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Nacional

CJNG un cártel de la droga; detrás de la violencia en pueblo de Pantelhó

Algunos de los generadores de violencia son identificados: se trata de 12 personas que en distintas denuncias de instancias civiles y oficiales los vinculan con los hechos de sangre en el municipio de Los Altos de Chiapas; se trata de una red de políticos, empresarios y sicarios

ANDRÉS BECERRIL | 19-07-2021
12 personas han sido señaladas como responsables de la violencia.

CIUDAD DE MÉXICO.

La arbitrariedad, ilegalidad, migración forzada, asesinatos, homicidios políticos, robo de tierras, vehículos… todo esto y más que ha sucedido en Pantelhó, Chiapas; se trata de un proceso de descomposición político-social que inició en los albores del siglo XXI, al amparo de las autoridades municipales, auspiciadas primordialmente por el crimen organizado.

La violencia registrada en los últimos días en ese municipio indígena —fundamentalmente de origen tzotzil y tzeltal—, de Los Altos de Chiapas, es una estampa elocuente; clímax de un cúmulo de delitos que por años han amasado una mole de impunidad que trepida cuesta abajo, aplastado el estado de derecho.

Los rifles calibre .22, que tradicionalmente cargaban los campesinos de la región, son de juguete frente a las armas de alto poder que los generadores de violencia en Pantelhó disparan para hacer sentir su poder, e incluso fabrican bombas: con esos artefactos hicieron añicos una casa y un vehículo, la semana pasada.

Hasta ahora —que el gobierno federal ya tomó cartas en el asunto, como lo anunció el presidente Andrés Manuel López Obrador hace unos días—, ninguna autoridad ha podido ponerle freno a la lucha por el poder político, el presupuesto municipal y el trasiego de droga, principalmente mariguana, que se libra en ese territorio.

En este episodio de violencia creciente, las autoridades analizan de forma meticulosa un presunto vínculo entre Los Ciriles, el grupo armado que azuela el lugar, con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el perredismo local.

Excélsior obtuvo los nombres y fotografías de una docena de personas entre políticos, empresarios y sicarios, que distintas organizaciones civiles y autoridades gubernamentales relacionan como responsables de hechos delictivos que tienen de cabeza a Pantelhó, lo que ha producido en esa zona de Los Altos de Chiapas una inusual presencia de efectivos del Ejército Federal y de la Guardia Nacional.

La presencia de estas fuerzas provocó que el Centro de Derechos Humano Fray Bartolomé de Las Casas se pronunciara sobre este hecho. “La estrategia de militarización de los territorios de Chenalhó y Pantelhó implementada por el Estado mexicano pone en riesgo la libertad e integridad personal, garantías judiciales y el libre tránsito de la población tzotzil y tzeltal de Los Altos.

“Además —apunta el Frayba—, profundiza el miedo y el terror de las personas que se encuentran en situación de desplazamiento forzado interno a raíz de la violencia generalizada causada por el crimen organizado. Estas acciones se enmarcan en la continuidad de la estrategia de seguridad que confronta a los grupos armados criminales, la cual ha dejado sistemáticas violaciones a los derechos humanos en México”.

HERRERA ABARCA, EL DESESTABILIZADOR

Pantehló actualmente es gobernado por el PRD, que refrendó el poder en las elecciones del pasado 6 de junio. El municipio, sin embargo, tiene una fuerte presencia priista; de hecho, el PRI tuvo que dejar el gobierno municipal al PRD en 2019 por una acusación en contra del alcalde electo para el trienio 2018-2021, Santos López Velasco, acusado de acoso sexual.

A la par del PRI, Morena, como ha sucedido en casi todo el país, ha experimentado cierto crecimiento en Pantelhó.

Además de estas fuerzas políticas constitucionales, el municipio, junto con Sitalá, desde el 19 de diciembre de 1994, forma parte de los municipios autónomos del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), con el nombre de Santa Catarina. Ahí permanece activa una gran base social del zapatismo.

La aparición de El Machete, obedece a que distintos grupos políticos, sociales, religiosos como son los agentes municipales, comisariados ejidales, representantes de distintas denominaciones religiosas, miles de ciudadanos de las 85 comunidades de Pantelhó, incluso quienes forman parte de la base de apoyo del EZLN, están hartos de esa lucha sanguinaria por el poder, que hace dos décadas inició con un personaje llamado Austreberto Herrera Abarca.

