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Función

Papa Roach y Good Charlotte abren viejas cicatrices

La banda de rock alternativo y la de nu metal hicieron vibrar al público de la Arena Ciudad de México, al que la lluvia no logró espantar el viernes

Karla Trejo / Foto: Cuartoscuro | 14-10-2018
4 mil 500 personas asistieron al concierto de las dos bandas estadunidenses, cuyo telón lo levantaron bandas locales como Matherya y Qbo.
4 mil 500 personas asistieron al concierto de las dos bandas estadunidenses, cuyo telón lo levantaron bandas locales como Matherya y Qbo.

CIUDAD DE MÉXICO.

Quienes vivieron la adoles­cencia entre los 90 y 2000 saben que un lado del rock se regía por los pantalones guangos, las gorras de ladito, las playeras sin mangas, los chalecos de mezclilla y mu­chos, muchos tatuajes. Look que fue característico de ban­das como Bullet for my valen­tine, Avenge Sevenfold, Blink 182, Sum 41, Green Day y otras más.

Esos tiempos regresaron por unas horas este viernes. Esta vez por cortesía de Papa Roach y Good Charlotte, dos grupos estadunidenses que juntos se presentaron en el jardín de la Arena Ciudad de México. Fue como viajar en el tiempo, aunque algunos cuarentones ya no lucían tan bien en esos atuendos.

La cita fue a las 17:00 horas para que, mientras subían al escenario los estelares, los asistentes pudieran disfru­tar del talento local. Matherya y Qbo fueron parte de las teloneras.

La tarde pasó de un nubla­do a un intenso aguacero que interrumpió la presentación de Qbo, pero no la euforia de los que volvían a ser chavos. Tremenda empapada que se ganaron, pero con mucha pa­ciencia esperaron la salida de Papa Roach, quien aparecía, una hora después y ya con la tarima bien trapeada, con su canción Renegade Music. “Te amamos, güero”, le gritaba un grupo de amigos a Jacoby Shaddix, vocalista de la banda californiana.

El ánimo decayó un poco hasta que los de nu metal hi­cieron sonar …To be loved y Scars. Shaddix se paseaba de un lado al otro del escena­rio hasta que una bandera de México llamó su atención. Se la pidió al fan que la llevaba, se la puso en la espalda y dijo: “aquí dice ‘Que viva la cuca­racha (roach en español)’. ¡En­tonces viva la cucaracha!”, una frase que extrajo un buen grito masculino y el brincoteo con las canciones que le siguieron y al mismo tiempo concluye­ron su setlist, Who do you trust y Last resort.

Al ver el cartel del evento se esperaba que Papa Roach cerrara el concierto, pero no fue así. De tal manera que, al terminar su show, una buena parte de los asistentes se fue del lugar.

Acto seguido salió Good Charlotte, que para sorpresa de muchos estuvo mejor que sus antecesores. Aunque los hermanos Madden hablan hasta por los codos, supie­ron mantener la atención de sus seguidores con canciones como The Anthem, Keep your hand off my girl, Life chan­ges, Little things, The river y la más coreada y bailada, I just wanna live.

Good Charlotte puso a tra­bajar, incluso, a los elemen­tos de seguridad del evento, quienes tuvieron que sostener las vallas delanteras porque los empujones se agravaron y los punkrockers se desen­frenaron en brincos y carreras sin playera por todo el terrero que gracias a la lluvia terminó en lodo.

El final de este concier­to fue eufórico, tanto que los fans de La Arrolladora Ban­da Limón, que se presentó en el área techada de la Arena Ciudad de México, se queda­ban a ver desde los pasillos de arriba a los rockeros.

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