Álvaro Bustillos alerta por vacíos federales en sanidad, agua y certidumbre rural

En un momento clave para la estabilidad del sector agropecuario nacional, Álvaro Bustillos Fuentes, presidente de la Unión Ganadera Regional de Chihuahua (UGRCH), ha lanzado una advertencia puntual sobre los riesgos que enfrenta el campo mexicano ante decisiones federales que, afirma, debilitan la sanidad animal, generan incertidumbre hídrica y erosionan la certeza jurídica de los productores rurales.

El reforzamiento del Programa Estatal de Vigilancia del Gusano Barrenador, impulsado recientemente por la UGRCH, refleja una problemática que trasciende a Chihuahua.

Bustillos ha señalado que la insuficiente presencia federal en materia sanitaria ocurre en un contexto de alta exigencia internacional, donde cualquier falla puede traducirse en cierres de mercado, pérdidas económicas y afectaciones a la cadena productiva nacional.

De acuerdo con el dirigente ganadero, la sanidad animal no puede depender exclusivamente de esfuerzos estatales o gremiales.

“El estatus sanitario es un activo estratégico del país”, ha insistido, al advertir que los recortes presupuestales y la falta de coordinación federal colocan en una situación vulnerable a uno de los sectores más dinámicos de la economía agroalimentaria.

Preocupación por la Ley de Aguas

El señalamiento se extiende al terreno hídrico. Bustillos ha expresado preocupación por la nueva Ley de Aguas, al considerar que su diseño centraliza decisiones clave y deja en una posición frágil a los propietarios de la tierra, particularmente en regiones del norte del país donde la sequía es un fenómeno estructural.

A su juicio, el nuevo marco legal no distingue con claridad entre uso productivo responsable y prácticas de concentración, lo que abre espacios de discrecionalidad y conflictos en zonas rurales.

Desde la óptica del sector ganadero, el problema del agua no puede resolverse debilitando al productor ni reduciendo su margen de certidumbre jurídica. Bustillos ha planteado que la solución pasa por inversión en infraestructura, tecnificación del riego y corresponsabilidad institucional, no por esquemas que inhiban la producción y la inversión rural.

Exportación de carne mexicana

En el ámbito internacional, el presidente de la UGRCH ha encabezado gestiones para preservar y ampliar los canales de exportación de carne mexicana, un rubro estratégico para el país.

Sin embargo, ha subrayado que la competitividad nacional no puede sostenerse únicamente con esfuerzos locales, mientras las decisiones federales generan incertidumbre en temas clave como sanidad, agua y propiedad.

Bajo su conducción, la Unión Ganadera Regional de Chihuahua ha asumido un papel de interlocutor nacional, articulando posiciones técnicas con una visión institucional.

Bustillos ha evitado el discurso de confrontación, pero ha sido enfático en un punto: el campo mexicano requiere políticas públicas que fortalezcan la producción y la certidumbre, no que las debiliten.

El mensaje es claro y de alcance nacional: sin sanidad sólida, sin reglas claras sobre el agua y sin certeza jurídica para quienes trabajan la tierra, el país arriesga no solo su productividad agropecuaria, sino una parte fundamental de su estabilidad económica y alimentaria.