¿Los Warren eran un fraude? Este documental de Netflix revela una oscura verdad

Hay un documental en Netflix que expone una oscura verdad sobre los Warren, la pareja protagonista de las películas de El Conjuro. ¿Eran un fraude? Esto es lo que se sabe.

¿Cómo se llama el documental de los Warren en Netflix?

En 2023, Netflix estrenó un documental llamado “Juicio al Diablo”, en el cual se habla de uno de los casos más emblemáticos de los Warren, y en el que se basa la tercera película de la saga “El conjuro 3: el diablo me obligó a hacerlo”.

El documental, aborda la historia real de lo que pasó con la supuesta posesión demoniaca de un niño, que desembocó en el asesinato de una persona.

En el documental se entrevista a la familia de los Glatzel, que fueron los que vivieron los hechos sobrenaturales.

La familia Glatzel vivía en Danbury, Connecticut, Estados Unidos, e inicia con la entrevista a David, ahora un hombre, que en su momento, fue el niño de 11 años, que, supuestamente fue poseído por el demonio.

David acepta que estuvo poseído por el demonio cuando fue niño, que todo lo que pasó, fue real.

Cuenta desde su perspectiva toda la historia de su familia, y que con este documental, busca aclarar todas las cosas e historias que se han dicho a lo largo del tiempo.

Para David todo comenzó el 2 de julio de 1980, cuando Debbi y su novio Arne Johnson encontraron un departamento para mudarse. Toda la familia la ayudó a mudarse.

Por lo que se cuenta, desde ese momento, David quedó poseído por un demonio.

David relata que este suceso, lo llevó a él y su familia, a vivir sucesos sobrenaturales.

Por esta razón, buscaron a los Warren para que los ayudaran.

La pareja de los Warren, ya eran famosos por le caso de Amityville, y llegaron a ocuparse del caso de David.

Así fue como documentaron todos los sucesos de la posesión demoniaca del niño, llegaron a la resolución de que necesitaba un exorcismo.

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¿Qué pasó la noche del exorcismo de David Glatzel?

Con la evidencia y la solicitud, se tuvo la autorización del exorcismo. La noche del 2 de septiembre de 1980, fueron a la iglesia de su población, y ahí realizaron el ritual para que David fuera liberado de la entidad.

Según lo que relata Alan Glatzel, esa noche, las cosas estaban saliendo mal con el exorcismo, al grado que David estaba a punto de morir.

Por esta razón, Arne Johnson, el novio de su hermana, retó al demonio y le dijo que lo tomara a él, en lugar del niño.

Al final, David quedó liberado del demonio, y todo volvió a la normalidad. La familia pensó que tenían una nueva oportunidad para reiniciar.

¿Qué pasó después del exorcismo?

Para el 16 de febrero de 1981, cinco meses después del exorcismo, Arne comenzó a sentirse mal.

En un paseo que hacían Debbi y Arne, pasaron a su lugar de trabajo. Este sitio era una perrera en la que laboraban ambos. El dueño era Alan Bono.

Al final de la noche, ocurrió el crimen: Arne apuñaló a Alan Bono en su casa.

Arne alegaba que no recordaba nada de lo que pasó, y que realmente él estaba poseído por un demonio, que fue el diablo quien le dijo que lo hiciera.

La policía lo detuvo y se le levantaron cargos a Arne, por la muerte de Alan Bono.

La familia Glatzel intervino junto con los Warren, y alegaron que todo había sido obra de una posesión demoniaca.

En teoría, contaban con pruebas sólidas para demostrarlo, y así, salvar a Arne de la cárcel.

Sin embargo, el juez no aceptó que se construyera una defensa, basados en una supuesta posesión.

Al final, Arne Johnson fue a la cárcel por la muerte de Alan, y todo acabó ahí.

¿Por qué los Warren son un fraude?

En el documental de Netflix, se entrevista a la otra parte del caso, al hermano mayor, Carl Glatzel.

De acuerdo con Carl, él, al ser el mayor de la familia, y al tener unos 16 años, cuando pasó todo, nada relacionado con la posesión de su hermano David, fue real.

Carl relata que su papá y él, no creyeron nunca que la posesión ocurrió. Señala que todo fue un invento de los Warren.

Pues fueron los Warren los que influenciaron a David, y sobre todo, a su mamá, Judy, para que creyeran que todo lo que pasaba era obra de una posesión.

Carl recuerda que fueron los Warren, que de manera indirecta, le dijeron a David y Judy, como actuar, cuando se supone que una persona está poseída.

El mismo Carl, señala que los Warren traían una agenda para aprovecharse de la familia.

Durante el momento del juicio de Arne, los Warren comenzaron a difundir el caso en medios de comunicación. Todo se hizo muy mediático.

Tomaron las grabaciones de las supuestas posesiones de David, y las transmitieron en programas de radio y se presentaron en shows de televisión.

Esto hizo que, durante el juicio, tuvieran más visibilidad, para dar a conocer todo lo que ocurrió con David.

Cuando acabó el juicio, los Warren le dijeron a la familia Glatzel, que escribirían un libro sobre su caso.

De acuerdo con lo que dice Carl, le prometieron a sus padres, que serían millonarios por esto.

Fue así, que comenzó todo el proceso de escritura del libro, en el que mandaron editores y escritores, a que les hicieran entrevistas al respecto.

Los Warren llevaro a Judy, la madre de familia de los Glatzel, a una gira de entrevistas de televisión en Hollywood, para hablar de todo lo que habían pasado.

Carl señala que los Warren llevaron a cabo todo el papeleo, e hicieron que sus padres firmaran por los derechos de la historia.

Al final, los Glatzel recibieron 4,500 dólares por el libro, mientras los Warren se llevaron 81 mil dólares.

Carl acusa que aún ganan dinero, gracias a la serie de películas de El Conjuro.

David recuerda que Lorraine Warren le dijo que con el libro iba a ser un niño muy rico, pero que todo esto fue una mentira.

El hermano mayor de los Glatzel, dice que los Warren sabían muy bien como hablarle a su mamá para manipularla. Judy estaba muy molesta porque creía que sí ocurrió la posesión, pero al final perdió la fe en los Warren.

Para Carl, los Warren sacaron provecho de todos sus casos y ganaron mucho dinero con eso.

Todo este conflicto marcó a la familia, e hizo que toda la familia Glatzel terminada separada. Actualmente, los hermanos David, Alan y Carl, no se hablan. Debbi, falleció en 2011.

Pese a toso, David asegura que, cuando era niño, sí estuvo poseído por un demonio.

El documental, Juicio al Diablo, está disponible en Netflix.

Jbf