglos de historia, en la antigua civilización etrusca (siglos VI‑V a.C.) ya se curaba carne de cerdo. En China, en Jinhua, se producía jamón seco hace más de 1 000 años. En Roma, el agrónomo Cato the Elder describió la técnica de salar jamones en su obra de agricultura.

El curado surgió para conservar carne antes de la refrigeración, permitiendo contar con alimento durante todo el año. Hoy en día, los métodos industriales han acelerado y estandarizado el proceso, pero la base sigue siendo la misma: sal, tiempo y, en algunos casos, humo o secado.

¿Cómo hacer jamón casero?

Ingredientes para 1 kilo de carne:

• 1 kilo de carne magra de cerdo (lomo o pierna sin hueso)
• 10 gramos de sal
• ½ cucharadita de pimienta negra molida
• 1 cucharadita de hierbas secas (orégano, romero, tomillo) o al gusto
• 1 taza de agua fría
• papel plástico o molde que permita compactar la carne
• Hielo o baño de agua fría para enfriar

Procedimiento:

• Limpia la carne retirando grasa y partes duras visibles. Lávalas con agua fría y sécalas con papel.
• Dale forma uniforme (rectangular) para que se cocine de manera pareja. Mezcla la sal, pimienta, hierbas con el agua fría.
• Coloca la carne en bolsa resellable o recipiente y vierte la mezcla encima, masajeando para que se impregne bien.
• Refrigera al menos 2‑4 horas, ideal 4‑6 horas para que los sabores penetren.
• Precalienta el horno a 160 °C o prepara un baño María.
• Saca la carne del marinado, quita el exceso de líquido y colócala en molde aceitado o forrado con papel.
• Cubre con film plástico o tapa para mantener humedad.
• Cocina 1 h 15 minutos o hasta que la temperatura interna alcance 71‑73 °C. Silo haces en baño María, cocina a fuego bajo durante 1 h 30 minutos.
• Deja reposar 30 minutos a temperatura ambiente. Refrigera al menos 4 horas o un día entero para que la carne se compacte.
• Desmolda y corta en rebanadas finas o al grosor deseado.

Al usar carne magra y poca sal reduces la ingesta de sodio frente a jamones comerciales. Evitas aditivos químicos y colorantes, obteniendo un producto más natural. Las hierbas naturales dan sabor sin agregar sal ni conservadores.

Tips para hacer jamón

• Usa hierbas como romero, tomillo o ajo para reducir la sal.
• Un poco de jugo de limón o manzana puede realzar el sabor.
• Prefiere carne magra para disminuir grasa.
• Corta rebanadas finas para consumir porciones más pequeñas.
• Acompáñalo con pan integral, verduras o ensaladas.

Para conservarlo en refrigeración, envuelve en film o recipiente hermético y consume en 5‑7 días. Congela en porciones individuales en film y bolsa de congelador, hasta 2‑3 meses. Descongela en refrigeración. No dejes el jamón a temperatura ambiente más de 2 horas (1 hora si hace calor). Deshecha si tiene mal olor, textura viscosa o color extraño.

Hacer jamón de cerdo en casa es una manera de disfrutar este alimento de forma saludable y adaptada a tu gusto. Con pocos ingredientes, siguiendo pasos sencillos y aplicando buenos métodos de conservación, puedes obtener un jamón natural, jugoso y sabroso, sin aditivos industriales y con el control total de su contenido. Prepararlo es una forma de conectar con una tradición milenaria y llevarla a tu cocina de manera simple y deliciosa.

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