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Función

Los Estudios Churubusco, un sendero con historia

Por sus instalaciones han desfilado en los últimos 70 años distintos artífices de la industria nacional e internacional

Lucero Calderón | 14-09-2015

CIUDAD DE MÉXICO, 14 de septiembre.- Los Estudios Churubusco, considerados los los más grandes de América Latina, esa fábrica de sueños que ha visto desfilar infinidad de artífices que sentaron las bases de nuestra historia fílmica celebra 70 años de existencia.

    Los Churubusco, creados por instancias de un grupo de empresarios liderados por Emilio Azcárraga Vidaurreta, nacen justo meses después de que se diera por concluida la Segunda Guerra Mundial. Debido a la demanda de filmes por parte de la audiencia, así como a la existencia de algunos estudios que parecían insuficientes para las necesidades de la época, entre ellos los Estudios de la Nacional Productora o los Estudios Abitia, se decidió darle forma a unos estudios que albergaran grandes instalaciones y tecnologia de punta que permitieran crear contenidos fílmicos que al mismo tiempo se pudieran  exportar al territorio latinoamericano, que debido a su tamaño, era sin duda un mercado importante.

      El libro La fábrica de sueños da fe de que un equipo de productores viajó a Estados Unidos para adquirir poco más de un millón de pesos (de la época) en equipo técnico que posicionaron dichos estudios a la altura de sus similares en Hollywood.

    Se calculaba que con los nuevos estudios se pudieran filmar 125 filmes al año, tomando en cuenta que en 1943 la producción había sido de 70 películas y en 1944 se esperaban cerca de 90 filmes producidos. Ante este escenario se hizo una gran apuesta en cuanto a la producción y empezaron a pasar por sus estudios grandes directores como Alejandro Galindo, Gilbeto Martínez Solares, Roberto Gavaldón, René Cardona, Julio Bracho, Emilio El Indio Fernández, Miguel Zacarías, Juan Bustillo Oro e incluso los realizadores estadunidenses John Ford y Don Siegel, y el español Luis Buñuel. 

     En el rubro actoral los Estudios Churubusco fueron testigos del paso de actores como Pedro Armendáriz, Pedro Infante, Jorge Negrete, Agustín Lara, Mario Moreno Cantinflas,  los hermanos Soler,  Silvia Pinal, Rosario Granados, María Félix, Dolores del Río, Germán Valdés Tin Tan, Rosita Quintana, Sara Gracía, Andrea Palma y Arturo de Córdova, entre otros más.

     En recientes fechas se tiene registro de actores que hicieron uso de los Churubusco, como  Mel Gibson, quien vino a filmar una parte de Get the gringo, o Sylvester Stallone, quien filmó en México para la segunda entrega de Rambo. Asimismo los estudios han dado cabida programas de televisión como La Academia.

     Según lo expresado por Carlos García Agraz, actual director de dicho complejo es necesario que se siga con la especialización así como ir de la mano con las nuevas tecnologías para  ofrecer los servicios que se van requiriendo conforme pasa el tiempo.

“Los Estudios Churubusco están un momento muy optimista. Estamos bien. Nos tenemos que ir adecuando a los avaneces tecnológicos, que van muy rápidos, y a ciertas coyunturas que han sucedido. Por ejemplo, nuestro laboratorio fotoquímico se quedó un poco sin trabajo, ya que casi el 95 por ciento del cine que se hace hoy en día es digital. Así que nos tenemos que adecuar a esta nueva posibilidad, pero creo que es una oportunidad importante para que el laboratorio siga funcionando de otra manera.

“Sabemos que tenemos nuestras fortalezas, que son nuestras oficinas y nuestros foros, pero tenemos que seguir luchando día a día para que los servicios digitales vayan en aumento, lo mismo que nuestros laboratorios de sonido y nuestra THX que afortunadamente está ocupada. El cine mexicano goza de buena salud y si éste está bien, el estudio va caminando con ellos, ya que dependememos directamente del nivel de producción que se haga en este país”, expresó en entrevista con Función Carlos García Agraz. 

Fue la noche de este jueves 10 de septiembre cuando se llevaron a cabo una serie de actividades alusivas a los 70 años de los Estudios Churubusco. Además de que a principios de septiembre se emitió un billete de lotería conmemorativo, se reeditó y actualizó el libro La fábrica de sueños 1945-2015, aquel texto de Tomas Pérez
Turrent editado en 1985, en el que se recopilan algunas historias y anécdotas relacionadas con los estudios desde su inauguración en 1945. En esta ocasión estarán a la venta tres tomos que fueron actualizados hasta nuestros días por el investigador Eduardo de la Vega Alfaro y en los que se da fe de lo que ha acontecido a lo largo de 70 años.

Durante la velada los asistentes e invitados especiales disfrutaron de la musicalización que realizó  la Orquesta de Cámara de Bellas Artes de José Luis Castillo de algunos fragmentos de los filmes Vámonos con Pancho Villa, dirigido por Fernando de Fuentes en 1936, así como de Redes, codirigida en 1936 por Emilio Gómez Muriel y Fred Zinnemann. Todo esto se llevó a cabo en la renovada Sala Silvestre Revueltas de los Estudios Churubusco.

