MANUEL DOBLADO, Gto.
Al sur de esta ciudad, pero al norte de la Sierra de Pénjamo, yace un espacio mágico por su riqueza natural, pero también por sus leyendas, se trata del bosque encantado de Las Musas.
La leyenda fantasmal refiere que hace muchos años, dos jovencitas acostumbraban nadar desnudas en las aguas del arroyo que baja del monte bajo las frescas sombras de los sabinos y ahuehuetes.
Un aciago día, las hijas del hacendado fueron sorprendidas por hombres que las asesinaron. Sus cuerpos fueron encontrados en las aguas del río y la foresta se llenó de tristeza. Desde entonces sus espíritus vagan por el bosque encantado, ocurren sucesos inexplicables y si se pone atención se escuchan sus cantos, pero también sus lamentos.
TESORO NATURAL
Las Musas se caracteriza por la existencia de un bosque de galería compuesto principalmente por ahuehuetes (Taxodium mucronatum) en diferentes etapas de desarrollo y con buen grado de conservación, encontrando también sabinos, fresnos y sauces; asimismo el ecosistema acuático cuenta con una alta diversidad de especies de invertebrados como camarones y cangrejos de río.
Posee un atractivo único lo que es complementado con actividades ecoturísticas e infraestructura para hacer agradable la estancia de los visitantes.
El espacio Ecoturístico Las Musas se ubica a 18 kilómetros de la cabecera municipal, sobre la carretera Manuel Doblado–Arandas, a un lado de la comunidad rural de Las Torrecillas y a metros del caserío de Los Órganos.
Recientemente, esta Área Natural Protegida (ANP) puso en marcha el Centro de Atención a Visitantes Las Musas, donde se ofrecen servicios de venta de comida tradicional, sanitarios, venta de artesanías y productos medicinales, lo que permite complementar el contacto con la naturaleza con el ámbito cultura y gastronómico de la localidad.
“El Área Natural Protegida Las Musas, de competencia estatal y con categoría de Área de Uso Sustentable, tiene una superficie de 3 mil 174.764 hectáreas; se ubica en el municipio de Manuel Doblado y es uno de los más bellos atractivos turísticos del municipio, por su característica zona arbolada al lado del río Colorado”, señaló Ana Carmen Aguilar Higareda, directora del Instituto Estatal de Ecología de Guanajuato.
La leyenda
Se cuenta que hace muchos años, dos jovencitas acostumbraban nadar desnudas en las aguas del arroyo que baja del monte bajo las frescas sombras de los sabinos y ahuehuetes, pero un día, las hijas del hacendado fueron sorprendidas por hombres que las asesinaron.
Sus cuerpos fueron encontrados en las aguas del río y el bosque se llenó de tristeza.
Desde entonces sus espíritus vagan por el bosque encantado, ocurren sucesos inexplicables y hasta “se escuchan sus cantos y lamentos”.
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