JD McPherson, el Little Richard del Siglo XXI
El músico de Oklahoma promociona su segundo álbum ‘Let The Good Times Roll’, cuyo sonido retro con temas nuevos es de lo mejor del año
CIUDAD DE MÉXICO, 27 de agosto.- Es un blanco gallardo y del sureste de Estados Unidos, como Elvis Presley; canta como negro, pues su voz tiene reminiscencias de Little Richard y toca la guitarra con la rítmica destreza de Chuck Berry, aunque se educó en las cuerdas con The Clash y Led Zeppelin.
Es JD McPherson, un músico retro que ya se perfila como la esperanza del nuevo rock & roll del Siglo XXI, paradójicamente, con un sonido surgido hace más de media centuria.
Es muy importante experimentar y construir sobre lo que ya conoces. El problema de querer construir sobre las bases del rock & roll es que la gente intenta hacerlo crecer hacia la madurez. Tiene que ser primitivo y sofisticado a la vez"
Ante el inclemente auge del pop, ya sea de excelente manufactura o edulcorantemente desechable, así como del hip hop omnipresente en las listas de popularidad, el rock, para muchos ya muerto, parece resurgir de su tumba en la voz de McPherson, acompañado de su Fender Telecaster y una sólida banda perfectamente aceitada y engranada como maquinaria de reloj suizo.
En su segundo álbum Let The Good Times Roll, el campirano músico estadunidense implora a sus deidades musicales para que surja el milagro… Un refrescante sonido revival con temas inéditos, donde pasado y presente le auguran a su rockabilly, con la vieja escuela del R&B, un extraordinario futuro.
“Es muy importante experimentar y construir sobre lo que ya conoces. El problema de querer construir sobre las bases del rock & roll es que la gente intenta hacerlo crecer hacia la madurez. Tiene que ser primitivo y sofisticado a la vez. The Cramps, una de mis bandas favoritas, me enseñó que el rock & roll ha de ser culto y popular al mismo tiempo. Debe tener ideas inteligentes en la música, pero también debe ser peligroso y divertido”, explicó recientemente McPherson.
Ahí viene la plaga
Hace 38 abriles nació en Broken Arrow, Oklahoma, y desde los 13 años toca la guitarra, siendo influenciado por sus grandes héroes: Buddy Holly, Fats Domino, Bo Diddley y, obviamente, su mayor referencia en la actualidad, Little Richard.
The Cramps, una de mis bandas favoritas, me enseñó que el rock & roll ha de ser culto y popular al mismo tiempo. Debe tener ideas inteligentes en la música, pero también debe ser peligroso y divertido"
McPherson compone, ejecuta, canta y sorprende, todo con su banda de cuatro músicos que saben sonar irresistiblemente bailables o seductoramente románticos.
Entre los cortes para sacarle brillo a la pista destacan la magistral Let The Good Times Roll, Head Over Heels, Its All Over But The Shouting, It Shook Me Up y el contundente cierre con Everybodys Talking Bout The All American; mientras que en la piezas dulces de medio tiempo, a la antigua usanza, figuran Bridgebuilder, Precious y Mother Of Lies.

JD McPherson publica Let The Good Times Roll, su segundo disco de estudio de 11 canciones tras su magistral debut con Signs & Signifiers (2010), y su EP de versiones The Warm Covers, en el que recrea clásicos de Billy Boy Arnold, Jimmy Highes, Nick Lowe o Alabama.
Let The Good Times Roll, de Rounder Records, lanzado el pasado 10 de febrero, contó con la coproducción de Mark Neill (The Black Keys, Old 97s y Los Straitjackets) y del mismo músico de Oklahoma junto a su banda dream team -compuesta por Jimmy Sutton (al contrabajo), Jason Smay (batería), Ray Jacildo (teclados) y Doug Corcoran (sax, guitarra y teclados)-, siendo grabado en tres estudios diferentes (Soil Of The South Studio, en Georgia, con Alex Hall, en HiStyle Studio en Chicago, y con Michael Trepagnier, en 3CG Studio en Oklahoma).
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