La millonaria mansión donde vivirán el príncipe William con Kate Middleton | FOTOS
El príncipe William y Kate Middleton dejaron Adelaide Cottage para instalarse en una nueva mansión.

Después de meses de especulaciones y preparativos, el príncipe William y la princesa Kate Middleton finalmente se mudaron a su nueva y definitiva residencia en Forest Lodge, una mansión catalogada como de Grado II ubicada en Windsor Great Park, Inglaterra.
De acuerdo con la revista HELLO!, la mudanza se concretó durante las vacaciones escolares de medio trimestre de sus hijos, el príncipe George, la princesa Charlotte y el príncipe Louis, quienes regresaron a clases justo cuando la familia ya se había instalado en su nuevo hogar.
La pareja real había puesto como meta mudarse antes del 5 de noviembre de 2025, y lograron cumplir el objetivo puntualmente. Con esta nueva residencia, los futuros reyes de Inglaterra inician una etapa más estable, alejada del bullicio londinense y más cercana a su vida familiar.
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Un palacio moderno con historia
Forest Lodge es una propiedad de gran valor histórico y arquitectónico. Construida en el siglo XIX, cuenta con ocho habitaciones, una galería de arte, una pista de tenis, un estanque privado y amplios jardines que ofrecen total privacidad.
En 2001, la mansión fue sometida a una restauración valorada en 1.5 millones de libras esterlinas (unos 2 millones de dólares) para conservar sus detalles de época. Entre los elementos que se preservaron se encuentran la mampostería original, las cornisas elaboradas, los techos de yeso ornamentado, las chimeneas de mármol, las ventanas venecianas y el techo abovedado del pasillo principal.
En aquel entonces, la propiedad se puso en alquiler por 15 mil libras esterlinas al mes (unos 20 mil dólares), aunque su valor actual se estima en más de 16 millones de libras esterlinas (aproximadamente 20 millones de dólares).
Según los informes, el príncipe William financió personalmente los costos de las renovaciones y el alquiler de la mansión, la cual pertenece a la Corona. La pareja deberá pagar el precio de mercado por residir en ella, conforme a los acuerdos establecidos para las propiedades reales.

Una vida familiar lejos del palacio
El traslado a Forest Lodge forma parte del plan de William y Kate para ofrecer una vida más tranquila y cercana a la naturaleza a sus hijos, quienes asisten al colegio Lambrook, ubicado a pocos minutos de la nueva residencia.
Es evidente que al Príncipe y la Princesa de Gales les encanta vivir en Windsor; los niños están bien adaptados a su colegio y seguirán cerca del Castillo de Windsor para los actos oficiales, explicó Danielle Stacey, corresponsal de realeza de HELLO!. Mudarse a Forest Lodge les ofrece más espacio y ya se considera su hogar definitivo, en lugar de que los niños crezcan entre los muros de un palacio, agregó.
De Kensington a Windsor
La historia residencial de los príncipes refleja su búsqueda de equilibrio entre la vida pública y privada. Tras casarse, William y Kate se establecieron en el Apartamento 1A del Palacio de Kensington, donde vivieron durante varios años. Más tarde se mudaron a Anmer Hall, en Norfolk, y en 2022 decidieron abandonar Londres definitivamente para instalarse en Adelaide Cottage, también en Windsor.

Ahora, con su llegada a Forest Lodge, los príncipes de Gales consolidan su deseo de criar a sus hijos en un entorno más íntimo y familiar, pero sin dejar de lado sus deberes reales. La majestuosa mansión no solo simboliza el futuro de la monarquía británica, sino también el reflejo de una familia que busca mantener sus tradiciones con un toque moderno y cercano.
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