5 razones para ver Something Beautiful de Miley Cyrus en cines
Moda, música, arte visual e indirectas: la película de Miley Cyrus ofrece una experiencia pop única en pantalla grande

Miley Cyrus ha sorprendido a sus seguidores con el estreno de Something Beautiful, un proyecto audiovisual que trasciende el formato de videoclip para convertirse en una experiencia cinematográfica.
Esta “ópera pop visual” no solo acompaña su nuevo álbum del mismo nombre, sino que representa un manifiesto artístico donde confluyen la música, la moda, la estética cinematográfica y, por supuesto, algunos guiños personales que han dado mucho de qué hablar.
La cinta, proyectada en salas selectas de cine, dura aproximadamente 55 minutos y está dirigida por Miley junto a Jacob Bixenman y Stephen Galloway.
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Aquí te presentamos cinco razones por las que deberías verla en pantalla grande:
Una carta de amor a la moda y al arte visual
Desde el primer fotograma, Something Beautiful deja claro que es una pieza profundamente estética. Miley aparece luciendo prendas de archivo de diseñadores como Thierry Mugler, Rick Owens, Versace o Galliano, seleccionadas por su estilista de cabecera, Bradley Kenneth.
La inspiración, según entrevistas recientes, viene del cine de los años 70 y del trabajo visual de artistas como David LaChapelle.
Las tomas están cuidadosamente diseñadas para resaltar texturas, iluminación y movimiento. La fotografía de Benoît Debie —colaborador de Gaspar Noé— aporta un aire dramático, elegante y ligeramente surrealista, que convierte a cada escena en un editorial de moda viviente. En una época donde los videoclips suelen limitarse al consumo rápido, Miley apuesta por una narrativa visual más contemplativa y simbólica.

Una experiencia cinematográfica inmersiva
A diferencia de un concierto filmado o una simple colección de videos musicales, Something Beautiful fue concebido como un proyecto fílmico, con mezclas de sonido diseñadas especialmente para salas de cine.
La producción trabajó con Alan Meyerson, ingeniero de mezcla conocido por su trabajo en bandas sonoras de Hollywood, para crear una experiencia envolvente y emocional.
Miley ha declarado que esta película representa su “gira personal”, aludiendo a su decisión de no hacer un tour tradicional con este disco. En cambio, decidió usar el cine como espacio íntimo donde el público pueda conectar emocionalmente con cada canción a través de lo visual.
Una indirecta a Patrick Schwarzenegger… y a su padre
Una de las escenas más comentadas por los fans ocurre cuando Miley aparece tumbada sobre la estrella de Arnold Schwarzenegger en el Paseo de la Fama.
La imagen, más allá de ser visualmente llamativa, generó especulaciones inmediatas debido a su historia con Patrick Schwarzenegger, con quien mantuvo una relación en 2014.
Aunque Miley no ha confirmado que se trate de una indirecta, la elección no parece ser casual. La estrella de Arnold está acompañada de una toma simbólica de Miley vestida con un abrigo plateado, mirando directamente a cámara con una expresión desafiante. El momento ha sido interpretado como un mensaje de reapropiación y reinvención: Miley no solo camina sobre su pasado, sino que lo convierte en arte.
Colaboraciones inesperadas y poderosas
Musicalmente, el proyecto también brilla. Aunque el foco está en la interpretación de Miley, el álbum incluye colaboraciones destacadas con artistas como Brittany Howard (Alabama Shakes), Danielle Haim, Flea (Red Hot Chili Peppers), Pino Palladino y hasta la participación visual de Naomi Campbell.
Uno de los momentos más memorables del filme ocurre durante Walk of Fame, donde Miley y Brittany Howard comparten pantalla en una interpretación intensa y emocional que mezcla soul, pop y rock.
Otra pista, “Pretend You’re God”, destaca por su tono introspectivo y oscuro, acentuado por una coreografía ritualista y un diseño escénico cargado de simbolismo.

Miley, más auténtica y ambiciosa que nunca
En este disco y película, Miley parece haber encontrado un punto de madurez artística que combina la libertad de su era Bangerz, la introspección de Younger Now y la fuerza vocal de Plastic Hearts.
En canciones como Prelude o Easy Lover, su voz navega entre lo teatral y lo emocional, apoyada por arreglos orquestales, sintetizadores atmosféricos y letras cargadas de vulnerabilidad.
Visualmente, la cinta evoluciona de escenarios minimalistas a espacios barrocos, reflejando el viaje emocional de la cantante. Hay referencias mitológicas, religiosas, y escenas que evocan tanto la caída como la redención. Miley no solo canta: actúa, encarna, interpreta.
Una obra que se ve mejor en pantalla grande
Something Beautiful no es solo para fans de Miley, sino para quienes disfrutan del arte audiovisual como una forma de expresión total.
Moda, narrativa, música, referencias personales y una dirección visual audaz hacen que esta película merezca verse como fue pensada: en una sala oscura, con el volumen alto y la mente abierta.
La cinta solo se podrá ver en salas de Cinépolis, este viernes 27 de junio como única función
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