Herrera Abarca es considerado en el pueblo algo más allá de un simple cacique de un pueblo indígena. Es el poder del autoritarismo en todo su esplendor. A tal grado llega su poder, que, desde su detención, el 31 de julio de 2019, acusado de varios homicidios, la inestabilidad política y social creció aun más en Pantelhó.

Desde la cárcel, Herrera Abarca —apoyado por algunos de sus familiares, como Daily de los Santos Gutiérrez Herrera y Rubén Gutiérrez Herrera—, operó la inestabilidad que ha vivido el municipio. Provocó que el alcalde López Velasco saliera huyendo junto con su familia en busca de refugio. En ese contexto, el juez de Paz y Conciliación Indígena fue detenido por seguidores de Herrera Abarca; lo presionaron para obtener dinero público que pretendían justificar como obra ejecutada; el tesorero municipal renunció de su cargo.

El 26 de agosto de 2019, López Velasco reunió a su personal en la presidencia municipal para acordar reanudar las actividades del ayuntamiento. El personal ya estaba dividido: unos a favor del alcalde y otros en contra. De hecho, el único leal a la causa del priista era el secretario municipal. La inestabilidad ya era casi total.

La división política y social fue capitalizada por el grupo de Raquel Trujillo Morales, síndico municipal por usos y costumbres, y presidente municipal electo para el trienio 2021-2024 y cuya esposa, Delia Yaneth Velasco Flores, era la síndico municipal constitucional y quien tomó las riendas de Pantelhó cuando fue destituido López Velasco.

LA LISTA

Como parte del grupo de Trujillo Morales y Delia Yaneth, está Wendy Lorena López Gochez, coordinadora de Protección Civil municipal, una ciudadana centroamericana: Ella fue quien acusó a López Velasco de acoso sexual.

También se mencionan los nombres de José Francisco Ballinas Rojas, Jorge Jovani Herrera Aguilar, Arturo Ramos Salazar, Mario Alberto Marcelín Gutiérrez, Reynaldo Aguilar, Julio Alejandro Ballinas Rojas, José Lázaro Gutiérrez Ballinas, Carlos Montaño Núñez y otra persona identificada como Jonny El campechano.

A principios de 2020, la coordinadora de Protección Civil de Pantelhó hizo la denuncia en contra del alcalde López Velasco. El 4 de mayo del año pasado, el presidente estatal del PRI anunció la expulsión del alcalde de ese partido en razón de las acusaciones en su contra.

El 2 de agosto de 2020 fue detenido Santos López Velasco. Y Delia Yaneth Flores Velasco ocupó el cargo de presidenta municipal interina. El 21 de agosto, la propuesta presidenta municipal tomó protesta ante el Congreso del estado.

El día 4 de septiembre del año 2020, un grupo de partidarios del C. López Velasco se organizan y se movilizan a la ciudad de Tuxtla Gutiérrez para exigir la liberación de éste, catalogando su estado de situación como injusto. Ese mismo día, las nuevas autoridades municipales llevan a cabo una asamblea general, acudiendo 58 de los 85 Agentes Rurales Municipales. Por lo que la movilización de ese grupo fue minimizada precisamente por las autoridades municipales. El 22 de septiembre, hubo otra movilización del grupo partidario de López Velasco, para exigir de nueva cuenta la liberación de éste, a su vez para solicitar la instalación de elementos de seguridad federal en el interior del municipio, toda vez que supuestamente existía un clima de inseguridad.

Ese fue el preámbulo de lo que a partir del lunes 5 de julio de 2021, un mes después de las elecciones que ganó el perredista Raquel Trujillo, recrudeció la violencia. Ese día asesinaron a Simón Pedro Pérez López, defensor de derechos humanos de Las Abejas, organización de Acteal, donde en 1997 asesinaron a 46 personas mientras oraban en una ermita.

El sacerdote católico de Simojovel Marcelo Pérez Pérez, a través de su perfil de Facebook, acusó que los “sicarios de Pantelhó, asesinan al Sr. Simón Pedro Pérez López, originario en la comunidad de Israelita municipio de Simojovel, pero eclesiásticamente pertenece a la Parroquia de Pantelhó; el asesinado ha sido una de las tantas víctimas de la violencia estructural en Pantelhó”.

