SEP: hubo intromisión; ve manos extrañas

CIUDAD DE MÉXICO.

Después de dos días de grescas callejeras entre alumnos de las Vocacionales 2 y 5 y los de la preparatoria particular Isaac Ochoterena, la primera declaración oficial fue afirmar que había “manos extrañas” en los enfrentamientos estudiantiles derivados de lo que era habitual al inicio de cada curso: las novatadas.

Uno de los argumentos de análisis histórico que existen y que llevó a dar la orden para que los granaderos intervinieran en la escena fue que entonces México era un gran escaparate internacional, ante la programada celebración de los Juegos Olímpicos entre el 12 y el 27 de octubre de 1968.

El 25 de julio de 1968, Excélsior publicó el boletín oficial de la Secretaría de Educación Pública (SEP), entonces a cargo de Agustín Yáñez. La SEP es la secretaría federal de la cual orgánicamente depende el Instituto Politécnico Nacional (IPN), a la que pertenecían estudiantes protagonistas de los pleitos callejeros.

“Manos extrañas en los disturbios estudiantiles, asegura la SEP”, señala el título de la nota informativa que puntualiza: Sobre los desórdenes ocurridos cerca de la Escuela Vocacional 2, la Secretaría de Educación Pública informó que existen manos extrañas que tratan de agitar al Instituto Politécnico Nacional.

Ese mismo 25 de julio, día de aparente calma en torno a la situación desatada en las inmediaciones de la Plaza de la Ciudadela, muy cerca de la Secretaría de Gobernación, la información publicada en la primera plana de Excélsior es un espejo de esa aparente tranquilidad en México.

“Los árabes rehúsan devolver el avión israelí y los 23 rehenes”, es el título de la nota principal de hoy hace 50 años. Esta información, firmada por la agencia francesa AFP, es el seguimiento de un secuestro organizado por el Frente Popular para la Liberación de Palestina.

También se publicó información relacionada con que México firmaría al día siguiente el Tratado Antinuclear, mismo que sería signado en Estados Unidos, Rusia e Inglaterra.

Ese 25 de julio de hace 50 años el secretario de Gobernación, Luis Echeverría Álvarez —quien dos años después fue el presidente de México—, informó que el estudio a fondo del otorgamiento del voto a individuos de 18 años de edad era muy extenso y que seguramente tardaría unas semanas más.

(El decreto para otorgar la ciudadanía a los jóvenes al cumplir 18 años, hasta entonces era a los 21 años, se publicó hasta el 22 de diciembre de 1969, más de un año después de la matanza en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco, del 2 de octubre de 1968.)

Con la celebración de los Juegos Olímpicos encima, en la edición del diario de hoy hace 50 años, era imprescindible la información relacionada con los XIX Juegos Olímpicos México 68.

En este caso se habló del despliegue que tendría para la cobertura de los Juegos la poderosa Associated Press (AP). Su equipo había programado su llegada a México el 15 de agosto y permanecería en el país hasta el 29 de octubre. Los periodistas de la agencia estadunidense estuvieron prácticamente en todo lo que fue el camino del Movimiento Estudiantil.

Hugo Hiriart, que entonces despuntaba como un baluarte de las letras como escritor —desde 1972 ha obtenido más de media docena de premios—, publicó en las páginas editoriales de Excélsior un artículo sobre las broncas estudiantiles y la participación de los uniformados, donde colaboraba, que tituló “Bronca: granaderos, estudiantes…”.

Hiriart, entonces un joven de 26 años, escribió: “Cuando se es perseguido por los granaderos, lo primero que se escucha es el rítmico repiquetear metálico de las botas contra el pavimento. Es un sonido inolvidable. Lo primero que se siente en tales condiciones es todo el cuerpo: no se sabe dónde caerá el golpe, las manos se anudan sobre la cabeza. Es una sensación riquísima; expresante mejor que todas de la idea de inminencia. Cuando cargan la mayor parte de los granaderos están enojados; otros, sin embargo, tienen debajo del casco la palidez opaca del miedo. Los sentimientos del granadero son difíciles de inferir; las actitudes fáciles de profetizar: policía que no persigue delincuentes, perpetuo habitante de tumultos, prehistórico soldado armado de garrotes y culatas, el policía contra motines es una de las más curiosas entidades de la ciudad”.

