Italia acusa a Rusia de interferir en elecciones; gobierno de Putin lo rechaza

Rusia rechazó este viernes las "extrañas" acusaciones de injerencia electoral en Italia, después de que Matteo Salvini, líder del partido ultraderechista italiano Liga, tuviera que explicar los contactos entre la embajada rusa y su entorno.

Esos contactos habrían tenido lugar antes de la crisis que provocó la caída del gobierno de Mario Draghi. 

Es extraño ver que la clase política y los medios italianos (...) empiezan a dejarse guiar por actores externos imitando sus peores prácticas y modelos de campaña electoral" y recurriendo al "mito banal sobre la injerencia de Moscú en los procesos electorales", dijo la portavoz diplomática rusa María Zajárova. 

Según Rusia, "Italia es un país soberano que lleva a cabo una política interior y exterior independiente", subrayó en un comunicado en Telegram. 

Por ello, "las relaciones entre Rusia e Italia siempre se han caracterizado por el pragmatismo, la comprensión mutua y el respeto", añadió Zajárova. 

El gobierno de unidad nacional de Mario Draghi cayó el 14 de julio cuando la Lega, Forza Italia (derecha) y el Movimiento 5 Estrellas se negaron a participar en un voto de confianza en el Parlamento. 

El jueves, el diario turinés de centro-derecha La Stampa afirmó que un diplomático destinado en la embajada rusa se había reunido con un estrecho colaborador de Matteo Salvini en Roma a finales de mayo para hablar de la situación política. 

Salvini había sido acusado de llevar a cabo una diplomacia paralela con la embajada rusa, oficialmente para trabajar en un plan de paz entre Rusia y Ucrania, sin el conocimiento del gobierno italiano. 

emb