Paquete Económico 2026 reconoce el valor del trabajo de cuidados: Citlalli Hernández

Por primera vez en la historia del país, el Paquete Económico contempla un monto específico para respaldar el Sistema Nacional y Progresivo de Cuidados, un esquema que busca atender las desigualdades estructurales que enfrentan millones de mujeres en México.

La asignación asciende a 466 mil 674 millones 936 mil pesos, lo que equivale al 1.21% del Producto Interno Bruto (PIB), y estará destinado a beneficiar directamente a infancias (especialmente en su primera etapa), adolescentes, personas adultas mayores con dependencia, población con discapacidad y personas cuidadoras, grupo en el que predominan las mujeres.

“La política de cuidados es una prioridad para la administración de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo. El país reconoce, por fin, que sobre las mujeres ha recaído históricamente el sostenimiento de la vida”, aseguró Citlalli Hernández Mora, titular de la Secretaría de las Mujeres.

El anuncio marca un giro importante en la política pública: se trata de un paso concreto hacia la redistribución del trabajo de cuidados, un tema largamente invisibilizado en el diseño presupuestal. Según Hernández Mora, “reconocer, reducir, redistribuir, remunerar y representar las tareas de cuidados significa avanzar hacia un México más igualitario y justo”.

El Anexo 31: la hoja de ruta del cuidado

La elaboración del Anexo 31 del Paquete Económico 2026 fue resultado de un proceso interinstitucional coordinado por la Secretaría de las Mujeres, el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (SNDIF) y la Secretaría de Hacienda. En total, 22 dependencias federales participaron en mesas de trabajo para construir un esquema transversal con perspectiva de género.

El resultado: 49 programas presupuestarios en 19 ramos que incluyen transferencias monetarias, apoyos en especie, servicios de autocuidado para personas cuidadoras, capacitación, certificación, acciones de conciliación vida-trabajo, campañas culturales, y la construcción y supervisión de centros de cuidados.

“El compromiso con las mujeres es prioritario. Este presupuesto no solo reconoce su trabajo, sino que empieza a repararlo con políticas concretas”, apuntó la funcionaria.

Tiempo de cuidados, tiempo de mujeres

Desde una visión de Estado, el mensaje es claro: el cuidado ya no es un asunto privado ni exclusivo del ámbito familiar, sino una responsabilidad colectiva con implicaciones sociales y económicas. El reconocimiento presupuestal —aunque incipiente frente a décadas de omisión— abre la puerta a un nuevo paradigma en la distribución del trabajo y los recursos públicos.

“La construcción del segundo piso de la Cuarta Transformación —dijo Hernández— está en marcha, y tiene rostro de mujer”.