Película ‘1992’ recrea los disturbios de Los Ángeles

Cuando el director Ariel Vromen llegó con el libreto de 1992, que cuenta los disturbios en Los Ángeles, luego de que un juez absolviera a cuatro agentes que golpearon brutalmente frente a las cámaras a un negro llamado Rodney King, el actor y cantante Tyrese Gibson se sintió obligado a ser parte del filme, pues fue testigo de esa historia.

Ese fue el detonante que hizo que Gibson se sumara a Scott Eastwood y Ray Liotta para darle forma al filme que se presentó en el marco del Festival Internacional de Cine de Morelia.

Sí, lo viví. Soy de una parte de la zona de Los Ángeles que se conoce como el gueto South Central LA y toda esa relación entre hombres negros y de piel morena es muy loca. Millones de hombres con ese color de piel están en prisión, hay crímenes, corrupción, drogas y asesinatos.

En 1992, los policías golpeaban a hombres y mujeres negras por igual. Yo estaba ahí, recuerdo el olor de las cenizas en la ciudad. Yo era un pequeño niño de unos ocho o nueve años y estaba muy asustado. No sabía qué iba a pasar. Veía militares por ahí, los tanques en las calles, a los perros entrenados y personas armadas. Si los militares matan a alguien no hay repercusión alguna, pues están haciendo su trabajo y para mí fue muy fuerte. Pero no quisimos hacer algo pesado, sino más bien algo que entretuviera”, contó Tyrese a Excélsior.

En 1992, Tyrese Gibson, parte de la familia de Rápidos y furiosos, le da vida a Mercer Bey, un tipo duro, reservado y respetado por su comunidad, quien recién salió de prisión y trata de mantener un perfil bajo para evitar meterse en problemas.

Vive con su hijo adolescente y trabaja en una fábrica de plutonio a la que llega de una manera muy curiosa:  Riggin (Scott Eastwood) asaltará la fábrica, mientras en la calle se llevan a cabo las revueltas arriba mencionadas.

Amé mucho el personaje. Me gustó que es un hombre con una moral fuerte y, para mí, fue muy interesante en esta película que mi parte tenía mucho que ver con  padres e hijos, con las diferencias raciales y las noches locas que se vivieron en ese año. Sentí que era interesante para llevar a la pantalla grande, pues, además, me llevaba a esa complejidad moral entre hacer algo bien o tomar el dinero. En su momento me pregunté: ‘¿Ésta es una película que me gustaría ver?’ Y sí, tiene muchos elementos que fueron claves para mí”, contó Scott Eastwood, también presente en el encuentro cinematográfico.

Al mencionar la parte de las relaciones que la cinta plantea sobre padres e hijos, salió a colación Ray Liotta, actor que falleció en mayo del 2022 y que curiosamente ésta fue su última película. Él interpreta en la cinta al padre duro y sin escrúpulos de Riggin.

Sin duda fue un deleite rodar junto a un actor tan grande e imponente  como él”, relató Eastwood.

La dupla actoral y el director del filme se encuentran en el Festival Internacional de Cine de Morelia promocionando este filme que tentativamente llegará a la pantalla grande a finales o principios del siguiente año.

Según lo expresado por el realizador israelí Ariel Vromen, lo más complicado para él fue sacar la producción de Estados Unidos.

Cada película es compleja, pero en este caso era muy difícil rodar esta película en Los Ángeles, pues los costos se elevaban, así que fuimos a otro país (Bulgaria) para recrear las calles y lo que se vivió en ese entonces. Después regresamos a Los Ángeles a filmar las zonas en donde se llevaron a cabo loa disturbios y estuvimos rodeados de pandillas, lo cual no les hizo muy felices, pues se sentían tensos al tenernos ahí”, relató el cineasta detrás de Mente implacable.

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cva