Cómo preparar agua de limón con menta: la clásica de las familias mexicanas
Refresca tu día con agua fresca de limón y menta: receta sencilla, saludable y perfecta para cualquier momento.

No hay nada más refrescante y revitalizante que una agua fresca de limón con menta, ¡y también es saludable! Esta receta es una de las más tradicionales en los hogares mexicanos, perfecta para hidratarse de forma natural y deliciosa.
Esta bebida fresca combina el sabor cítrico del limón con el toque herbáceo de la menta, su elaboración es sencilla y, gracias a ingredientes comunes, también económica y accesible para cualquier hogar.
Además del placer inmediato que ofrece al paladar, esta agua fresca presenta beneficios funcionales: el limón, rico en vitamina C y antioxidantes, puede fortalecer el sistema inmunológico y apoyar una digestión saludable.
Mientras que la menta aporta su frescura y aromatizante, de acuerdo con el Diccionario Gastronómico de Larousse; y ayuda a aliviar la pesadez estomacal. No es de extrañar que esta combinación simple haya perdurado como una opción predilecta tanto en el desayuno como en los eventos veraniegos.
El agua fresca de limón con menta puede ajustarse a tu gusto personal con más o menos azúcar, dejarla infusionar por más tiempo para intensificar sabor, o combinarla con otros ingredientes como pepino o jengibre para darle un giro único, ¡al igual que pasa con la jamaica!

Agua de limón con menta
Ingredientes:
- 1 litro de agua
- 4–5 limones medianos (para exprimir, más uno extra en rodajas para decorar)
- ½ taza de hojas de menta fresca (lavadas; puedes machacarlas ligeramente para liberar sus aceites)
- Endulzante al gusto: azúcar, miel o estevia
- Hielo al gusto para servir
Preparación:
- Exprime el jugo de 4–5 limones directamente en una jarra grande. Si deseas, añade rodajas del limón extra para decorar y aportar aroma.
- Agrega el endulzante elegido y mezcla bien hasta que se disuelva por completo.
- Incorpora el agua, añade las hojas de menta, y mezcla suavemente para distribuir su sabor.
- Deja reposar en el refrigerador durante al menos 30 minutos (o incluso más, hasta 2 horas) para que los sabores se integren bien.
- Sirve con abundante hielo y decora con rodajas de limón o ramas de menta si deseas.

Variaciones para tu agua de limón:
- Puedes reutilizar pieles de pepino, limón, fresa, o hierbas como menta o albahaca, dejándolas en agua fría durante 3–6 horas para infundir sabor sin desperdiciar.
- Algunas combinaciones exitosas incluyen pepino con lavanda, mango con albahaca, o sandía con menta, ofreciendo alternativas perfumadas y sabrosas.
- Si deseas un sabor diferente, puedes añadir jengibre en rodajas, pepino, o incluso infusionar un toque de albahaca en lugar de menta.

¿La menta se lava para el consumo?
Sí, la menta siempre debe lavarse antes de su consumo, especialmente si se va a usar en bebidas frescas como el agua de limón con menta, infusiones o postres. Aunque esta hierba suele lucir limpia al momento de la compra, puede contener residuos de tierra, polvo, insectos, pesticidas o microorganismos propios del ambiente agrícola.
¿Cómo lavar correctamente la menta?
- Retira los tallos dañados o amarillentos.
- Enjuaga bajo el chorro de agua fría, sosteniendo la ramita por el tallo y frotando suavemente las hojas con los dedos.
- Opcional: remoja en agua con vinagre blanco (una parte de vinagre por tres de agua) durante 5 minutos para desinfectar si es de origen no orgánico.
- Escurre y seca con papel absorbente o en una centrifugadora de hierbas o ensaladas.
- Este proceso no solo elimina suciedad visible, sino que reduce el riesgo de bacterias como E. coli o Salmonella, que pueden estar presentes en hierbas de hoja pequeña si no han sido tratadas adecuadamente.
¿Cuál es tu agua fresca favorita? Si dijiste que la de limón, lo bueno es que con menta puedes cambiarle toda la receta.
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