La película 'Interestelar' explora el espacio

LOS ÁNGELES, 4 de noviembre.- El mundo llega a su fin. No hay remedio para la humanidad que ha destruido el ecosistema de la Tierra y que, sin saberlo, debe resignarse a su suerte. Algunos, muy pocos, saben la gravedad de la situación, también saben que es irreversible y que la única posibilidad de salvación está a millones de kilómetros de distancia... en otra galaxia. Conocer la solución, sin embargo, dista mucho de llevarla a la práctica. Salvar la raza humana implica retar a la ciencia y los preceptos que caben dentro de la lógica humana.

El reto que detona la trama de Interestelar trasciende la pantalla y aterriza en los espectadores que enfrentan la cinta de Christopher Nolan con la certeza de vivir ciencia ficción anclada en los clásicos. Carl Sagan e Isaac Asimov dominan el espectro de un filme ambicioso.

La idea fue, desde un principio, hacer una historia contemporánea de exploración en el espacio. Es un tema que ha dejado de ser prioridad para la humanidad, pero que nosotros creemos que en algún punto debe recuperar su importancia. Ése es el futuro”, dijo Jonathan Nolan, hermano de Christopher y guionista del filme que reúne a Matthew McConaughey, Anne Hathaway, Jessica Chastain, Michael Caine, John Lithgow, Topher Grace, Casey Affleck y Matt Damon, entre otros.

Un par de semanas antes de su estreno en México, programado para el 6 de noviembre, algunas de las estrellas, el realizador y el guionista se dan tiempo de analizar los detalles de la película que describen como un drama en el espacio que da cabida a la acción y la aventura y que encuentra en el amor fraternal el impulso que requieren los personajes para echar a andar la historia.

En la primera junta que tuve con Christopher hablamos de la familia, del amor que le tenemos y de lo que podríamos hacer por ellos”, comentó Matthew McConaughey, quien da vida a Cooper, ingeniero y piloto de pruebas de la NASA que se convierte en la última esperanza de una humanidad que no sabe que necesita ser salvada.

El actor, quien ganó el Oscar a Mejor Actor por su interpretación en Dallas Buyers Club (2013), aseguró que la historia obliga a la gente a pensar. No se da nada por sentado porque se está ante un sinfín de posibilidades, en terrenos que la ciencia no domina por completo.

“Para meterme en el papel tuve que volver a leer a Carl Sagan, quise entender mejor las teorías de la expansión del universo y buscar dónde estamos los humanos dentro del mismo”, agregó el actor.

Sagan y Asimov aparecen como referencias constantes, pues Interestelar usa la probable existencia de los agujeros de gusano para explicar la posibilidad de viajar en el tiempo y el espacio. Hasta ahora se entiende que los agujeros de gusano –que no han sido demostrados científicamente– pueden funcionar como un puente entre dos dimensiones o tiempos. Se basan en la existencia de los hoyos negros, fenómenos que suceden luego de que una estrella explota y en vez de desaparecer colapsa hasta un punto en que su fuerza de gravedad es tan fuerte que puede  “doblar”  los cimientos del universo. Ni siquiera la luz puede escapar de ellos.

Así pues, para viajar a otra galaxia, los seres humanos tendrían que vencer la gravedad, viajar por un agujero de gusano y, con suerte, aparecer en otro punto del universo. Su tiempo y el terrestre dejarán de ser el mismo.

“La ciencia ficción tiene que presentar algo que sabemos que puede suceder en algún punto, por eso creo que no hay nada en esta cinta que no pueda ser entendido por un niño”, explicó Christopher Nolan.

Nolan, que tiene en su haber fílmico la reciente trilogía de Batman, Memento e Inception, confirmó que quiso seguir el camino que años atrás había marcado Sagan con su constante divulgación de la ciencia.

“Lo que hizo Carl fue asombroso porque fue muy claro al divulgar la ciencia, la hizo asequible a cualquier persona”, añadió el director que apostó por la trama emocional como el punto medular de la cinta.

