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Las criptomonedas: por qué tienen valor y de dónde salió Bitcoin

Redacción | 26-01-2022
Bitcoin es la criptomoneda más reconocida a nivel mundial.
Reuters

Bitcoin, ethereum, son nombres en la actualidad muy reconocidos y todos tienen algo en común: son criptomonedas, un concepto que ha salido de la oscuridad hasta convertirse en lo que algunos dudaron sería: una moneda que es aceptada en diversos negocios del mundo y no solo en la dark web (red oscura) como lo fue a principios de este siglo.

La idea del dinero digital, libre de regulaciones bancarias, llegó a finales del siglo pasado, pero en sus primeros pasos apenas era un concepto en el que la mayoría no creía porque pensar que los billetes o las tarjetas serían desplazados por el resultado de una compleja operación matemática era muy dudoso.

La historia cambió con Satoshi Nakamoto, un nombre adoptado como seudónimo por la persona o el grupo que creó el cliente Bitcoin, el programa para conectar varias computadoras y permitir las transacciones entre la moneda digital que surgió el 3 de enero de 2009, una fecha que, si alguien tuviera una máquina del tiempo, visitaría para estar cerca del primer bloque de criptomonedas y tomar algunas antes de que su valor despegara a cifras que, en ese momento, ni los analistas más optimistas de NASDAQ o los medios especializados como Forbes hubieran pensado que alcanzaría.

Por qué los bitcoins tienen valor y han encarecido

Retrocedamos al pasado, al año 2010; en aquel tiempo el valor del Bitcoin era cero. Un boleto del metro era más importante que tener almacenados los códigos de esta moneda virtual en una computadora.

Solo fue hasta mediados de ese año en que adquirió un valor de 0.09 centavos por “moneda”, esto significaba que se necesitaban muchos bitcoins para poder pensar en comprar una lata de refresco, claro, siempre que algún lugar lo admitiera directamente.

No fue hasta abril de 2011 en que la criptomoneda alcanzó por fin un valor de un dólar. Ese fue el momento detonante. Desde ahí empezó un crecimiento pasando por 100, 1000 hasta los 35 mil dólares promedio que hoy en día cuesta.

¿Pero por qué sucede esto? Sencillo, porque la gente ha decidido darle valor y utilizarlo en transacciones económicas, pero también porque es un bien finito limitado a 21 millones de bitcoins. Es ahí cuando entra en juego la oferta y demanda porque aunque en este momento miles de mineros tratan de “encontrar” este bien, llegará un momento donde lo único que podrán hacer es ayudar a las transacciones cuando no haya más que encontrar.

Diferente al dinero en físico que puede imprimirse (aunque con consecuencias económicas), las criptomonedas tienen reglas que se establecen desde su creación en donde se incluye la cantidad que habrá disponible. Parte de esta limitante es que existan otras opciones de cryptos en el mercado, aunque a veces con un menor éxito económico basados en la confianza, una palabra que parece relacionarse con la amistad, pero en el mercado de las criptomonedas la reputación es clave. 

De las drogas a los bancos en Suiza

Mientras hoy parece normal ver a empresas como MasterCard, BBVA, Tesla, entre otras arriesgarse o, incluso, ya formalizar algunas de sus transacciones con criptomonedas, la historia era muy diferente hace unos años cuando su mayor uso era en el mercado negro, en Silk Road, un portal de la dark web similar a Amazon, pero donde la principal mercancía eran las drogas.

Concretar esta clase de ventas no era posible con tarjetas bancarias o depósitos en una tienda de conveniencia. El anonimato era la clave para este negocio, evitar ser rastreados tanto los vendedores como los compradores y el bitcoin era la forma ideal de hacerlo.

Aunque Silk Road fue cerrado en 2013, los bitcoins ganados por sus ventas no aparecieron rápidamente yfue hasta 2020 que el Departamento de Justicia de los Estados Unidos dio un golpe al confiscar casi 70 mil unidades de la criptomoneda con un valor en ese momento de alrededor de los mil millones de dólares, una cifra que además solo representaba una parte de las ganancias obtenidas por esa web.

Esa popularidad ayudó a plantear la pregunta. ¿Qué sucedería si el Bitcoin fuera aceptado en el mundo normal, no en la oscuridad?

Estados Unidos fue el primer país en dar un paso en su aceptación cuando en 2013, el mismo año que la Ruta de la Seda cayó, publicó las primeras orientaciones sobre el uso de esta criptomoneda a través de la Red de Ejecución de Delitos Financieros del Departamento del Tesoro, no como una prohibición sino como una guía de su uso al definirla como una moneda que podía sustituir a una real.

La aceptación por otras naciones como Japón, Dinamarca, Francia, Alemania, España, Reino Unido, México, Australia, Canadá, entre otros, ayudó a que el Bitcoin y otras criptomonedas fueran tomadas en serio, e incluso a generar un cobro de impuestos sobre la misma en algunos países.

La reputación que ha obtenido Bitcoin y otras criptomonedas le han servido para elevar su precio.

¿Los bancos ya negocian con Bitcoins?

Las entidades financieras tradicionales aún son precavidas en cuanto el uso de criptomonedas, especialmente por su volatilidad, pero también por la opacidad de donde provienen.

Sin embargo, las Fintech, entidades financieras 100 por ciento digitales, se han abierto espacio con estas transacciones permitiendo la compra-venta de criptomonedas poniendo nombre y localización a los usuarios al solicitar identificaciones para las transacciones, pero estos procesos aún son mínimos en comparación con las operaciones diarias a nivel global con las criptomonedas.

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