PRESENCIA DEL CJNG EN PANTELHÓ

Dos días después del asesinato de Simón Pedro, en una carretera hombres armados y encapuchados dispararon contra transportistas que iban rumbo a San Cristóbal de las Casas. El fundador de la comunidad San Clemente, Juan Gómez, acusó haber sido atacado con disparos y explosiones (bombas) en su localidad, provocando que mujeres hombres y niños corrieran a los cafetales para refugiarse.

Meses atrás, pobladores de San Clemente denunciaron actos intimidatorios en contra de las autoridades ejidales y pobladores por parte del grupo armado de San José Buena Vista Tercero, conocido como Los Ciriles. A ese grupo se le vincula con alguna célula del Cártel Jalisco Nueva Generación y a quienes atribuyen los cortes de energía eléctrica en el municipio.

Por la mañana del miércoles 7 de julio, priistas de la comunidad El Roblar, ingresaron a la cabecera municipal armados con escopetas, rifles .22 y bombas molotov y se enfrentaron a presuntos militantes del PRD. Por los ataques, el pueblo estuvo incomunicado por bloqueos carreteros.

El jueves 8 de julio hubo un enfrentamiento en la cabecera municipal tras el desalojo de la carretera Chenalhó-Pantelhó. El resultado fue una persona muerta y cuatro elementos de la policía estatal y un militar lesionados. El enfrentamiento fue con integrantes del grupo armado Los Ciriles, quienes emboscados a las fuerzas del orden; y los hechos ocurrieron a la entrada de Pantelhó.

Ante la zozobra, organismos de derechos humanos y la diócesis de San Cristóbal de Las Casas reportaron que pobladores de Pantelhó había salido huyendo hacia las montañas y que permanecerían como desplazados.

Desde el viernes 9 de julio, elementos del Ejército mexicano, la Guardia Nacional y policías estatales tomaron el control de la cabecera municipal de Pantelhó. Desbloquearon el tramo carretero para llegar hasta este lugar en donde en la víspera se registró una emboscada a cargo de un grupo civil armado, que dejó un saldo de nueve heridos. Las fuerzas del orden  desmantelaron varios campamentos improvisados donde se escondían los grupos civiles armados en ambos lados de la carretera.

YA NO QUIEREN  SUFRIR

El pánico que ha dejado esta estela de violencia provocó que una parte de los habitantes de Pantelhó, principalmente de la cabecera municipal, se encerraran en casas y los que pudieron abandonaron todo para buscar refugio en los municipios” Chenalhó, San Juan Cancuc, Oxchuc, Tenejapa y hasta en San Cristóbal de Las Casas. Se calcula que son cientos de familias desplazadas.

Todo el panorama desatado por la pugna entre grupos políticos ligados al crimen organizado, con un “ejército” a su servicio, detonó en la aparición del grupo de autodefensa El Machete.

El Machete denunció que desde hace veinte años comenzó el sufrimiento de los habitantes de Pantelhó, y que en el 2002, Austroberto Herrera Abarca intentó autonombrarse juez municipal. “Austroberto le abrió las puertas al crimen organizado a los narcotraficantes y así comenzó a matar a los que se oponen con sus actividades”, acusó El Machete.

Según el grupo de autodefensas, Herrera Abarca ha asesinado a 200 personas. Las denuncias de cada caso fueron hechas ante las autoridades, pero, dijo el grupo armado. “Nunca se tomó en cuenta nuestras denuncias y algunos de nuestros compañeros fueron asesinados por denunciar la violencia que estamos viviendo”, aseguró El Machete.

Las fuerzas que convergen en El Machete acusan que Herrera Abarca, Delya Janeth Flores Velasco, Raquel Trujillo Morales (presidente electo de Pantelhó) “son parte de los narcotraficantes. Desde hace varios años somos testigos de los asesinatos que le han hechos de nuestros abuelos, padres e hijos, hemos visto cómo nos roban y despojan nuestros bienes, todo esto que sucede no vemos nada de justicia por parte del gobierno federal y estatal”.

Después de algunos días en calma, principalmente por la presencia de elementos del Ejército federal y de la Guardia Nacional, los bandos antagonistas aguardan.

Aunque los integrantes de El Machete que dicen estar dispuestos a defender la vida de sus comunidades, porque afirmaron “vemos cero actuaciones del mal gobierno”, visualizan que con Raquel Trujillo Morales como presidente municipal habrá “muchos muertos” y no estamos dispuestos, sentenciaron a “tanto sufrimientos y derramamientos de sangre”.

 

 

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