GWM abre planta en Brasil y refuerza su compromiso con México pese a ajustes arancelarios

GWM inauguró oficialmente su primera planta de manufactura en Latinoamérica en Iracemápolis, São Paulo, un complejo de proceso completo que consolida la expansión industrial de la marca en la región y fortalece, de forma directa, la disponibilidad y tiempos de entrega para el mercado mexicano. La instalación —adquirida y modernizada tras pertenecer al Grupo Daimler— es el tercer centro integral de manufactura de GWM fuera de China, junto con Tailandia y Rusia, y operará como plataforma de exportación hacia México y otros mercados de la región.

Un hub regional con impacto para México

Con 1.2 millones de metros cuadrados de superficie y 94 mil metros cuadrados construidos, la planta integra talleres de soldadura, líneas de pintura robotizadas, ensamble, sistemas energéticos y una plataforma logística avanzada, con capacidad anual de hasta 50 mil unidades en configuraciones HEV, PHEV y diésel, de acuerdo con los requerimientos de cada mercado. 

Desde este punto estratégico, GWM abastecerá Brasil y acelerará exportaciones a México, optimizando inventarios, reduciendo tiempos de respuesta y robusteciendo la resiliencia operativa en SUVs y pick-ups.

La operación inició con la salida del primer HAVAL H6 GT producido en Iracemápolis, y contempla en su fase inicial HAVAL H9, POER P30 (2.4T) y HAVAL H6, con lanzamientos en Brasil a partir de septiembre, además del WEY 07 previsto para octubre; estos productos darán soporte a la demanda regional con una mezcla alineada a las preferencias de consumo de Latinoamérica. Esta diversificación productiva permitirá responder con mayor agilidad a las necesidades del cliente, manteniendo estándares internacionales de calidad y suministro.

La ceremonia de apertura estuvo encabezada por el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, con la presencia del vicepresidente Geraldo Alckmin, el embajador de China en Brasil, Zhu Qingqiao, y ejecutivos globales de GWM, incluido Mu Feng, presidente global, Parker Shi, presidente internacional, y Zhang Gengshen, presidente de GWM Brasil, subrayando el carácter estratégico y binacional del proyecto. Bajo la visión de las “Cuatro Nuevas Modernizaciones” —Construcción local, Operación local, Cultivo global e Integración de la cadena de suministro—, GWM refuerza un ecosistema industrial conectado entre Europa, Asia, Sudeste Asiático y América Latina.

México, prioridad operativa

Para México, la cercanía productiva representa una ventaja competitiva: mayor disponibilidad en piso, entregas más ágiles y la rápida incorporación de tecnologías de nueva generación en los segmentos de mayor dinamismo, particularmente SUVs y pick-ups. “Para México y Latinoamérica, esta planta representa un punto de inflexión; nos permitirá mejorar inventarios, tiempos de respuesta y ampliar nuestra oferta con tecnologías híbridas y de nueva generación”, señaló Pedro Albarrán, director general de GWM México, confirmando que la operación en Brasil materializa el compromiso regional de la marca.

Más allá del contexto arancelario

En un entorno de potenciales ajustes arancelarios a la importación, GWM sostiene una perspectiva de permanencia y crecimiento en México, apoyada en una cadena de suministro regional más cercana y flexible que amortigua cuellos de botella globales. La puesta en marcha de Iracemápolis se inserta en una estrategia de largo plazo: consolidar un modelo de negocio que garantice certidumbre al cliente, capacidad de respuesta comercial y acceso oportuno a tecnologías HEV y PHEV.

Ecosistema de soporte y posventa

En el mercado mexicano, la propuesta de valor de GWM combina innovación con respaldo integral a través de GWM Care, que contempla garantías de hasta 7 años o 150 mil kilómetros en tren motriz, asistencia vial y beneficios de mantenimiento, orientados a fortalecer la confianza del usuario durante todo el ciclo de vida del vehículo. La estrategia se complementa con alianzas para acelerar la expansión y la operación, y con una red de distribuidores en crecimiento que prioriza servicio y disponibilidad.

Una señal clara para la región

La apertura de la planta en Brasil marca un nuevo capítulo en la globalización de GWM y refuerza su papel como actor relevante en el sector automotriz latinoamericano, con impactos tangibles en eficiencia logística y cobertura comercial. Para México, el mensaje es inequívoco: continuidad, inversión y cercanía productiva al servicio de una demanda que evoluciona hacia soluciones seguras, confiables y de nueva energía.