“Lo realmente importante de la película son los personajes empujados al límite por situaciones que están fuera de su control. La idea era lograr una película que presentara las debilidades de la raza humana, pero a la vez las posibilidades que se plantean a futuro”, comentó.

En Interestelar, Cooper, convertido en piloto de una ambiciosa misión espacial que busca dar esperanzas a la humanidad, entiende la debilidad de la que habla Nolan. Aislado y sin muchas posibilidades de sobrevivir debe encontrar un modo de conciliar su amor familiar con el bien colectivo.

“Me gusta explorar las relaciones entre seres humanos dentro del contexto de una catástrofe. Esos son los momentos que nos aclaran conceptos como amor y responsabilidad”, expresó Christopher.

Anne Hathaway, por su parte, aseguró que en caso de que el futuro de la humanidad dependiera de sus decisiones quizá el resultado sería distinto al del filme.

“El amor es para los hippies”, bromeó la actriz, quien encarna a Amelia, científico del equipo que viaja al espacio en busca de la ansiada solución. Amelia, a diferencia de Cooper, tiene claras cuáles son sus prioridades.

Jessica Chastain, quien interpreta a Murph, coincidió con Christopher Nolan al describir la historia como una sucesión de conexiones emocionales que pueden perdurar más allá del tiempo y el espacio, incluso en dimensiones paralelas.

“El aspecto espiritual de la trama era lo importante para mí. La idea de plasmar una conexión emocional es interesante porque nadie puede explicar a ciencia cierta a qué se debe, ese lazo intangible es el que mantiene unida a la humanidad”, señaló la actriz.

DE LA CINTA

Interestelar

• Dirección: Christopher Nolan.
• Guión: Christopher y Jonathan Nolan.
• Elenco: Matthew McConaughey, Anne Hathaway, Jessica Chastain, Michael Caine, John Lithgow, Topher Grace, Casey Affleck y Matt Damon.

El cine, al servicio de la ciencia

Lo que se suponía una asesoría técnica para la recreación de un hoyo negro en cine terminó en un descubrimiento que puede arrojar mucha luz sobre teorías de física cuántica que nunca se han podido comprobar.

De acuerdo con la revista Wired, cuando la producción de Interestelar buscó a Kip Thorne, reconocido astrofísico, no pensaba en nada más que dar credibilidad al filme. Sin embargo, las sesiones de estudio y el trabajo con el equipo de efectos especiales dieron con una pieza inimaginada.

En la cinta la tripulación espacial debe viajar a través de un agujero de gusano, un teórico puente capaz de conectar dos puntos en el espacio, un fenómeno que semeja a los hoyos negros, consecuencias de la explosión de una estrella que sin desaparecer por completo mantuvo una fuerza de gravedad tan grande que es capaz de alterar el viaje de la luz y de cambiar la percepción del tiempo y el espacio.

El accidente cósmico exigía de los realizadores una certeza tal que luciera convincente en la pantalla grande.

Ahí entró Thorne, quien trabajó al lado de un equipo de 30 personas en algoritmos que permitieran recrear un hoyo negro, el único camino lógico que podría seguir una tripulación humana en su búsqueda de planetas habitables en otras galaxias.

A petición de Christopher Nolan, el director de la cinta, Thorne se reunió con Paul Franklin, supervisor de efectos especiales, quien pidió al astrofísico ecuaciones que simularan la realidad de un hoyo negro. Con ellas desarrolló un software capaz de recrear el comportamiento de la luz al acercarse a un agujero de gusano y a un  hoyo negro.

Hasta ahora nadie había sido capaz de replicar el comportamiento de la luz cuando ésta se acercaba a un hoyo negro.

“Éste es realmente el modo en que se comporta la naturaleza. No hay más”, dijo Thorne en la entrevista que Wired ha publicado en la edición que está a la venta.

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