El boletín de la SEP, publicado hoy hace 50 años, señalaba que individuos ajenos a la Vocacional 2 “llegaron ayer en autobuses de la línea San Ángel Inn a la calle de Tolsá, para provocar disturbios. No eran alumnos del plantel, pero llevaban uniformes color beige de los que usan en secundarias”.

Educación Pública afirmó entonces que esas personas vestidas de beige lapidaron la escuela Vocacional 2 que estaba en plenas labores docentes, según declaración del ingeniero Alberto Camberos, director de la Vocacional 2, quien ya había fijado una posición sobre los hechos.

“Es evidente que los agresores fueron a provocar a los alumnos de la Vocacional 2, pero éstos se comportaron como jóvenes responsables. Por estos hechos y por otros informes recogidos, se hace pensar que hay intervenciones extrañas, interesadas en desprestigiar al Instituto Politécnico Nacional, que por largos años ha laborado en un ambiente de paz y superación”, señala el informe oficial.

Así como lo había hecho público Alberto Camberos un día antes, el boletín de la SEP también denunció mediáticamente a las pandillas de Los Araños y Los Ciudadelos, “que no son estudiantes ni de la Vocacional 2 ni de la 5, pero que se ostentan como alumnos y provocan desórdenes”.

En estos grupos delictivos presuntamente participaban Sergio Mario Romero, conocido como El Fish, y Santiago Alfonso Torres Saavedra, a quien apodaban El Johnny.

El Fish, además de porro, se descubrió años después, fue el encargado de organizar, desde 1967, grupos de choque entre la comunidad estudiantil tanto del Politécnico como de la UNAM.

La Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado, creada en la administración del presidente Vicente Fox (2000-2006), pudo saber que Sergio Romero prestaba sus servicios para Alfonso Corona del Rosal, regente del entonces Departamento del Distrito Federal (DDF).

El general Mario Arturo Acosta Chaparro, en su libro Movimientos Subversivos de México, escribió que Sergio Romero fundó en 1971 un grupo denominado Central de Acción Revolucionaria Armada (CARA), de corte ultraderechista y que más que acciones políticas, tiene un registro de actos delictivos, fundamentalmente robos.

En 2009 El Fish fue postulado por el Partido Convergencia (que desde 2011 es Movimiento Ciudadano) para competir por la jefatura delegacional de Cuauhtémoc en la Ciudad de México. Aunque desde 2003 buscó esa misma nominación con el PRI, que no obtuvo.

En el texto de Hugo Hiriart publicado hoy hace 50 años se lee:

“El granadero representa de manera inmediata y brutal al Estado. Vive disolviendo, separando y poniendo orden en las colas.

“Hace poco, en la Ciudadela, los granaderos tuvieron la ocasión de mostrar facultades. (…) Las vocacionales 2 y 5 se iban a enfrentar a los araños, a los ciudadelos (clasificados por este diario como “grupos de jóvenes sin ocupación”) y a los asiduos a preparatoria de paga “Isaac Ochoterena” (se afirma que esta prepa existe de verdad y lleva el nombre antes anotado).

“La batalla debía celebrarse, como efímero y pequeño simulacro de pasados hechos de armas, en la Ciudadela. Llegaron los granaderos, parece que con el propósito de arbitrar, Entonces, por uno de esos azares bélicos tan comunes y corrientes en la historia política del mundo, cambió el frente de batalla y los prevocacionales se enfrentaron a los granaderos. Aunque el número favorecía a los estudiantes, los granaderos, más disciplinados, más experimentados y mejor pertrechados, fueron los vencedores”.