El director mexicano Luis Estrada, quien recientemente rodó en los Estudios Churubusco La dictadura perfecta, cinta que en 2014 ocupó el primer lugar de recaudación del top diez de taquilla mexicana gracias a los 186.5 millones de pesos que realizó durante su corrida comercial, rememoró cuando de niño, debido al trabajo de su padre, el también director José El perro Estrada, creció y jugó en los pasillos de los  Churubusco.

“Yo crecí aquí. Como saben mi papá era director de cine, y gran parte de mi vida ha sido dentro de los estudios. Primero venía como niño, veía lo que se hacía y trataba de aprender. Luego, muy joven, empecé a trabajar. Lo primero que me provocan estos 70 años es que me da alegría que hayan logrado sobrevivir, mochados, cercenados y medio en bancarrota como están. Creo que son no solamente un símbolo.

La ceremonia está bastante impregnada de nostalgia y naftalina  pero creo que lo importante de los Estudios Churubusco es que siguen siendo una parte importante de lo que se hace en el cine actual.

“Creo que con los embates brutales que hemos visto de parte de  los diferentes gobiernos y las políticas de ignorar algunos aspectos de la cultura, resulta sorprendente que hayan logrado llegar a los 70 años. Ojalá sea una oportunidad para que le den la ayuda que necesitan”, expresó Estrada, quien tiene una oficina en dichos estudios desde 1988 y quien pasará a la historia como el director que filmó en 1992 Ámbar, la última película rodada en los viejos Estudios Churubusco, antes de que se tirara la parte que hoy ocupa el Centro Nacional de las Artes.

Blanca Guerra, actual presidenta de la Academia Mexicana de Ciencias y Artes Cinematográficas (AMAAC) contó que ella filmó su primera película en los Estudios Churubusco en 1976, justo cuando la invitaron a trabajar en la película Pedro Páramo, protagonizada por Manuel Ojeda.

“Los Estudios Churubusco eran un lugar de encuentro de todas las generaciones de cineastas, desde directores, actores, productores, fotógrafos. En el restaurante de los Estudios Churubusco estaba todo mundo y para mí era llegar a la gran catedral del cine. “Cuando hice la película estaba recién salida de la escuela y me dieron un camerino en el que habían estado todas las grandes actrices del cine nacional: María Félix, Dolores del Río, Isabela Corona, María Elena Marqués. Todas las mujeres que habían hecho las películas de la época dorada del cine mexicano”, acotó Guerra.

Por su parte, María Rojo, actriz y política, fue contundente al decir que debido a la trascendencia histórica del lugar los Churubusco se deberían declarar Patrimonio Cultural.

“Fueron algún día y siguen siendo los más importantes de Latinoamérica. Creo que por el momento por el que está pasando el cine, un momento de  tanto éxito, se está  mostrando cuánto talento joven hay en todas las disciplinas del arte cinematográfico.

 “Estos estudios han contribuido en todo. Aquí se puede imprimir, hacer una película, hacer el corte, la mezcla de sonido, en fin se puede hacer de todo. Los deberían declarar Patrimonio Cultural”, destacó María Rojo, quien pisó los estudios por primera vez a los 12 años cuando interpretó a la hija de Antonio Aguilar en la cinta Besos prohibidos.

Mundo fílmico

  • Nueve foros.
  • Dos salas THX en las que se hacen las mezclas de sonido.
  • Incluyen servicios digitales que tienen que ver con corrección de color, con conformación de CDP.
  • Cuenta con bodegas y oficinas.
  • De 1945 a la fecha han pasado tres mil películas por los Estudios Churubusco en alguno de sus procesos de producción.

Estudios Churubusco

  • Ubicados a lo largo de cinco hectáreas en la colonia Country Club, los Estudios Churubusco se comenzaron a construir en 1944.
  • Fueron creados por la Unión de Productores Asociados Mexicanos,
  • liderados por Emilio Azcárraga Vidaurreta, así como por la empresa estadunidense RKO Radio Pictures.
  • La primera cinta que dio el claquetazo en los estudios fue La morena de mi copla,  del director Fernando A. Rivero, protagonizada por Abel Salazar y la cantante española Conchita Martínez. 
  • La segunda película que se rueda ahí es La perla dirigida por Emilio El Indio Fernández
  • En sus inicios los Churubusco contaban con una fosa para tomas submarinas.
  • En la actualidad los Estudios Churubusco viven de una subvención que les otorga el gobierno, así como del dinero que se genera al interior con los servicios que ofrecen.
  • En los últimos años se han grabado producciones musicales, como el concierto sinfónico de Los Ángeles Azules o el Bunbury MTV Unplugged.
  • Desde sus inicios muchos productores y directores han tenido ahí sus oficinas.
  • Pertenecen a la Secretaría de Educación Pública y junto con la Secretaría de Hacienda reciben un subsidio.

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