Flan de maicena sin horno, cremoso y con sabor a vainilla

Disfruta este flan de maicena sin horno, cremoso y con sabor a vainilla. Una receta fácil y sin complicaciones para endulzar cualquier ocasión.

thumb
Flan de maicena sin horno, cremoso y con sabor a vainilla

Si quieres preparar un postre casero fácil, económico y sin complicarte, el flan de maicena sin horno es justo lo que necesitas. Este flan no solo tiene una textura suave y cremosa, también ofrece el clásico sabor a vainilla que tanto gusta, sin necesidad de huevos ni baño María.

El flan de maicena es un postre que se prepara cocinando leche, azúcar y fécula de maíz hasta que espese. A diferencia del flan clásico, que se hornea con huevos, este se cocina directamente en la estufa y se enfría en el refrigerador hasta que cuaje.

Este tipo de flan es ideal para quienes: no tienen horno en casa, siguen una dieta sin huevo, buscan una preparación fácil y rápida, desean una opción vegetariana o sin gluten. La fécula actúa como gelificante cuando se calienta con un líquido, lo que permite que el flan mantenga su forma después del enfriado sin necesidad de hornear.

thumb
Flan de maicena sin horno, cremoso y con sabor a vainilla. FOTO: Canva

Receta de flan sin horno

Ingredientes para 4 porciones:

  • 1 litro de leche entera
  • 5 cucharadas de fécula de maíz
  • 150 gramos de azúcar
  • 1 cucharada de esencia de vainilla

Para el caramelo:

  • ½ taza de azúcar
  • 2 cucharadas de agua

Procedimiento:

  • Para el caramelo: coloca el azúcar y el agua en un sartén a fuego medio. No remuevas; deja que se derrita poco a poco hasta que tome un color dorado ámbar.
  • Vierte con cuidado en un molde grande o moldes individuales y distribuye bien por el fondo. Deja enfriar.
  • En un recipiente pequeño, mezcla la fécula con una taza de leche fría (tomada del litro). Disuelve completamente hasta no tener grumos.
  • Siempre disuelve la maicena en líquido frío antes de llevarla al fuego. Así evitas que se formen grumos difíciles de eliminar.
  • En una olla grande, calienta el resto de la leche con el azúcar y, si deseas, la ralladura de cítricos o una ramita de canela.
  • Cuando esté caliente, pero sin hervir y añade la mezcla de maicena disuelta.
  • Cocina a fuego medio-bajo, moviendo constantemente con un batidor de globo o cuchara de madera.
  • Cuando espese y tenga consistencia de atole denso, retira del fuego y agrega la esencia de vainilla.
  • Vierte la mezcla caliente en el molde caramelizado. Deja enfriar a temperatura ambiente por 30-40 minutos.
  • Luego, refrigera mínimo 4 horas o hasta que esté completamente firme.
  • Pasa un cuchillo por las orillas, agita suavemente y voltea sobre un plato. Sirve frío y disfruta.
thumb
Flan de maicena sin horno, cremoso y con sabor a vainilla. FOTO: Canva

Tips para hacer flanes sin horno

Hacer flanes sin horno es muy fácil si sigues algunos puntos clave:

  • Controla el fuego: usa fuego medio-bajo para evitar que la mezcla se queme o se corte. Nunca dejes de mover mientras cocinas.
  • No sobrecocines: una vez que la mezcla espese, no sigas cocinando más de 2-3 minutos o podría quedar con textura "gomosa".
  • Paciencia al enfriar: aunque quieras probarlo rápido, deja que se enfríe completamente antes de desmoldar. Si puedes dejarlo refrigerando toda la noche, mejor.
  • Usa moldes antiadherentes o de silicona: son ideales para que desmoldes sin que se rompa el flan.
  • Personaliza con ingredientes naturales: vainilla natural, canela, coco o café pueden hacer que tu flan tenga un sabor único sin complicarte.
thumb
Flan de maicena sin horno, cremoso y con sabor a vainilla. FOTO: Canva

¿Cómo usar correctamente la fécula de maíz?

La maicena, o fécula de maíz, es un ingrediente clave en muchas recetas, pero hay que usarla correctamente para obtener buenos resultados.

  • Disolver siempre en frío: la maicena nunca debe añadirse directamente a líquidos calientes, ya que se formarán grumos. Siempre disuélvela en leche o agua fría antes de mezclar.
  • Proporción adecuada: para flanes, se recomienda entre 4 y 6 cucharadas por litro de líquido, dependiendo de qué tan firme quieras el resultado.
  • Cocinar hasta espesar: una vez añadida la maicena, es necesario cocinar la mezcla hasta que cambie su textura a una consistencia espesa. Solo entonces podrá cuajar correctamente en frío.
  • No dejar de mover: al calentar, remueve constantemente para evitar que se asiente en el fondo de la olla y se queme.
  • Evitar congelar el flan: los postres espesados con fécula no deben congelarse, ya que su textura se altera y se vuelve quebradiza al descongelar.
thumb
Flan de maicena sin horno, cremoso y con sabor a vainilla. FOTO: Canva

El flan de maicena sin horno es una receta clásica reinventada que no falla. Perfecta para principiantes, para quienes no quieren usar horno o para los que buscan un postre fácil y cremoso. Con solo unos cuantos ingredientes puedes lograr un postre digno de compartir en cualquier ocasión.

No te pierdas este video: