Partidos mandan en reelección legislativa; asoman inconformidades

CIUDAD DE MÉXICO.

La inscripción o el deseo de ser reelectos como diputados federales es apenas el trámite de un proceso en el que ya se asoman las inconformidades de quienes no serán considerados por sus partidos políticos para volver a competir por la curul que ahora ocupan.

Si bien se trata de un derecho constitucional que por primera vez habrá de cumplirse a nivel nacional, es un hecho que su ejercicio depende de las definiciones de las cúpulas partidistas y del método que éstas fijen para depurar sus postulaciones.

Al iniciar el año, el INE recibió un total de 434 manifestaciones de intención por parte de diputados federales que buscan la elección consecutiva: 48% (210) son mujeres y 52% (224) hombres. 

La mayoría de quienes se registraron para un segundo mandato, 189 diputados, llegaron a San Lázaro como prospectos de la coalición Juntos Haremos Historia (Morena, PT y PES).

Hay 82 legisladores de Morena que buscan la reelección y que ganaron su lugar como abanderados del partido.

Otros 48 diputados que llegaron a la Cámara por la vía de la coalición Por México al Frente (PAN, PRD y Movimiento Ciudadano) también buscan ser reelectos.

Hay 36 representantes del PAN y 35 del PRI que llegaron por mayoría y que han levantado la mano para volver a hacer campaña en sus respectivos distritos.

Los diputados que llegaron por la alianza del PRI con el PVEM y que buscan repetir son 11.

Y 11 son también los actuales representantes del PVEM, ahora aliados legislativa y electoralmente a Morena, que se registraron para buscar la reelección.

Muy peculiar resulta el caso de Movimiento Ciudadano, que hace tres años resultó el principal beneficiario de la alianza opositora con el PAN y el PRD. Ya que la mayoría de sus 27 diputados federales llegaron por la coalición. Ahora, MC irá solo a las elecciones. Y hay ocho legisladores postulados entonces por ese partido que buscan la reelección.

Hay 6 diputados que ganaron en 2018 como representantes únicamente del PT y que ahora buscan continuar con el mismo cargo. En este mismo caso están 5 del PRD y 3 del PES.

Una vez que los aspirantes a la reelección legislativa consigan el visto bueno de sus partidos correspondientes, los diputados federales podrán seguir en funciones y podrán hacer campaña sin necesidad de pedir licencia.

Para el coordinador de la bancada del PAN, Juan Carlos Romero Hicks, el perfil ideal para la futura reelección es que se trate de diputados con acreditada honestidad y que entre sus atributos cuenten con preparación y competencia, independencia de juicio, carácter para toma de decisiones y vocación de servicio y sensibilidad social.

Pero en los hechos, las posibilidades de los aspirantes a conservar la curul se encuentran sujetas a los cálculos de los liderazgos estatales panistas, toda vez que en lo que se refiere a ese partido, la dirigencia de Marko Cortés ha decidido fortalecer el rol de las representaciones locales, mismas que quedaron lastimadas en 2018, por los sacrificios que hicieron entonces en aras de la alianza frentista.

De manera que hay entidades donde se están coordinando con el gobernador de filiación panista en turno para determinar las candidaturas de los diputados federales que pueden ser reelectos, como en Yucatán, Guanajuato, Aguascalientes, Querétaro y Chihuahua.

En otras donde el PAN no es gobierno, los alcaldes municipales y los dirigentes locales toman la batuta, dando prioridad a los legisladores de sus equipos políticos, dejando fuera a perfiles destacados, como es el caso de la expresidenta de la Mesa Directiva en Cámara de Diputados, Laura Rojas Hernández, y la presidenta de la Comisión de Justicia, Pilar Ortega, ambas hasta ahora excluidas de la posibilidad de postularse para la reelección.

Como también sucede con los partidos que participan en coaliciones (PRI, PRD, Morena, PT y PVEM), la cobija de las candidaturas se achica ante los compromisos del reparto de distritos electorales, el criterio de paridad que debe cubrirse y las nuevas acciones afirmativas que el INE estableció para asegurar la representación de indígenas, personas con discapacidad, migrantes y comunidad LGBTTTI.

Así que los próximos dos meses, antes de la semana del registro de candidaturas —del 22 al 29 de marzo— serán definitorios para los aspirantes a la primera la reelección legislativa federal, sin descartar los recursos de inconformidad en tribunales y hasta las renuncias, si bien el chapulineo no está permitido en este caso.